Uno de los mayores legados culturales de España son sus castillos y fortalezas. Se estima que son alrededor de 10.000 bastiones los que se pueden encontrar a lo largo de la península, los cuales son un testimonio vivo de la historia de nuestro país. A día de hoy, gracias a su buen estado de conservación, se han convertido en una de las atracciones turísticas más visitadas del panorama nacional, atrayendo a miles de visitantes que buscan contemplar los altos muros y su imponente arquitectura.
Así, en Huelva, concretamente en el municipio de Niebla, se ubica uno de los castillos mejor conservados de toda Andalucía. Se trata del castillo de los Guzmanes, una fortaleza medieval que ha sido testigo de siglos de historia y de las múltiples civilizaciones que dejaron su huella en la región. Este castillo, situado a orillas del río Tinto, es uno de los monumentos más emblemáticos de Andalucía, no solo por su arquitectura robusta y estratégica, sino por las leyendas y acontecimientos históricos que rodean su existencia.
Una dilatada historia
El origen del castillo de los Guzmanes es de origen musulmán y debe su nombre a la poderosa familia de los Guzmanes, quienes lo habitaron durante años. Su estructura actual, no obstante, resulta de las sucesivas transformaciones que experimentó desde su origen islámico en el siglo XI hasta su consolidación como residencia de los Guzmanes en el siglo XV. Pero esto no es todo, pues la fortaleza se levanta sobre antiguas murallas romanas y visigodas, lo que añade un componente arquitectónico único al entrelazar distintos estilos y materiales de construcción. Esto se puede apreciar sobre todo en algunos arcos y pequeñas construcciones.
A su vez, durante la ocupación árabe, algunas áreas del castillo fueron adornadas con azulejos de colores, delicadas yeserías, cerámicas e inscripciones características de esa cultura. En esa época también se construyó una espléndida noria para el riego de los jardines, y el recinto se embelleció con fuentes decoradas con mosaicos elaborados.
Aun así, la fortaleza actual fue mandada construir por el segundo duque de Medina Sidonia después de la creación del condado de Niebla. A lo largo de su historia, la fortaleza ha pasado por varias reconstrucciones, siendo la más significativa después del terremoto de 1755, que causó graves daños, especialmente en las murallas y en la torre del Homenaje. Más tarde, durante la guerra de la Independencia, las tropas francesas destruyeron el edificio al retirarse en 1812, lo que obligó a una reconstrucción casi total del castillo.
En la actualidad, el castillo no solo es un lugar de interés turístico, sino que también alberga eventos culturales que buscan dar a conocer su historia y la del municipio. Cada año, la fortaleza acoge representaciones teatrales y festivales medievales, donde tanto locales como visitantes pueden experimentar la atmósfera de la época y aprender sobre las costumbres y estilos de vida de los antiguos habitantes.
Uno de los mejores conjuntos de Andalucía
El castillo de los Guzmanes es uno de los principales puntos de atracción de Niebla y toda Huelva. Su conservación y puesta en valor han sido prioridad para el Ayuntamiento de Niebla y las autoridades culturales de Andalucía, que buscan preservar el castillo como testimonio de la historia de la región. De hecho, el baluarte forma parte de la Red de Castillos y Palacios de España, y está declarado como Monumento Nacional. En cuanto a su distribución, las murallas del castillo cubren un área de 16 hectáreas, alcanzan una altura máxima de 16 metros y se extienden aproximadamente a lo largo de dos kilómetros.
Este perímetro está salpicado por 50 torres cuadradas y seis puertas de acceso, cada una con su propio nombre e historia. La puerta de Sevilla, que aún conserva vestigios de influencia romana pese a su construcción en época árabe, recibe su nombre por ubicarse en el camino hacia la capital andaluza. La puerta del Agua, con un diseño almohade-mudéjar, se sitúa cerca del río Tinto y era fundamental para el abastecimiento de agua a la ciudad.
A su vez, entre las más emblemáticas, la puerta del Buey, de estilo árabe, destaca por la leyenda que la rodea: se cuenta que el último rey de Niebla dejó salir un buey bien alimentado por esta puerta con la intención de mostrar a los cristianos que no sufrían de escasez; sin embargo, la ciudad cayó finalmente en manos de los invasores. Finalmente, la puerta del Socorro debe su nombre a una pintura mural en el interior del torreón que representa a la Virgen del Socorro. Por esta misma puerta, según la tradición, entró Alfonso X el Sabio al tomar la fortaleza.
Ya en su interior, el viajero puede contemplar estancias como la cámara de la Condesa, la Armería y las Mazmorras. Pero si hay una estructura que sobresale por encima de las demás, esa es la torre del Oro, un elemento que ha sido restaurado hace poco y que según se dice contenía unas campanas de oro que hoy se encuentran en el fondo de río Tinto. Tampoco hay que pasar por alto el recinto islámico, situado junto al embarcadero, y los restos del pasado romano.
Cómo visitarlo y cómo llegar
Tal y como expone la página web de Turismo de Andalucía, el castillo abre sus puertas todos los días de 10:00 h a 15:00 h. En cuanto al precio de la entrada, la tarifa general es de 4,50, mientas que la tarifa reducida es de 4 €. Por otro lado, para llegar a la fortaleza desde Huelva el viaje es de alrededor de 25 minutos por la carretera A-49. Por su parte, desde Sevilla el trayecto tiene una duración estimada de 55 minutos por la misma vía.