El pasado 5 de octubre de 2024, un Airbus A321 neo de Frontier Airlines, con 190 pasajeros a bordo, realizó un aterrizaje de emergencia en Las Vegas después de partir desde San Diego. El vuelo 1326 aterrizó envuelto en llamas, un suceso que qué hadado la vuelta al mundo en un impactante video publicado en redes sociales, y que ha generado gran preocupación sobre los protocolos de seguridad y mantenimiento en las aerolíneas de bajo coste. Tras el incidente, tres de los pasajeros han presentado una denuncia en un tribunal de Nevada, acusando a la aerolínea de negligencia y buscando una compensación por las secuelas físicas, emocionales y financieras.
Denuncia por “angustia emocional” y pérdidas económicas
En su declaración ante el tribunal, realizada el 21 de octubre y difundida por el canal estadounidense Fox 5, los tres pasajeros denunciantes señalaron el profundo impacto del aterrizaje en sus vidas. Describen haber experimentado “angustia emocional”, “dolor” y “pérdida de salario”, cifrando el daño económico en unos 30.000 dólares (27.500 €). Según la declaración de sus abogados, los pasajeros se encontraron atrapados dentro de la aeronave, que estaba llena de humo, durante casi una hora antes de ser evacuados.
Esta exposición prolongada al humo, sostienen, les causó problemas respiratorios y una experiencia traumática que afecta a su vida cotidiana y a su capacidad laboral. Además de los gastos médicos y la pérdida de salario, los demandantes buscan una compensación por el “estrés mental y financiero” generado por el aterrizaje de emergencia. Alegan que este daño “es el resultado de la incapacidad de la aerolínea para reparar, inspeccionar, mantener y operar adecuadamente sus aviones con estándares de seguridad razonables”.
Frontier flight 1326 from KSAN-KLAS just caught fire on landing at KLAS.
— Tyler (@TylerHerrick) October 5, 2024
I caught it on video as it landed pic.twitter.com/KGt1Asx3rv
El video del aterrizaje, ampliamente compartido en redes sociales, muestra al Airbus A321 neo en llamas en el momento en que toca tierra. Testigos y pasajeros describen el caos y la angustia de la situación, agravada por el tiempo que pasaron esperando la evacuación mientras la aeronave se llenaba de humo.
Afortunadamente, los pasajeros y miembros de la tripulación lograron ser evacuados y transportados a una zona segura sin heridos graves. Sin embargo, para los demandantes, la exposición prolongada al humo y la incertidumbre del momento les ha dejado secuelas físicas y emocionales que, según afirman, se podrían haber evitado con un mejor mantenimiento de la aeronave.
Frontier Airlines, bajo la lupa por el mantenimiento de sus aviones
La aerolínea estadounidense de bajo coste Frontier Airlines enfrenta una fuerte presión para explicar el origen de este grave incidente. Hasta el momento, ha declarado que se ha abierto una investigación para esclarecer las causas exactas del aterrizaje en llamas. Este análisis, que involucra tanto a la aerolínea como a las autoridades de aviación civil, se centrará en determinar si el problema se originó por un defecto de fabricación o por deficiencias en el mantenimiento de la aeronave.
Los resultados de la investigación son esperados con atención, ya que un fallo en el mantenimiento podría significar responsabilidades para Frontier Airlines y derivar en sanciones o en la obligación de revisar sus protocolos de seguridad y cuidado de sus aeronaves. Por otro lado, si se detecta un problema de fabricación en el Airbus A321 neo, el caso podría derivar en un proceso más amplio que incluya al fabricante europeo Airbus.
Pero no solo eso, pues este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en las aerolíneas de bajo coste en Estados Unidos. Estos modelos de negocio, que priorizan tarifas reducidas, a menudo enfrentan cuestionamientos sobre si sacrifican estándares de mantenimiento o de servicio en pos de la rentabilidad.
Frontier Airlines ha declarado en múltiples ocasiones que cumple con todas las normativas de seguridad y que sus procedimientos de mantenimiento están a la altura de las exigencias de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, los detalles específicos sobre el estado de la aeronave antes del vuelo y la frecuencia de sus revisiones programadas serán objeto de escrutinio durante la investigación.