España cuenta con una amplia variedad de parajes que dan lugar a un impresionante patrimonio natural. Desde imponentes montañas y valles con desafiantes desfiladeros, pasando por paradisiacas playas, hasta paisajes rocosos moldeados por el paso del tiempo, estos rincones se han convertido en uno de los principales reclamos turísticos de nuestro país. Muchos de ellos son mundialmente conocidos, pero otros permanecen ocultos esperando ser descubiertos.
En este sentido, en el corazón de la Serranía de Cuenca, a unos 40 kilómetros de la capital provincial, se encuentra un paraje natural que, aunque menos conocido que la famosa Ciudad Encantada, ofrece una experiencia igualmente fascinante: los Callejones de Las Majadas. Este enclave destaca por sus formaciones kársticas, resultado de la erosión de las rocas calizas del Cretácico Superior, que han dado lugar a pasadizos, arcos y monolitos que configuran un paisaje laberíntico y singular.
Formaciones geológicas únicas
Los Callejones de Las Majadas presentan una morfología kárstica desarrollada en materiales dolomíticos del Cretácico Superior. La acción erosiva del agua y el viento sobre estas rocas ha esculpido un laberinto de pasillos estrechos, conocidos localmente como “bogaces”, que se entrecruzan formando bloques con diversas formas. Este proceso geológico ha dado lugar a un paisaje que invita a la exploración y al descubrimiento de figuras naturales que estimulan la imaginación de los visitantes.
Pero esto no es todo, pues el entorno permite disfrutar de sus arcos, puentes y figuras pétreas a lo largo de una ruta de senderismo que es de las más bonitas de la provincia. Se la conoce como la ruta de los Callejones de Las Majadas y a lo largo de casi cuatro kilómetros el viajero puede disfrutar de este impresionante paraje. Así, se convierte en una escapada ideal para hacer en familia y disfrutar de un agradable día en la Serranía de Cuenca.
El recorrido está bien señalizado y permite adentrarse en este laberinto natural, ofreciendo múltiples oportunidades para la fotografía y la observación de la flora y fauna locales. El punto de inicio se encuentra a unos tres kilómetros del pueblo de Las Majadas, donde hay un aparcamiento habilitado para los visitantes. Durante el trayecto, es común que los visitantes jueguen a identificar formas en las rocas, similares a las que se observan en la Ciudad Encantada. Además, la ruta ofrece la posibilidad de conectar con otros senderos de la zona, como el que conduce al mirador del Tío Cogote, desde donde se obtienen vistas panorámicas de la Serranía de Cuenca.
Acceso y recomendaciones
El acceso a los Callejones de Las Majadas es gratuito y no está sujeto a horarios, lo que permite planificar la visita con flexibilidad. Se recomienda llevar calzado adecuado para caminar por terreno irregular, así como agua y protección solar, especialmente durante los meses de verano. Aunque la ruta es sencilla, es aconsejable llevar un mapa o dispositivo GPS para facilitar la orientación.
Más allá de los Callejones, la zona ofrece otros puntos de interés que enriquecen la experiencia del visitante. El cercano pueblo de Las Majadas conserva la arquitectura tradicional de la región y es un buen lugar para degustar la gastronomía local. Además, la Serranía de Cuenca alberga otros parajes naturales como el Nacimiento del Río Cuervo, la Laguna de Uña y el Ventano del Diablo, todos ellos accesibles en rutas de senderismo que permiten apreciar la diversidad paisajística de la región.
Cómo llegar
Desde Cuenca, el viaje es de alrededor de 40 minutos por la carretera CM-2105 y CUV-9113. Por su parte, desde Madrid el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 25 minutos por las vías A-3 y A-40.