El Parador más barato de Aragón: una joya del arte mudéjar en una ciudad que destaca por sus monumentos Patrimonio de la Humanidad

La ciudad de Teruel, situada en el corazón de Aragón, es un destino que sorprende por su riqueza patrimonial y su tranquilidad. Conocida por su excepcional arquitectura mudéjar y catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Teruel destaca por sus torres y monumentos que reflejan la influencia árabe y cristiana. Entre sus principales atractivos se encuentran la imponente catedral de Santa María de Mediavilla, el Mausoleo de los Amantes y la Plaza del Torico, un punto de encuentro lleno de historia.

Pero esto no es todo, pues la oferta gastronómica y hotelera es excepcional. De hecho, entre sus calles se encuentra uno de los alojamientos más singulares de toda la provincia: un Parador de Turismo que se incrusta en un impresionante palacete. Pero no solo eso, pues si por algo destaca este Parador es por ser el más barato de Aragón lo que lo convierte en un destino ideal para cualquier época del año.

Para ello, desde Infobae España se ha comparado los precios de los paradores de toda la comunidad, tomando como referencia unas fechas tan demandadas y señaladas como son las Navidades. Así, ha resultado que el Parador de Teruel para esa época cuenta con el precio más bajo, con un coste de alrededor de 37 € para una habitación doble estándar por persona y noche. Sin embargo, esto varía en función de la reserva, pues ese precio es para solo la habitación. Si se desea alojamiento y desayuno el precio asciende a unos 53 € y en el caso de coger media pensión es de 91 €.

El Parador de Teruel es un elegante alojamiento que captura la esencia del arte mudéjar, presente en toda la ciudad. Ubicado a las afueras de Teruel, este parador se erige en un palacete de inspiración mudéjar, cuya arquitectura y decoración transportan al visitante a épocas pasadas. Sus interiores están adornados con detalles característicos de este estilo, como mármol, azulejos, arcos ojivales y elementos de influencia árabe, creando una atmósfera de refinada elegancia. Los tonos pastel predominan tanto en las amplias estancias como en las habitaciones, aportando un ambiente sereno y acogedor.

El exterior del parador invita al descanso y al ocio con sus extensos jardines, donde los huéspedes pueden disfrutar de un paseo entre la naturaleza. Además, cuenta con una piscina al aire libre para los días más cálidos y una pista de tenis para los más activos. Las familias que viajan con niños también encontrarán un parque infantil donde los más pequeños pueden divertirse. Igualmente, el Parador no solo es un lugar para relajarse, sino también un espacio ideal para eventos.

Sus amplios salones están preparados para acoger convenciones, reuniones de trabajo o celebraciones sociales, lo que lo convierte en un destino versátil y lleno de posibilidades, siempre enmarcado en la singularidad del entorno turolense. No obstante, si algo destaca del Parador es su restaurante, el cual “ofrece la genuina cocina tradicional aragonesa, basada en los reconocidos productos locales con sellos de calidad como el jamón, el aceite de oliva, el ternasco o el melocotón de Calanda”, señalan desde la web.

Así, entre las especialidades que ofrece la casa se encuentra la sopa de perolico, alubias del Pilar a la pastora, ternasco asado, bacalao con fritada aragonesa y crespillos de borraja, tal y como exponen desde la página del Parador.

Teruel, conocida como la capital mundial del arte mudéjar, es un destino destacado por su impresionante patrimonio arquitectónico. Los ejemplos más notables de este estilo, que combina elementos cristianos e islámicos, son las Torres Mudéjares y la techumbre de la catedral de Santa María de Mediavilla, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos monumentos, con su intrincada decoración en ladrillo, representan la riqueza cultural de la ciudad y su historia única.

Sin embargo, Teruel no es solo arquitectura. La ciudad es famosa por la trágica leyenda de los Amantes, Diego de Marcilla e Isabel de Segura, cuyo amor imposible ha trascendido los siglos. El Mausoleo de los Amantes, situado en la iglesia de San Pedro, es uno de los puntos más visitados, atrayendo a parejas y curiosos que desean conocer esta romántica historia.

Para los más pequeños, Dinópolis es un parque temático único en España, dedicado a la paleontología y los dinosaurios, ofreciendo una experiencia educativa y de ocio. Además, en los alrededores de Teruel, se pueden explorar joyas como la villa medieval de Albarracín y los pintorescos pueblos de Mora de Rubielos y Rubielos de Mora en la sierra de Gúdar, así como la remota comarca del Maestrazgo.

Desde Zaragoza, el viaje es de alrededor de 2 horas y 5 minutos por la carretera A-23. Por su parte, desde Valencia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por la misma vía.