Esta es la calle con el nombre más complicado de Madrid: nombrada en honor del autor de ‘Los amantes de Teruel’

Pequeña, pero emblemática, llama la atención por su encanto castizo y por su homónimo

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Chamberí, Madrid. (Adobe Stock)
Chamberí, Madrid. (Adobe Stock)

Madrid es conocida por ser un entramado de calles cargadas de historia, cultura y peculiaridades. Desde arterias emblemáticas como la Gran Vía y la calle de Alcalá hasta rincones llenos de tradición como la Plaza del Dos de Mayo, cada esquina cuenta algo y tiene su propio. Sin embargo, en el corazón del barrio de Chamberí, hay una vía que ha captado la atención no sólo por su encanto castizo, sino por su nombre, un tanto difícil de pronunciar.

¿Qué hace de especial a esta calle?

Calle de Hartzenbusch, Madrid. (Wikimedia Commons)
Calle de Hartzenbusch, Madrid. (Wikimedia Commons)

Ubicada entre las calles Fuencarral y Palafox, la calle Hartzenbusch es pequeña pero emblemática. Su nombre rinde homenaje a Juan Eugenio Hartzenbusch, dramaturgo y crítico literario del siglo XIX, famoso por obras como Los amantes de Teruel. Aunque su apellido tiene raíces alemanas y resulta un desafío para la fonética española, este detalle lo convierte en un hito curioso para locales y turistas.

Más allá de su peculiar denominación, Hartzenbusch encarna el espíritu del Chamberí más auténtico. En ella conviven fachadas históricas, aceras estrechas y pequeños comercios de toda la vida, como el restaurante Mayvi, conocido por sus tortillas, y la churrería Cantero, que ha endulzado a los vecinos durante más de seis décadas.

Una lección de historia y literatura

Juan Eugenio Hartzenbusch, pese a su apellido extranjero, nació en Madrid en 1806. Hijo de un ebanista alemán y una madre española, su vida estuvo marcada por las letras desde temprano. Aunque comenzó ayudando a su padre en talleres, su pasión por la literatura lo llevó a formar parte del teatro romántico español. Su obra más conocida, Los amantes de Teruel, lo convirtió en una figura destacada en el panorama cultural. Además, fue miembro de la Real Academia Española, dejando un legado imborrable en la historia literaria del país. El nombre de esta calle es un tributo a su influencia, aunque para muchos madrileños y visitantes resulta ser más un trabalenguas que una referencia cultural inmediata.

Además de su historia, la calle Hartzenbusch es un ejemplo de cómo Madrid mezcla lo tradicional con lo moderno. Durante décadas, ha sido testigo de la vida vecinal gracias a negocios como la ya cerrada Papelería Salazar, que dejó una huella imborrable en quienes frecuentaban la zona. También, el restaurante Mayvi sigue atrayendo a comensales por su cocina tradicional, mientras que la churrería Cantero es un lugar de encuentro para aquellos que buscan el sabor de antaño.

La dificultad para pronunciar Hartzenbusch radica en su origen alemán. La combinación de consonantes y la sonoridad poco común en español hacen que incluso los propios madrileños tropiecen al intentar decirlo.

La calle como símbolo del barrio de Chamberí

Chamberí, uno de los barrios más castizos de Madrid, es conocido por su arquitectura clásica, sus plazas llenas de vida y sus calles con nombres que reflejan siglos de historia. Hartzenbusch no es la excepción, y su peculiar denominación la convierte en una pieza única de este entramado urbano. Representa tanto el pasado literario como la cotidianeidad de una ciudad que abraza su diversidad cultural.

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