En España, los paisajes naturales destacan por su diversidad y belleza, y los lagos y lagunas ofrecen algunas de las vistas más impresionantes del país. Para quienes buscan un destino donde desconectar del bullicio y disfrutar de entornos espectaculares, la plataforma Civitatis ha seleccionado los diez lagos más bonitos para visitar en el mes de noviembre.
Lagos de Covadonga, Asturias
En el Parque Nacional de los Picos de Europa se encuentran los icónicos Lagos de Covadonga: Enol, Ercina y la laguna Bricial. Este conjunto lacustre, parte de la Reserva de la Biosfera de la Unesco desde 2003, es conocido por sus paisajes de montaña y rutas de senderismo que permiten disfrutar de vistas panorámicas. Un destino indispensable para los amantes de la naturaleza.
Lagunas de La Mata y Torrevieja, Alicante
La Laguna de Torrevieja, con su distintivo color rosado, es uno de los lugares más peculiares de España. Esta tonalidad se debe a su alta concentración de sal y a ciertas bacterias presentes en el agua. Un espacio idóneo para quienes buscan una experiencia diferente y paisajes únicos, especialmente en noviembre, cuando se puede disfrutar de un entorno más tranquilo.
Lago de Bañolas, Gerona
El mayor lago de Cataluña es perfecto para una jornada de desconexión rodeada de naturaleza. Con una historia geológica de más de 250.000 años, el lago de Bañolas es parte de un extenso sistema kárstico. Sus aguas provienen de la Alta Garrocha y viajan por canales subterráneos hasta llegar a este destino, donde se pueden practicar deportes acuáticos y disfrutar de su entorno sereno.
Laguna Negra, Soria
Ubicada en los Picos de Urbión, la Laguna Negra es conocida por su origen glaciar y sus imponentes paredes graníticas, que le confieren un aire misterioso. Este rincón, a solo 50 kilómetros de la capital soriana, está envuelto en leyendas de criaturas y secretos que añaden un encanto particular a su atmósfera.
Lago de San Mauricio, Lérida
Situado en el corazón del Pirineo catalán, el Lago de San Mauricio, a 1.910 metros de altitud, es un destino ideal para disfrutar de la montaña. Sus aguas cristalinas reflejan los paisajes circundantes, ofreciendo una imagen de postal. Las rutas accesibles para todas las edades lo convierten en un lugar idóneo para familias y senderistas.
Lago del Valle, Asturias
En el Parque Natural de Somiedo, el Lago del Valle es el más grande de Asturias. Conocido localmente como “Lago del Ajo”, es un destino menos visitado que los Lagos de Covadonga, pero igual de impresionante. La ruta hasta este lago permite observar los tradicionales teitos, construcciones de piedra con techo de paja, típicas de la región.
Laguna de Fuente de Piedra, Málaga
Este humedal es el mayor de Andalucía y un santuario para miles de flamencos rosados que lo eligen para anidar cada año. La Laguna de Fuente de Piedra es un lugar perfecto para los amantes de la ornitología y quienes buscan un entorno tranquilo donde disfrutar de la naturaleza.
Lago de Sanabria, Zamora
Con una historia que data de hace más de 10.000 años, el Lago de Sanabria es el mayor lago de origen glaciar de la península. Las leyendas locales hablan de un pueblo sumergido bajo sus aguas, pero más allá de los mitos, sus playas de arena y piedra lo convierten en un destino ideal para explorar la Zamora más desconocida.
Lagunas de Ruidera, entre Albacete y Ciudad Real
Este conjunto de lagunas interconectadas es considerado uno de los humedales más bellos de la península. Sus aguas turquesas y las cascadas que las unen crean un paisaje de ensueño. Las Lagunas de Ruidera son perfectas para una escapada en la que se busca disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
Gorg Blau, Mallorca
En la Sierra de Tramontana se encuentra Gorg Blau, un embalse de aguas azul profundo rodeado por imponentes montañas. Aunque es una estructura artificial, se integra de forma natural en el paisaje, creando un entorno ideal para excursiones y para descubrir la Mallorca más montañosa y alejada de las zonas costeras más concurridas.