En el sur de Polonia, en la región de Pequeña Polonia, existe un pequeño pueblo de apenas 6.000 habitantes que sorprende por su singular disposición urbana. Suloszowa, como se llama este peculiar lugar, tiene una característica que lo hace único: su calle principal, la Olkuska. Esta no solo es la única de la localidad, sino que además atraviesa todo el pueblo, haciendo que la vida de sus habitantes gire en torno a ella. Además, con tan solo nueve kilómetros de longitud, la Olkuska forma parte de la Ruta 773, una carretera que conecta diversos puntos de la región, y que, a su vez, define el trazado de este pueblo de 150 metros de ancho.
Así, lo que distingue a Suloszowa es que no solo se trata de una calle larga, sino que, por su singularidad, es también el único espacio en el que se desarrolla toda la actividad del pueblo. A los dos lados de la Olkuska se alinean alrededor de 1.600 edificios, entre los que se encuentran viviendas, escuelas, hospitales y varios comercios, creando una disposición urbana extremadamente compacta.
Un diseño urbano único
Lo más asombroso de Suloszowa no es solo su singular calle, sino la disposición en la que se estructuran los edificios. A diferencia de otros pueblos, donde las calles se distribuyen en una red de cuadrículas, en este pueblo todo parece concentrarse a lo largo de esta única vía, con los edificios extendiéndose a ambos lados de la calle. Por su parte, los campos de cultivo se desarrollan de forma perpendicular, creando una imagen particular y algo inusual.
Esta distribución, tan peculiar, no se encuentra fácilmente en otros lugares del mundo, salvo en ciertas áreas de Polonia, donde varios pueblos han adoptado una forma similar de distribuir su espacio urbano. El pueblo, al ser tan estrecho, casi no tiene espacio para más calles, lo que refuerza aún más la centralidad de la Olkuska en la vida de sus residentes.
Un castillo y una ruta de peregrinación
Pero más allá de su peculiar distribución, Suloszowa también cuenta con varios atractivos turísticos que atraen a visitantes interesados en la historia y la naturaleza. Uno de los principales es el castillo de Pieskowa Ska, un impresionante ejemplo de la arquitectura renacentista polaca que se encuentra a solo unos kilómetros del pueblo. Este castillo, que data del siglo XIV, ha sido restaurado en varias ocasiones y es considerado uno de los mejores ejemplos de fortaleza renacentista del país.
Otro de los puntos de interés cercanos a Suloszowa es el Club de Hércules, una curiosa formación de roca caliza que se eleva a 30 metros de altura, visible desde varias partes del Parque Nacional de Ojców, al que también pertenece la localidad. Este parque es famoso por sus formaciones geológicas, barrancos y acantilados, así como por la presencia de varias cuevas de caliza, algunas de las cuales pueden ser visitadas por los turistas.
Pero esto no es todo, pues también forma parte de la Vía Regía, una antigua ruta de peregrinación que conecta Santiago de Compostela, en España, con San Petersburgo, en Rusia. Esta ruta histórica ha sido recorrida durante siglos por peregrinos que seguían el Camino de Santiago, y hoy en día sigue siendo un importante itinerario para quienes realizan el Camino desde diversas partes de Europa.