El queso es uno de los mayores manjares del mundo. Este alimento ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales y se ha convertido en uno de los más solicitados y demandados del planeta. Es por ello que se ha convertido en un indispensable en la cocina gracias a sus infinitas variedades, sabores y texturas, tocando incluso la excelencia en algunos casos. En España, tenemos una gran tradición quesera, lo que nos posiciona como uno de los mejores del mundo gracias a los 26 tipos que cuentan Denominación de Origen Protegida.
Sin embargo, recientemente se han conocido los World Cheese Awards 2024 y el elegido como el mejor del planeta ha sido uno elaborado en el país vecino, en Portugal. Estamos hablando del Queijo de Ovelha Amanteigado de Quinta do Pomar, una torta cremosa elaborada exclusivamente con leche de oveja cruda y cuajo vegetal de cardo. De hecho, es descrito como extremadamente untuoso y similar a las tortas extremeñas como la del Casar, destacando por capturar la esencia del terroir portugués.
Aunque lo más sorprendente de este premio es que el queso, que ha sido aclamado por su delicadeza y sabor único, es producido por Sonia Marroyo, una española que dirige una pequeña quesería artesanal en Soalheira, un pintoresco pueblo en el centro de Portugal.
Un lugar para descansar
Este reconocimiento internacional ha puesto a Soalheira en el mapa, convirtiéndola en un destino atractivo para los amantes del queso y la gastronomía. La pequeña freguesía portuguesa, situada en el municipio de Fundão, se encuentra en una región rural de gran belleza natural, ideal para quienes buscan desconectar de la vida urbana y sumergirse en un entorno tranquilo y pintoresco. Rodeada de montañas y valles, Soalheira ofrece a sus visitantes no solo la oportunidad de degustar este excepcional queso, sino también de disfrutar de un paisaje único que invita a la relajación y el descanso.
De este modo, es un plan ideal para un fin de semana si se está por la zona y poder visitar de primera mano la quesería Quinta do Pomar. Se puede decir que este es su principal atractivo, pues el pueblo se puede recorrer en apenas unas horas, descubriendo monumentos como su iglesia parroquial. Pero no solo eso, pues su ubicación permite disfrutar también de otras villas de gran belleza y singularidad como es el caso de Castelo Branco, Monsanto o Belmonte.
Por no hablar de la cercanía con el Parque Natural da Serra da Estrela, una joya natural que es ideal para los aficionados a la montaña, tanto en invierno como en verano. En los meses más fríos, la zona se convierte en un destino popular para los deportes de nieve, especialmente el esquí, que atrae a turistas portugueses y extranjeros. Además del esquí, es posible practicar senderismo, paseos en trineo y otras actividades de invierno.
En verano, el paisaje se transforma, ofreciendo rutas de senderismo, paseos en bicicleta de montaña y la oportunidad de disfrutar de sus lagos y ríos, como el Lagoa Comprida, un embalse que es perfecto para quienes buscan relajarse o practicar deportes acuáticos. La ruralidad que define a la región se aprecia en sus pequeños pueblos, que se mantienen fieles a la tradición y al ritmo de vida pausado, contrastando con la naturaleza salvaje y grandiosa de la sierra.
Cómo llegar
Desde Castelo Branco, el trayecto tiene una duración estimada de 30 minutos por la carretera N18. Por su parte, desde Belmonte el viaje es de alrededor de 40 minutos por las vías N18 y A23.