No solo es uno de los destinos más populares por albergar espectaculares islas y playas, sino también porque esconde una de las selvas tropicales más antiguas del mundo. Pero lo cierto es que son muchos los datos curiosos que atesora este país como, por ejemplo, que señalar con el dedo puede ser peligroso, ya que se considera que apuntar con el índice es agresivo e, incluso, una forma de desafiar a la otra persona. Por ello, conviene tener especial cuidado con este gesto que es tan habitual en España.
Se trata de Malasia, un lugar en el que lo recomendable es utilizar el pulgar y no el índice, puesto que hacerlo se entiende como una falta de respeto y se percibe como agresivo en la cultura malaya. Esta es una norma social que hace años que está arraigada en el país y que refleja cierta cortesía y respeto hacia los demás. Y es que hay que prestarle especial atención al lenguaje corporal, que es fundamental a la hora de comunicarse.
Las diferentes culturas y costumbres de cada uno de los países del planeta tienen como consecuencia que haya ciertos gestos de la comunicación no verbal que se interpretan de manera completamente distinta en ciertos lugares. Por ello, para evitar que se generen malentendidos, en el caso de Malasia, lo mejor es señalar con el pulgar y no hacerlo con el índice, lo que es propio, por ejemplo, de España. Sin embargo, este país también cuenta con otros datos de lo más curiosos.
Qué gestos conviene evitar
En Malasia, como en muchos países del sudeste asiático, es importante ser consciente de los gestos y comportamientos que pueden considerarse inapropiados o irrespetuosos. Además de apuntar con el dedo índice, es recomendable no tocar la cabeza de alguien, dado que se considera la parte más sagrada del cuerpo en muchas culturas asiáticas, incluida Malasia. Esto, especialmente si es de un niño, puede ser visto como una falta de respeto.
A su vez, la mano izquierda se asocia tradicionalmente con actos impuros en la cultura malaya. Por ello, es mejor usar siempre la derecha para comer, entregar objetos o saludar. De igual forma, sentarse con las piernas cruzadas y mostrar la planta de los pies hacia otra persona, o hacia un objeto sagrado, es considerado ofensivo. Lo ideal es evitar este gesto, especialmente en templos o casas de personas locales.
Tampoco hay que usar los pies para señalar o tocar algo también es mal visto. Estos son considerados la parte más impura del cuerpo, por lo que deben mantenerse alejados de las personas o de objetos importantes.
Un lugar repleto de curiosidades
Malasia es un país multicultural, donde conviven diferentes etnias como los malayos, chinos e indios. Esto se refleja en su gastronomía, festivales y costumbres, lo que lo convierte en un lugar rico en tradiciones y celebraciones. También es hogar de una de las selvas tropicales más antiguas del mundo, el Parque Nacional Taman Negara, que tiene más de 130 millones de años. Este ecosistema alberga una gran biodiversidad de flora y fauna.
Las Torres Petronas, ubicadas en Kuala Lumpur, fueron las más altas del mundo entre 1998 y 2004, alcanzando los 452 metros. A día de hoy, siguen siendo el emblema arquitectónico del país. A ello se une que Malasia es conocida por su vibrante cultura de comida callejera. En ciudades como Penang y Kuala Lumpur, los vendedores ambulantes ofrecen platos como nasi lemak, satay y laksa, mezclando influencias malayas, chinas e indias.
Por si esto fuera poco, Malasia cuenta con algunas de las islas más hermosas del sudeste asiático, como Langkawi, Perhentian y Tioman, que son populares por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas ideales para el buceo y el snorkel.