Un vuelo retrasa 20 minutos su despegue porque había una serpiente bajo los asientos: un famoso de televisión consiguió atraparla

Los pasajeros de un vuelo de Broome a Perth, aterrorizados por una pitón Stimson “mona”

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Una estrella de Disney retiró una serpiente de un vuelo

La pitón de Stimson es una serpiente con patrones de manchas color marrón o rojo que suele rondar de 75 centímetros a un metro de longitud. Se trata de una especie no venenosa y de carácter dócil que suele alimentarse de pequeños mamíferos, de lagartos, ranas y pájaros que suele detectar por su calor corporal. La Antaresia stimsoni es, además, una de las serpientes más comunes y extendidas en Australia, pudiendo sobrevivir en todo tipo de ecosistema árido, tanto en desiertos de roca como en llanuras arenosas, junto a los cauces de ríos secos o en paisajes más arbóreos.

Se trata de una especie originaria de Australia que puede encontrarse en cualquier lugar del país. Aun así, es comprensible la sorpresa de la tripulación del reciente vuelo VA1482 de Broome a Perth, dos ciudades australianas, al encontrarse con un polizón tan inesperado como es esta serpiente, escondida bajo los asientos de clase turista de un avión de Virgin Australia, según informó Daily Mail.

Parece sacado de una película - de hecho, aunque eran muchas más y, además, venenosas, la película Serpientes en el avión planteaba esa “misma” situación - pero así sucedió: apareció poco antes de despegar (por suerte), de repente y reptando entre los asientos. Lo más probable es que estuviese buscando algo de calor o siguiendo el rastro de algún alimento, pero para aquellos que no están familiarizados con este tipo de fauna, el verse cara a cara con una serpiente puede ser una experiencia terrorífica, especialmente si sucede en un ambiente cerrado como es un avión. Algunos pasajeros gritaron, sorprendidos, advirtiendo al resto y, seguramente, temerosos por desconocimiento.

Una pitón de Stimson (Antaresia
Una pitón de Stimson (Antaresia stimsoni) (Animalia)

Andre Rerekura: estrella de televisión, profesional de lo submarino y, ahora, cazador de serpientes

Por suerte para los pasajeros y la tripulación, Andre Rerekura se encontraba a bordo. La estrella de Shipwreck Hunters Australia (Cazadores de naufragios en castellano) es un aventurero en toda regla. Buceador, surfero, y videógrafo de vida submarina (como tiburones, focas, o mantas): Andre demostró su sangre fría al reaccionar con tanta rapidez. Según compartió con ABC, Rerekura identificó inmediatamente al animal: “Sabía que era segura y que probablemente estaba asustada”. “Cerraron prácticamente todo el avión y todos iban a ser desembarcados y enviados fuera del avión, algo que no nos gustaba mucho porque todos querían irse a casa”, comentaba la estrella de televisión. Y, claro, por no tener que esperar a que, como dicta el protocolo, se desalojase el avión y a que llegase algún herpetólogo, Andre se lanzó a la acción, la atrapó, y la retiró de la aeronave, todo con total naturalidad y una calma sorprendente.

“Nunca hay momentos aburridos en la aviación, pero esto se lleva la palma” comentaba un miembro de la tripulación a través de la megafonía del avión. “Hay un caballero a bordo que la ha sacado del avión” informaba, añadiedo que “vamos a proceder con normalidad, la verdad que no sé muy bien qué decir. Gracias a todos”. Según Andre, se trataba de una Pitón de Stimson “mona”, si es que una serpiente puede serlo. Sea como sea, lo cierto es que gracias al personaje de televisión australiano el vuelo se retrasó apenas unos 20 minutos, frente a lo que habría supuesto en caso de no haber actuado.

Tenía que ser en Australia: es muy habitual en este país encontrar fauna en lugares inesperados, como la familia que volvió de vacaciones y encontró un koala en su cama. Las autoridades del aeropuerto, por su parte, comunicaron que desconocían la forma en que el reptil habría accedido al avión, y eso que debió ser realmente complicado para un reptil sin patas y de apenas un metro de largo, pero por suerte para todos los presentes fue una situación que quedó en anécdota y pudo solucionarse con mucha rapidez.

Por extraño que pueda parecer, tampoco es la primera vez que sucede algo así: en 2023, un vuelo en Sudáfrica tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia cuando apareció un ejemplar de cobra del Cabo, una especie de alrededor de un metro y medio de largo, trepadora, de grandes ojos, y venenosa, en la cabina del piloto; y en enero de este mismo año, se encontró una pitón en la cabina superior de un avión que volaba de Bangkok a Phuket (Tailandia).

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