El castillo del siglo XIV que es de los mayores ejemplos de la arquitectura militar gallega y forma parte del Camino de Santiago

Cuando pensamos en Galicia, lo primero que se nos viene a la cabeza son sus extensos valles, sus paradisiacas playas y sus pintorescos pueblos. Estos, ya sean marineros o en mitad de la montaña, ofrecen un panorama de lo más enriquecedor. En ellos se puede disfrutar de un impresionante patrimonio histórico y cultural que transportan al viajero al pasado en el que se puede contemplar de un gran conjunto monumental. Así, a pesar de no ser famosa por sus castillos, Galicia cuenta con un gran número de fortalezas que dejan a todos con la boca abierta.

En este sentido, en la localidad de Palas de Rei, el castillo de Pambre se alza como una de las pocas fortalezas medievales de Galicia que logró sobrevivir a la destrucción durante la Revolución Irmandiña del siglo XV. Situado en una colina rocosa sobre el río Pambre, el castillo representa una obra maestra de la arquitectura militar de la época, caracterizada por sus gruesas murallas y su excelente conservación. Hoy, este monumento es un tesoro histórico que atrae a visitantes por su valor arquitectónico y su papel en la historia gallega.

El castillo de Pambre fue construido en el año 1375 por Gonzalo Ozores de Ulloa y su historia está marcada por uno de los momentos más convulsos de Galicia. Así, se erigió como un símbolo de resistencia durante la Revolución Irmandiña (1467-1469), una revuelta popular que buscaba frenar los abusos de la nobleza gallega. Durante esta contienda, la mayoría de las fortalezas de la región fueron destruidas. Sin embargo, esta fortaleza resistió los ataques y permaneció intacta, en parte gracias a su estructura robusta y a su ubicación estratégica en una zona difícil de acceder.

Durante el siglo XIX, el castillo pasó por varias manos, hasta que en el siglo XX fue adquirido por Manuel Taboada Fernández, quien impulsó una primera restauración para evitar su deterioro. Sin embargo, no fue hasta 2012 que la Xunta de Galicia compró la propiedad y emprendió un ambicioso proyecto de rehabilitación para abrirla al público. La restauración, que duró varios años, incluyó la consolidación de las estructuras originales, la limpieza de los muros y la recuperación de espacios interiores como la capilla, dedicada a Santa María Magdalena, y la sala de armas.

Desde su reapertura en 2016, el Castillo de Pambre se ha convertido en un referente turístico y cultural en Galicia, con visitas guiadas que permiten a los visitantes conocer la historia y la arquitectura de la fortaleza. La Xunta de Galicia ha promovido además diversas actividades culturales, como exposiciones y talleres, que buscan fomentar el conocimiento de la historia medieval gallega y poner en valor el patrimonio cultural de la región.

Construido en estilo gótico tardío, el castillo destaca por sus murallas de hasta tres metros de espesor, sus cuatro torres de vigilancia y un foso defensivo que rodea el complejo principal. El edificio central o torre del homenaje, de planta cuadrada, alcanza una altura de unos 20 metros y ofrece una vista panorámica del entorno. Su diseño austero y funcional revela el carácter defensivo de la estructura, ideada para repeler asedios y proteger a sus habitantes. En definitiva, el castillo de Pambre es uno de los pocos ejemplos de arquitectura militar del medievo gallego que se conservan.

Además, por si fuera poco, Palas de Rei forma parte de una de las paradas del Camino de Santiago, lo que convierte al pueblo y a la fortaleza en un lugar de visita para numerosos peregrinos, quienes encuentran en sus muros una evocación de la Galicia medieval. La fortaleza, rodeada de bosques y naturaleza, permite a los visitantes realizar un viaje en el tiempo, transportándose a una época de caballeros y leyendas.

A su vez, el entorno natural que rodea al castillo es uno de sus mayores atractivos. Ubicado en la comarca de A Ulloa, famosa por sus paisajes verdes y su biodiversidad, el castillo se integra en un entorno de gran valor ecológico. El río Pambre, que serpentea a su alrededor, forma un espacio ideal para realizar senderismo y disfrutar de la naturaleza gallega. Además, cerca del castillo se encuentran pequeñas aldeas y construcciones de arquitectura tradicional, lo que permite a los turistas conocer el estilo de vida rural de la región.

El castillo de Pambre está abierto al público en horario variable, ya que desde su página web señalan que durante el invierno es de 11:00 h a 16:30 h y durante el verano de 10:00 h a 19:00 h. A su vez, cuenta visitas guiadas que se pueden reservar a través de la página oficial de la Xunta de Galicia o de la oficina de turismo de Palas de Rei. El acceso incluye un recorrido por las zonas más emblemáticas de la fortaleza, como la torre del homenaje, la sala de armas y la capilla. La entrada al castillo tiene un precio de 3 € y se aplican descuentos para grupos y estudiantes.

Desde Lugo, el viaje es de alrededor de 40 minutos por la carretera A-54. Por su parte, desde Santiago de Compostela el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por las vías A-54 y N-547.