Una mujer pasa el control del aeropuerto, se cuela en un vuelo de Nueva York a París y la detienen al aterrizar: “La policía se ocupó del pasajero extra”

El FBI ha abierto una investigación para determinar cómo pudo saltarse todos los controles sin ser detectada

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Control de seguridad en el
Control de seguridad en el aeropuerto. (Shutterstock España)

La peor parte de volar son las capas y capas de seguridad que hay que atravesar. Primero, una cola para recibir la tarjeta de embarque, luego otra para quitarse hasta el cinturón y las botas, pasar por el detector de metales y meter las maletas en el escáner de rayos X, y finalmente otra más para entregar la tarjeta de embarque junto con el DNI o el pasaporte. Por todo esto, se suele recomendar llegar al aeropuerto con alrededor de dos horas de antelación, por si acaso se alarga el proceso.

Hace no tanto, sin embargo, no era tan complicado: todo cambió después (y como consecuencia) de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en los que 19 miembros de Al-Qaeda secuestraron cuatro aviones que estrellaron contra el World Trade Center y el Pentágono. A partir de entonces, comenzaron a reforzarse inmensamente las medidas de seguridad en todos los aeropuertos del país y, posteriormente, del mundo entero.

Una ‘polizona’ esquivó los controles

Por eso es tan extraña esta situación: no queda muy claro cómo ha ocurrido, aunque revisando las cámaras de seguridad debería aclararse muy rápido, pero una mujer (cuya identidad no se ha revelado) pudo evadir los controles de seguridad del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, el más multitudinario del país.

Aparentemente, nadie se dio cuenta hasta que el avión estaba a punto de aterrizar. Según la administración del aeropuerto, la mujer atravesó un primer nivel de seguridad sin hacer saltar ninguna alarma ni en el detector de metales ni en el escáner de rayos X, ya que no llevaba ningún objeto prohibido ni suponía una amenaza.

Aviones de la flota de
Aviones de la flota de Delta Airlines. (Mike Segar/Reuters)

Sin embargo, evadió las siguientes capas sin despertar sospecha alguna: no entregó ningún tipo de identificación personal ni su tarjeta de embarque. Ya en el avión, una azafata se percató de que estaba pasando demasiado tiempo en los aseos, lo que levantó las sospechas.

Tampoco queda claro cómo se descubrió que la mujer no debía estar ahí, más allá del posible presentimiento que invadió a la azafata al observar el extraño comportamiento de la polizona. “Estamos esperando a que suba la policía... Nos pidieron que mantuviéramos a todos en el avión hasta que se ocuparan del pasajero extra”, comunicó el piloto a los pasajeros una vez el avión estuvo en la pista.

Un representante de Delta ha confirmado que “la aerolínea está llevando a cabo una investigación exhaustiva de lo que pudo haber ocurrido y colaborará con otras partes interesadas de la aviación y las autoridades con este fin”. La mujer fue arrestada al aterrizar en el aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle. Las autoridades federales francesas y el FBI han abierto una investigación para tratar de averiguar cómo la mujer logró esquivar las medidas de seguridad del aeropuerto. El hecho de que no fuese detectada antes de subir el avión expone la existencia de vulnerabilidades en los controles, y de haber sido un individuo con intenciones maliciosas podría haber provocado una situación de grave peligro para el resto de pasajeros.

El aeropuerto de Barcelona cambiará los controles en 2024: se acabó el sacar líquidos y portátiles de la maleta para subir al avión.
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