La sencilla ruta por pasarelas que es ideal para hacer en familia y descubre uno de los humedales más bonitos de España

Este sendero de apenas dos kilómetros de longitud permite contemplar infinidad de aves en un entorno natural maravilloso

Guardar
Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real (Adobe Stock).
Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real (Adobe Stock).

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, ubicado en la provincia de Ciudad Real, es uno de los humedales más importantes de España y una joya natural de la península ibérica. Declarado parque nacional en 1973, este ecosistema singular constituye un refugio vital para una gran diversidad de especies, tanto de flora como de fauna, y desempeña un papel esencial en la conservación de la biodiversidad de la región. Este enclave se caracteriza por su red de lagunas temporales, alimentadas por las aguas de los ríos Gigüela y Záncara, que se desbordan durante las épocas de lluvia, creando un paisaje que varía a lo largo del año.

Así, gracias a los humedales y a las bellas lagunas, las Tablas de Daimiel se han convertido en un lugar de especial interés para la observación de aves migratorias, como la garza real, el avetoro o el flamenco común. Pero no solo eso, pues son numerosos los senderos que recorren sus rincones, siendo una escapada ideal para hacer en familia y disfrutar de este bello entorno. Uno de los más pintorescos es la ruta de la isla del Pan, un camino por pasarelas que es uno de los tres senderos peatonales autoguiados que tiene habilitados el espacio del parque.

Se trata de un recorrido sencillo de apenas dos kilómetros de longitud en sentido circular que se tardan en recorrer tan solo una hora y media. Es perfecta para hacer con niños gracias que no entraña nada de dificultad y la mejor época para hacerla es en primavera, pues es cuando se pueden contemplar en su máximo esplendor.

Un lugar perfecto para ver aves

Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real (Adobe Stock).
Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real (Adobe Stock).

El punto de partida es el centro de interpretación del parque y a través de este itinerario el visitante puede descubrir cinco islas situadas en la orilla más oriental: La Entradilla, El Descanso, El Pan, Los Tarayes y El Maturro. Unidas por pasarelas y puentes de madera, estas islas permiten adentrarse en un paisaje de humedales inexplorados, mientras se observa la flora y fauna que habita en este ecosistema tan singular. Así, desde la isla de la Entradilla se descubren las primeras tablas y el cinturón de tarayes que rodea la isla.

Aquí, entre los carrizales, se pueden observar especies como la focha común, la gallineta de agua y diversas anátidas (la familia de los patos). Durante la primavera, el sonido de los carriceros y los ruiseñores bastardos acompañan al visitante, mientras que en invierno, el mosquitero común y una variedad de limícolas pueden ser vistos entre el carrizo. Además, para contemplar mejor esta área, un balcón en la margen izquierda ofrece una vista privilegiada de la zona.

El itinerario continúa en la Isla del Descanso, donde, dependiendo de la temporada, se pueden observar diferentes especies: las anátidas y las fochas en época húmeda, y limícolas en los periodos secos. Cabe destacar que en primavera, el vuelo de las garzas es uno de los grandes atractivos de este tramo. Igualmente, la mayor de las islas es la Isla del Pan, cuya senda lleva hasta un bosquete de tarayes, hogar de especies como el pito real, la abubilla y el búho chico. Desde aquí, el recorrido sigue hacia la Isla de los Tarayes y la Isla del Maturro, pasando por un observatorio faunístico.

El recorrido finaliza atravesando el puente sobre las tablas del Maturro, donde se puede ver al cuchara común, que pasa allí el invierno. Opcionalmente, el itinerario se conecta con la Laguna de Aclimatación, un área que alberga una amplia variedad de aves presentes en el parque durante todo el año.

Cómo llegar

Desde Ciudad Real, el viaje es de alrededor de 35 minutos por la carretera A-43. Por su parte, desde Toledo el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 25 minutos por la vía CM-42.

Una de las rutas más bonitas de Asturias: recorre las montañas de un parque natural y descubre un maravilloso lago glaciar.
Guardar