Con la llegada del frío, los balnearios y aguas termales se convierten en refugios perfectos para quienes buscan relajación y bienestar en entornos tranquilos y naturales. Estos espacios, conocidos por combinar los beneficios terapéuticos del agua con paisajes impresionantes, se consolidan como opciones ideales para escapadas de invierno, ya sea en solitario, con amigos o en pareja. En España contamos con muy buenos spas, pero si traspasamos nuestras fronteras podemos contemplar y vivir experiencias únicas en paisajes nunca vistos.
En este sentido, en Islandia se ubica una de las termas más impresionantes del planeta. Se trata de Blue Lagoon, la Laguna Azul en español, un enclave que se ha consolidado como una de las atracciones turísticas más emblemáticas del país. Este balneario geotérmico, conocido por sus aguas de color azul lechoso y ricas en minerales, ofrece una experiencia única de relajación en un entorno natural singular.
Origen y desarrollo
El origen del balneario geotérmico Blue Lagoon se remonta a 1976, como resultado indirecto de las operaciones de la planta de energía geotérmica Svartsengi, situada en la península de Reykjanes, al suroeste de Islandia. La planta, diseñada para generar electricidad y agua caliente a partir de fuentes geotérmicas, vertía aguas residuales ricas en minerales sobre un campo de lava cercano. Lo que comenzó como un fenómeno natural inesperado se convirtió en un recurso único, al acumularse estas aguas en una laguna de tonalidad azul lechosa que destacaba en el paisaje volcánico.
En sus inicios, nadie imaginaba el potencial turístico y terapéutico de la laguna. Sin embargo, en 1981, habitantes locales comenzaron a sumergirse en sus aguas, descubriendo sus beneficios para afecciones cutáneas como la psoriasis. Este hallazgo llamó la atención de científicos y médicos, quienes estudiaron las propiedades de la sílice, las algas y otros minerales presentes en la laguna. Estos elementos, además de otorgar a las aguas su característico color, resultaron ser altamente beneficiosos para la piel, lo que impulsó la idea de transformar este lugar en un espacio dedicado al bienestar y la salud.
Aguas a miles de metros de profundidad
El Blue Lagoon se distingue por sus aguas geotérmicas, cuya singularidad radica en su composición y origen. El agua proviene de un acuífero subterráneo situado a 2.000 metros de profundidad, donde el agua dulce se mezcla con agua de mar a altas temperaturas, alcanzando los 240 grados centígrados. Al ser bombeada hacia la superficie a través de la planta geotérmica de Svartsengi, se enfría hasta los 38-40 grados centígrados, una temperatura ideal para el baño.
Asimismo, su alto contenido en sílice, algas y minerales no solo le otorga su característico color azul lechoso, sino que también ha demostrado beneficios para la piel, especialmente en el tratamiento de afecciones como la psoriasis y la sequedad cutánea. Pero, la experiencia no se limita a sus aguas termales. El complejo ha evolucionado para ofrecer una amplia gama de servicios diseñados para satisfacer diferentes intereses y presupuestos. Entre los servicios más destacados se encuentran:
- Tratamientos de spa y bienestar: El balneario ofrece mascarillas faciales de sílice y algas, disponibles de forma gratuita en su área principal. También cuenta con una amplia gama de tratamientos especializados, como masajes en el agua, envolturas corporales y exfoliaciones, todos realizados por terapeutas expertos en un entorno relajante.
- Experiencias exclusivas: Para quienes buscan privacidad y lujo, el Blue Lagoon dispone de áreas exclusivas como el Retreat Spa, que incluye acceso a piscinas termales privadas, saunas, baños de vapor y zonas de relajación diseñadas para maximizar la experiencia de bienestar.
- Alojamiento de lujo: The Retreat at Blue Lagoon Iceland, un hotel cinco estrellas, es el emblema del lujo en el complejo. Ofrece suites con vistas al paisaje volcánico y acceso privado a las aguas de la laguna. Cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia inolvidable, desde los tratamientos personalizados hasta la atención en sus restaurantes de alta cocina.
- Restaurantes y gastronomía: El complejo cuenta con opciones gastronómicas que combinan la tradición islandesa con técnicas contemporáneas. Destacan el Lava Restaurant, que ofrece platos elaborados con ingredientes locales en un entorno espectacular, y el Moss Restaurant, galardonado por su creatividad y calidad culinaria, perfecto para una experiencia gastronómica exclusiva.
- Tienda de productos Blue Lagoon: Los visitantes pueden llevarse a casa productos de la marca propia del balneario, desarrollados a partir de los minerales, algas y sílice extraídos de sus aguas. Entre los artículos disponibles destacan cremas hidratantes, exfoliantes y mascarillas faciales, que han ganado reconocimiento internacional.
- Acceso y comodidades: El complejo está diseñado para ser accesible a todos los visitantes, con vestuarios modernos, áreas de descanso y alquiler de toallas, albornoces y calzado adecuado. Además, ofrece servicios adicionales como transporte desde Reikiavik y el Aeropuerto Internacional de Keflavík, facilitando el acceso incluso para visitas cortas.
El Blue Lagoon también destaca por ser un destino para todas las estaciones. Durante el invierno, los baños se convierten en un espectáculo único gracias a las auroras boreales que iluminan el cielo nocturno. En verano, los largos días de sol crean una atmósfera distinta pero igualmente inolvidable.