En el corazón de la ciudad de Évora, en el sur de Portugal, se encuentra uno de los lugares más inquietantes y fascinantes del país: la Capilla de los Huesos. Esta capilla, situada junto a la Iglesia de San Francisco, es conocida mundialmente por su decoración única, compuesta casi en su totalidad por huesos humanos, que cubren las paredes y el techo. Pero esto no es todo, pues es la más conocida y antigua de Portugal.
Esto la convierte en un espacio escalofriante, perfecto para Halloween y los amantes del tanatoturismo. Además, más que un mero atractivo turístico, la Capilla de los Huesos representa una reflexión sobre la mortalidad, y su mensaje sigue resonando siglos después de su construcción. Pues, las paredes, el techo y los pilares de este tétrico osario emplazado en el convento de São Francisco están recubiertos con más de 5.000 calaveras y miles de huesos cuidadosamente colocados, invitando a los curiosos a reflexionar sobre la fragilidad de la vida.
Calaveras y un precioso estilo barroco
Construida en el siglo XVII por iniciativa de monjes franciscanos, la capilla fue concebida en respuesta a una preocupación creciente de la época: el problema del espacio en los cementerios de Évora. Los monjes decidieron exhumar los restos de más de 5.000 personas, procedentes de cementerios locales, y utilizarlos como material para construir la capilla. Así, este lugar se convirtió en una especie de osario, con paredes, columnas y techos revestidos de huesos y cráneos.
La estructura de la capilla es de estilo barroco y tiene aproximadamente 18 metros de largo y 11 metros de ancho. Su decoración, compuesta por cientos de cráneos y huesos dispuestos meticulosamente, es impactante tanto por su estética como por el simbolismo que encierra. De hecho, en la entrada, una inscripción en latín recibe a los visitantes con una advertencia: “Nós ossos que aqui estamos pelos vossos esperamos” (“Nosotros, los huesos que aquí estamos, a los vuestros esperamos”). Este mensaje recuerda la inevitabilidad de la muerte y el hecho de que todos, sin importar su posición social, terminarán igual.
Un atractivo turístico y cultural en Portugal
A lo largo de los años, la Capilla de los Huesos se ha convertido en uno de los principales atractivos de Évora, una ciudad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Miles de turistas visitan anualmente la capilla, atraídos por su singularidad y su carga simbólica. La ciudad de Évora, con su rica herencia histórica que abarca desde la época romana hasta el Renacimiento, es un destino clave en el turismo cultural de Portugal, y la Capilla de los Huesos es uno de sus iconos más reconocibles.
En este contexto, la capilla se ha integrado en un circuito turístico que permite a los visitantes conocer mejor la historia de Évora y explorar la mentalidad de una época en la que la vida y la muerte se contemplaban desde una perspectiva profundamente espiritual. Además, la capilla ha servido de inspiración para otros osarios en Europa, aunque pocos alcanzan su impacto estético y filosófico.
Cómo llegar
Desde Lisboa el viaje es de alrededor de 1 hora y 40 minutos por las carreteras A2, A6 y N114. Por su parte, desde Villanueva del Fresno (España) el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por la vía N256.