“Uno de los lugares más bonitos del mundo”: 72 cascadas y pueblos increíbles en una región que inspiró a Tolkien y a Goethe

Goethe y Tolkien tienen algo extrañamente en común con el agente 007, James Bond: su inspiración nació en uno de los pueblos más bellos de los Alpes suizos. Este paraíso se encuentra a los pies del Interlaken y el macizo del Jungfrau, formando un valle de postal. Así, este idílico pueblo suizo, que se encuentra en la comarca de Berna, fue el lugar donde los literatos dejaron fluir su creatividad y donde el agente secreto luchó con el malvado Blofeld entre persecuciones con esquís y avalanchas de nieve.

Como un destino único, los gigantes agentes naturales que superan los 4.000 metros se abren para dar paso al pintoresco pueblo de Lauterbrunnen, una maravilla de origen glaciar que tiene inmejorables cascadas ruidosas que dan inicio al nombre de su civilización. Sin duda un paraje que merece la pena visitar al menos una vez en la vida por ser uno de los pueblos más bonitos del mundo.

Este lugar casi mágico recolecta prácticamente cada detalle que hace especial a Suiza. Los espectáculos naturales, como sus rutas de senderismo, ofrecen unas vistas que son difíciles de encontrar en otro lado. Entre las tantas cosas que la hacen un espacio único son sus 72 cascadas, que fueron las causantes del origen de su nombre “Lauter Brunnen”. Su traducción literalmente significa “fuentes ruidosas”.

Dentro de su gran repertorio natural, la Staubbachfall, con casi 300 metros de altura, es la tercera cascada más alta del país. Así, la conocida como la cascada pulverizada, ya que los vientos provocan el movimiento en todas direcciones de su caudal, según My Switzerland.

Por su parte, la catarata de Mürrenbachfall no se queda atrás, con las masas de agua que caen en 5 saltos por el Mürrenfluh. Asimismo, las aguas espumosas, arremolinadas y burbujeantes de las cascadas de Trümmelbachfälle, permiten percibir la poderosa energía de la naturaleza. Además, cabe mencionar que es el mayor salto subterráneo de Europa.

Los parajes naturales de Lauterbrunnen se aventuran más allá de sus espectaculares cascadas. Una de las actividades favoritas de los turistas es el famoso tren cremallera que se construyó en 1912 para conectar Kleine Scheidegg con Jungfraujoch, que tiene la estación con más altura de Europa.

En esta última estación, reconocida a nivel ferroviario por la superación de las barreras de la época, cuenta con tres restaurantes panorámicos y un bar, para tomar una bebida caliente mientras se disfruta del hermoso paisaje. Además, cuenta con una galería que relata la historia de la construcción de la ruta, según Mundo Ferroviario.

Pero aquellos que disfruten de unas vistas con altura, el teleférico será sin duda la mejor opción. Y es que los visitantes de Lauterbrunnen podrán hacer dos rutas: una con destino a Mürren, donde se grabó la famosa escena de James Bond, o el trayecto de Männlichen a Wegen, que ofrece una espectacular terraza en el techo de la cabina con la que se puede disfrutar del paisaje en todo su esplendor.

La región de Wegen se encuentra a 400 metros de altura de Lauterbrunnen, concretamente con una altura de 1.274 metros, que tiene el acceso cerrado a los coches. Por lo que la llegada en el teleférico es esencial para aquellos que quieran disfrutar de la zona de esquí o hacer excursiones.