La rotonda más grande y bonita de Europa está en España: la ‘montaña mágica’ que es un Monumento Natural en Extremadura

La Siberia Extremeña, ubicada en el noreste de la provincia de Badajoz, es una comarca que destaca por su singularidad geográfica y su rica biodiversidad. Esta región es conocida por su impresionante entorno natural, que abarca una red de embalses y espacios protegidos, como la Reserva de la Biosfera de La Siberia, declarada por la UNESCO en 2019. Además, uno de sus sellos de identidad son los paisajes de dehesas, sierras y grandes extensiones de agua dulce, que alberga una variada fauna, donde destacan especies en peligro de extinción como el lince ibérico y el águila imperial.

Pero no solo eso, pues también atesora una variedad de pueblos que muestran un rico patrimonio histórico y cultural y que se han convertido en destinos perfectos para relajarse en mitad de la naturaleza. Incluso esta comarca no está exenta de secretos y espacios desconocidos que sorprenden al viajero gracias su singularidad.

Uno de ellos es el Cerro Masatrigo, una colina en forma cónica que junto a Los Barruecos, La Jayona, las cuevas de Fuentes de León, el Castañar de Ibor y el Berrocal de la Data es el sexto Monumento Natural de Extremadura. Por si fuera poco, este lugar situado en el embalse de La Serena, en el pueblo de Esparragosa de Lares, no es solo uno de los enclaves naturales más impresionantes de la comunidad, sino que la circunvalación que lo rodea está considerada la rotonda más grande y bonita de Europa.

Para los templarios, quienes construyeron una fortaleza cercana, el Cerro Masatrigo era conocido como la “Montaña Mágica”, un lugar envuelto en misticismo. Hoy, sus laderas y su vértice, a 400 metros de altitud, sobresalen sobre el embalse de La Serena, el mayor pantano de España y el tercero más grande de Europa, construido en 1990 para regular el caudal del río Zújar. La construcción del embalse transformó al Cerro Masatrigo en una isla, un imponente cono que emerge solitario de las aguas, destacando por su simetría casi perfecta.

La forma cónica del cerro, de unos 775 metros de diámetro en la base, ha llamado la atención de numerosos publicistas, que lo han utilizado como escenario natural en anuncios televisivos. Además, su entorno único ha sido incluido en la Vuelta Ciclista a España, proporcionando un telón de fondo espectacular a esta emblemática competición. Sin embargo, no es necesario ser ciclista para disfrutar de la panorámica del Cerro Masatrigo. Quienes prefieren un recorrido en automóvil pueden optar por la carretera EX-322, que circunvala el monte en un anillo perfecto.

Esta ruta, conocida popularmente como la rotonda más grande de Europa, es una vía estrecha de un solo sentido que conecta los pueblos de Puebla de Alcocer y Cabeza del Buey. Los vehículos que se dirigen a Cabeza del Buey circulan por el lado occidental de la carretera, mientras que los que van hacia Puebla de Alcocer lo hacen por el oriental.

Igualmente, esta colina es un destino ideal para los amantes del senderismo. Uno de los mejores puntos de partida es la aldea de Galizuela, también en Esparragosa de Lares, desde donde parten rutas a pie que permiten acercarse hasta la base y ascender a la cumbre. Entre las alternativas destaca el Sendero Botánico de Masatrigo, un recorrido de unos seis kilómetros ida y vuelta que lleva hasta lo más alto del monte. Esta ruta presenta dos opciones: una de ellas discurre de forma perimetral y con un desnivel bajo, mientras que la otra, de menor longitud, asciende de forma más pronunciada.

La recompensa al llegar a la cima es una de las panorámicas más completas de las comarcas de La Siberia y La Serena. Desde allí, la vista se extiende sobre el vasto paisaje extremeño, enmarcado por el verde de las dehesas y el azul intenso del embalse. Este espacio, además de ser un lugar de interés natural, ha pasado a ser un emblema de La Siberia y uno de los miradores más notables de Extremadura, una región que encuentra en el Cerro Masatrigo uno de sus símbolos más distintivos.