El pasajero que da patadas al asiento de delante durante todo el vuelo, los gritos de un niño aburrido de estar sentado durante tanto tiempo en el mismo sitio o una pelea entre dos personas que provoca un aterrizaje forzoso. Viajar en avión es una completa lotería, ya que cualquier altercado o molestia puede provocar un retraso en el horario o que las horas en las que estamos en el aire pasen mucho más lentas. Sin embargo, algo que posiblemente ningún pasajero se espera es que más de 130 roedores caminen a sus anchas por la bodega del avión.
Un vuelo de la compañía TAP Air Portugal, que salió de Portugal con destino a las islas Azores, se vio sorprendido el martes 12 de noviembre por una invasión de hámsteres que viajaban en el avión. Estas mascotas formaban parte de un encargo realizado por una tienda de animales, por lo que en la bodega se encontraban 132 hámsteres, así como varios hurones y pájaros, según informó el diario Correio da Manhã,
A su llegada a la isla de Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores, que constituye una región autónoma de Portugal, los equipos del aeropuerto se dieron cuenta de que las jaulas se encontraban dañadas, lo que permitió a los roedores salir y esparcirse por la bodega y el resto de la cabina. Ante esta incidencia, los pasajeros del vuelo tuvieron que entregar sus pertenencias para ser examinadas en busca de los pequeños animales y el piloto se vio forzado que realizar un aterrizaje de emergencia. Desde el martes, el avión ha permanecido atrapado en tierra durante días sin posibilidad de regresar al lugar de donde salió, ante el peligro de que los roedores hubiesen destrozado parte del cableado, dejando fuera de servicio la aeronave. Las últimas noticias del caso informan de que aún no se había podido recuperar a 16 de los más de 130 hámsteres que se habían escapado, retrasando aún más el regreso del Airbus 320 a la Península Ibérica.
Sin comunicados oficiales
Según los medios portugueses, que se han difundido la noticia, la aerolínea TAP Air Portugal había rechazado con anterioridad la carga de estos animales en un vuelo anterior, ya que no se cumplía con los estándares de seguridad aceptados. Pese a que se rechazó el transporte de los animales en un primer momento, finalmente los hámsteres, hurones y pájaros pudieron ser embarcados en el vuelo del martes, dando como resultado el incidente que ha mantenido varado el avión durante más de cinco días.
Actualmente, el avión está siendo examinado para valorar los posibles daños ocasionados y comprobar que los roedores no hayan provocado un fallo en el sistema electrónico, lo que podría causar un problema de seguridad durante el vuelo. La aerolínea en la que se ha producido la fuga de los animales, TAP Air Portugal, no ha emitido ningún comunicado oficial explicando la situación o aportando actualizaciones del rescate de los hámsteres, ni a través de su página web ni en sus redes sociales.