Estas son las nuevas condiciones para entrar en Reino Unido en 2025: un visado de 12 euros y con una duración de dos años

El permiso electrónico de entrada entrará en vigor en 2025 y no afectará a los viajes a Irlanda

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Estas son las nuevas condiciones para entrar en Reino Unido en 2025: un visado de 12 euros y con una duración de 10 años.

A partir del 2 de abril de 2025, los ciudadanos de los países de la Unión Europea deberán obtener un visado para ingresar al Reino Unido, como parte de la implementación del sistema de Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés). Esta medida, anunciada por las autoridades británicas, se enmarca dentro de los nuevos controles fronterizos establecidos tras el Brexit y afectará tanto a los viajeros por turismo como a los que viajan por negocios o para visitar familiares.

El sistema ETA, que ya es utilizado por otros países como Estados Unidos o Canadá, permitirá a los ciudadanos de la UE realizar estancias de hasta seis meses en el Reino Unido. El coste del permiso será de 12 euros y tendrá una validez de dos años o hasta la fecha de expiración del pasaporte del solicitante. Los menores de edad también deberán obtener su propia autorización electrónica, lo que implica que cada viajero, independientemente de su edad, tendrá que completar el proceso de solicitud.

Un cambio significativo tras el Brexit

Esta nueva exigencia marca un cambio significativo respecto a la libertad de circulación de los ciudadanos europeos que existía antes del Brexit. Hasta el momento, los ciudadanos de la UE podían ingresar al Reino Unido simplemente con su pasaporte o documento de identidad. Sin embargo, con la salida del país de la Unión Europea, los controles migratorios se han endurecido y la introducción de la ETA representa una nueva barrera para quienes deseen viajar al país.

Londres (Shutterstock).
Londres (Shutterstock).

El gobierno británico justifica esta medida como una herramienta para mejorar la seguridad fronteriza y gestionar de forma más eficiente los flujos migratorios. Según fuentes oficiales, el objetivo no es disuadir el turismo ni las visitas, sino garantizar que quienes ingresen al país lo hagan de manera controlada. “La ETA es una forma de modernizar y agilizar el proceso de entrada”, indicaron representantes del gobierno, destacando que la medida es similar a los sistemas utilizados por otras naciones, como el ESTA de Estados Unidos y el eTA de Canadá.

Sin embargo, el anuncio de la nueva medida ha generado preocupación entre los ciudadanos europeos, acostumbrados a viajar al Reino Unido sin la necesidad de un visado. En particular, los sectores relacionados con el turismo y los negocios han expresado su inquietud por las posibles complicaciones que pueda generar el trámite. Críticos del sistema argumentan que la introducción de la ETA podría impactar negativamente en las relaciones comerciales y reducir el flujo de turistas, al hacer más difícil y costoso el proceso de entrada al país.

Sin embargo, las autoridades británicas aseguran que la implementación del sistema se llevará a cabo de forma que no dificulte en exceso los viajes. El proceso de solicitud será completamente online y, según informaron, estará disponible en varios idiomas para facilitar su uso. La solicitud de la ETA no tomará más de unos minutos, y se espera que se pueda realizar desde cualquier dispositivo con acceso a internet.

Excepciones y recomendaciones

Una excepción importante es que la ETA no será necesaria para aquellos ciudadanos de la UE que ya cuenten con un visado de residencia o de trabajo en el Reino Unido. Además, no se requerirá para aquellos que se dirijan a Irlanda, ya que no forma parte de este sistema de autorización.

Para los viajeros españoles que planeen visitar el Reino Unido en 2025 o después, las autoridades recomiendan estar atentos a las condiciones y fechas de implementación de la ETA. A pesar de que el proceso será sencillo y rápido, se sugiere realizar la solicitud con suficiente antelación para evitar inconvenientes durante los controles migratorios. Este nuevo requisito para los ciudadanos de la Unión Europea refleja las cambiantes relaciones entre el Reino Unido y sus antiguos socios comunitarios tras su salida de la UE, estableciendo un nuevo capítulo en los trámites migratorios entre ambos bloques.

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