Quizá por ser ciudades Patrimonio de la Humanidad o por albergar preciosos monumentos, es habitual que la mente lleve a pensar en Úbeda o Baeza cuando se habla de lugares con encanto en Jaén. Pero lo cierto es que esta provincia de Andalucía esconde otros pueblos que bien merecen ser conocidos. Este es el caso de Linares, una tierra de mineros que ha sido la cuna de Raphael y otros artistas de renombre, que también alberga la plaza de toros en la que falleció el famoso Manolete. Aunque lo cierto es que estas no son las únicas señas de identidad de un paraje que está inmerso en un mar de olivos.
Castillos, historia, naturaleza… Jaén y sus pueblos aglutinan un extenso patrimonio artístico y cultural que hacen de esta una de las provincias más bellas de España. De todas las opciones que ofrece, Linares destaca por su gastronomía (con sus famosas tapas), pero también por haber sido un referente en la industria minera y por tener el yacimiento arqueológico de Cástulo, en el que aún siguen trabajando. En él ya se han descubierto importantes obras como el Mosaico de los Amores o La patena de Cristo en Majestad, reconocidas por el mundo entero.
La belleza de los paisajes naturales del Parque Natural de la Sierra de Cazorla se entremezclan con la riqueza artística de Linares, un destino turístico que aún es desconocido para muchos. Consolidada como una de las ciudades más importantes de la provincia de Jaén, atesora monumentos que representan una joya arquitectónica, y son testigo de la rica historia de una ciudad que sigue guardando en sus calles el eco de su pasado.
Un hospital con más de 100 años de historia y una basílica menor
Linares cuenta con lugares emblemáticos que ofrecen una visión completa de su historia y su patrimonio, como es el caso del Hospital de los Marqueses. Considerado uno de los más bellos de España, fue edificado entre 1905 y 1917 gracias a las donaciones de los Marqueses de Linares. Su fachada neogótica y su planta en forma de H destacan por su imponente belleza. En la capilla del edificio se encuentra el mausoleo donde descansan los marqueses, y la construcción ayudó a paliar el grave déficit sanitario de la ciudad en la época.
Pere eso no es el único hospital histórico de la ciudad: también destaca el Hospital San Juan de Dios. En la actualidad sede del palacio de justicia, este edificio barroco fue declarado Monumento Nacional en 1962. Su fachada simétrica y exuberante es uno de los elementos más destacados de la arquitectura de Linares, que a lo largo de su historia ha servido para diversos usos.
No hay que olvidarse de su popular Estación de Madrid, un edificio que es una muestra de la arquitectura ecléctica, que fusiona estilos mudéjar, modernista y el uso de ladrillo rojo visto. Inaugurada a principios del siglo XX por la Compañía MZA, su diseño simboliza un vagón de tren invertido. Hoy en día, alberga de manera provisional el Salón de Plenos del Ayuntamiento y diversas dependencias municipales.
Otra de sus señas de identidad es la Iglesia de Santa María. Este templo es la construcción de mayor valor monumental de Linares. Levantada sobre los restos de una antigua mezquita, originalmente de estilo gótico, fue transformada en renacentista tras una remodelación dirigida por Andrés de Vandelvira. En 1974, fue declarada Monumento Histórico Artístico.
La plaza de toros de la ciudad está marcada por un hecho histórico
Inaugurada en 1887, la Plaza de Toros de Linares es conocida por ser el escenario de la trágica muerte del torero Manolete, quien perdió la vida el 28 de agosto de 1947 tras ser corneado por el toro Islero durante una corrida. En recuerdo de este fatal acontecimiento, una placa conmemorativa se encuentra en la puerta de cuadrillas de la plaza.
Con un ruedo de 58,15 metros de diámetro y un aforo de 8.368 localidades, esta plaza sigue siendo un símbolo de la ciudad y de la historia del toreo, atrayendo la atención de los aficionados y dejando una huella imborrable en la memoria de la tauromaquia.
Linares, tierra de mineros y cuna de artistas
La rica tradición cultural de Linares proviene, en gran medida, por haber sido la cuna de varios artistas destacados, especialmente en el ámbito de la música y la pintura. Uno de los más internacionales es Raphael, un icono de la música española. Nacido el 5 de mayo de 1943 y con una carrera que abarca más de seis décadas, ha vendido millones de discos y es conocido por su estilo operático y su potente voz. Pasó allí sus primeros años de vida, aunque se trasladó a Madrid en su juventud para estudiar música y comenzar su carrera artística.
A lo largo de los años, Raphael ha mantenido una relación especial con su ciudad natal. Pero lo cierto es que este no es el único artista que tiene en Linares sus orígenes: ha sido cuna de numerosas figuras que han dejado una huella indeleble en la historia. Entre sus hijos ilustres destacan personajes históricos como Himilce, artistas plásticos como Francisco Baños, y músicos de renombre internacional como Andrés Segovia o Carmen Linares. También han nacido allí destacados toreros como Palomo Linares, escritores como Fanny Rubio, así como el reconocido artista urbano Miguel Ángel Belinchón, conocido como Belin.