Muchos aprovechan sus vacaciones para hacerse fotos en lugares preciosos que visitan. Sin duda, las panorámicas que se pueden disfrutar en algunos espacios naturales merecen unos segundos de contemplación por su unicidad.
Sin embargo, estas acciones pueden poner la vida en peligro de aquel que busca una fotografía única. Se han visto numerosas fotos, que a la par que espectaculares, conllevan un alto riesgo. Esto se vio hace unos años cuando se puso de moda hacerse un selfie en las azoteas más altas de los rascacielos.
Igualmente, hacerse una foto en un acantilado o en la cima de una montaña puede parecer una acción natural y sin peligro aparente. Los colores vibrantes y los paisajes privilegiados dotan sin duda de una belleza extenuante a la imagen. No obstante, en ocasiones puede suponer un riesgo elevado, como le pasó a un joven de 24 años el pasado viernes 29 de noviembre.
Un accidente en los acantilados de Cassis
Los acantilados de Cassis en Bouches-du-Rhône son uno de los paradores más llamativos de la Route des Crêtes. Sin duda, uno de los miradores formados con piedra caliza más bellos que se pueden vislumbrar en esta zona. Sin embargo, el pasado viernes 29 de noviembre, un hombre de 24 años falleció al caer por el precipicio.
El joven estaba acompañado de su pareja y sus amigos cuando decidió hacerse una foto, según informó La Provence. El hombre se resbaló al perder el equilibrio en ese momento. Los acompañantes dieron el aviso a los servicios de emergencia alrededor de las 19 horas.
Tras la llamada, se inició una operación de búsqueda por toda la zona. Sin embargo, cuando le localizaron durante la noche del viernes al sábado, descubrieron que falleció por la caída.
Otros casos similares
El peligro en senderos naturales a veces puede provocar accidentes graves. Desafortunadamente, se pueden observar este tipo de incidentes en diversos lugares. Un ejemplo de ello fue la caída de la gimnasta checa Natalie Stichova en una montaña cerca del Palacio de Neuschwanstein, en Baviera, Alemania. La joven atleta estaba acompaña de su pareja y dos amigas cuando trató de hacerse una foto en una ruta descrita como ”desafiante” por la policía local.
Natalie, de 23 años, se precipitó desde una altura de aproximadamente 80 metros cuando trató de buscar la pose ideal para hacerse una foto. La gimnasta fue trasladada rápidamente en helicóptero hasta el hospital, donde se le diagnosticaron daños cerebrales irreversibles. Sin embargo, la familia decidió desconectarla del soporte vital una semana después, el 21 de agosto.
Otro caso fue el de la argentina Estefanía Gudiño, quien se desmayó en lo alto de una cascada de 25 metros de altura en el instante que estaba haciendo un book de fotos en los Puentes Colgantes de Copina. En su caso, Teffi logró recuperarse milagrosamente de un severo traumatismo de cráneo y una fractura de radio. Tras permanecer entubada durante tres meses, logró recuperar el 23 de marzo de 2024. La joven explicó a Infobae cómo fue su rescate y su recuperación.