Un pasajero de un vuelo de Ryanair orina en el pasillo y obliga a adelantar un aterrizaje en Tenerife: se pidió presencia policial

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo ha informado de un aumento es este tipo de conflictos a bordo de las aerolíneas

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Foto: REUTERS/Jon Nazca/File Photo
Foto: REUTERS/Jon Nazca/File Photo

Un nuevo incidente se ha producido en un avión de Ryanair el pasado lunes 4 de noviembre. El episodio tuvo lugar en el vuelo FR3152 con una trayectoria de East Midlands (Reino Unido) al aeropuerto de Tenerife Sur. De nuevo, se han puesto sobre la mesa los desafíos a los que se enfrentan las aerolíneas en cuanto a los diferentes percances que se pueden vivir durante un viaje.

Desafortunadamente, el piloto del vuelo se vio obligado a acelerar el aterrizaje, debido a las acciones del pasajero que el informe sobre el incidente catalogó como “grave”. Aunque los detalles exactos de este comportamiento no se han desvelado en su totalidad, se ha comunicado que uno de los motivos principales y más perturbadores para el resto de pasajeros fue que el individuo orinó en el pasillo del avión.

Esta decisión agravó la situación previa y generó un ambiente caótico a bordo. Por lo que inmediatamente, el equipo de la tripulación de vuelo decidió informar al control de tráfico aéreo. En el comunicado se destacó la gravedad de la situación para solicitar una ruta prioritaria que acelerase el aterrizaje. Ante la propuesta, los controladores concedieron rápidamente la preferencia al vuelo FR3152.

El suceso mostró la necesidad por nuevos protocolos que garanticen una mayor seguridad y un manejo eficiente de los pasajeros conflictivos. Además, puede generar algunas consecuencias legales sobre el alborotador que fue detenido en la pista del aeropuerto, nada más aterrizar el avión.

Una vez en tierra, sobre las 11 de la mañana, la policía local aguardaba lista en el Aeropuerto de Tenerife Sur, con el fin de formalizar la detención del pasajero alborotador. Igualmente, la aerolínea ha implantado algunos protocolos estrictos para gestionar situaciones como esta. Así, entre estas medidas se incluye un mejor control antes del vuelo e incluso la presencia de personal de seguridad a bordo en rutas de alto riesgo. Sin duda, la acción conjunta de controladores aéreos, la policía y el personal de seguridad del aeropuerto, junto con la tripulación del avión, es clave para mantener estos inconvenientes a raya.

Las consecuencias legales a las que será sometido

Un avión de Ryanair aterriza en el aeropuerto de Mánchester, en Reino Unido. 26 de mayo de 2015. (REUTERS/Andrew Yates)
Un avión de Ryanair aterriza en el aeropuerto de Mánchester, en Reino Unido. 26 de mayo de 2015. (REUTERS/Andrew Yates)

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha tenido un papel fundamental estos últimos meses, debido a la tendencia creciente de estos altercados. La organización ha señalado el aumento de incidentes con pasajeros conflictivos, donde se incluyen acciones graves que van desde agresiones verbales hasta violencia física. Sin duda, este tipo de comportamientos a bordo ponen la seguridad de la aeronave en peligro, pero también generan costes adicionales para las aerolíneas y pueden afectar su reputación.

De esta manera, se interponen algunas consecuencias legales y económicas a las que se acogen las compañías aéreas para denunciar estos hechos. Y es que, la conducta inadecuada en los aviones está penada por ley y puede sumar algunas multas severas, prohibiciones de viajes, e incluso penas de prisión, según ha informado Traveland Tour World. No obstante, en este caso es probable que se interpongan medidas económicas y ciertas restricciones en el viaje, pues para el aeropuerto y las autoridades implicadas, este tipo de incidentes suponen retos logísticos y operativos.

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