A pocos kilómetros de Londres, se encuentran algunos de los pueblos más pintorescos de Inglaterra, ideales para una escapada que permita disfrutar de la tranquilidad del campo inglés y de la riqueza histórica y cultural que estos lugares ofrecen. Accesibles en tren o en coche, estos destinos permiten a los visitantes alejarse del bullicio urbano y sumergirse en paisajes idílicos, calles empedradas y arquitectura tradicional. A continuación, se presentan cinco de los pueblos más bonitos cerca de Londres que merecen ser explorados.
Rye: un rincón medieval en East Sussex
Situado en East Sussex, a aproximadamente dos horas en tren desde Londres, Rye es un pueblo medieval que ha sabido conservar su encanto a lo largo de los siglos. Sus calles empedradas y sus casas de entramado de madera, algunas de ellas con más de 500 años de antigüedad, crean un ambiente pintoresco que invita a retroceder en el tiempo. Uno de los lugares más emblemáticos es la calle Mermaid, famosa por sus edificios históricos, incluido el Mermaid Inn, que data del siglo XV y cuenta con una rica historia de contrabandistas y viajeros.
Además de pasear por sus calles, Rye ofrece visitas a la iglesia de St. Mary, desde cuya torre se obtiene una vista panorámica de los alrededores, y a la fortaleza de Rye, conocida como Ypres Tower, que alberga un museo sobre la historia del pueblo. Para aquellos que disfrutan del mar, la cercana playa de Camber Sands, con sus dunas y arena dorada, es un excelente lugar para relajarse.
Henley-on-Thames: tradición y naturaleza a orillas del río
Ubicado a unos 60 kilómetros al oeste de Londres, Henley-on-Thames es famoso por su regata anual, uno de los eventos de remo más prestigiosos del mundo, que tiene lugar cada verano en las tranquilas aguas del Támesis. Sin embargo, la belleza de Henley se extiende más allá de su relación con el remo; sus calles adoquinadas, tiendas independientes, pubs históricos y su ambiente apacible lo convierten en un lugar especial.
Entre las actividades recomendadas se encuentra el recorrido por el River & Rowing Museum, que ofrece una visión de la historia local y la importancia del río. Los paseos en barco por el Támesis permiten disfrutar de la naturaleza circundante, mientras que los caminantes pueden explorar los senderos que bordean el río o adentrarse en los campos ondulados de los alrededores. Henley es también un buen punto de partida para descubrir las colinas de Chiltern, una zona de excepcional belleza natural.
Castle Combe: un pueblo de postal en Wiltshire
A dos horas en coche de Londres, en el condado de Wiltshire, se encuentra Castle Combe, considerado por muchos como uno de los pueblos más bonitos de Inglaterra. Su arquitectura tradicional, con casas de piedra caliza y tejados inclinados, y su entorno tranquilo hacen de este lugar un destino perfecto para quienes buscan experimentar la serenidad del campo inglés.
El centro del pueblo ha sido escenario de diversas películas y series, gracias a su aspecto bien conservado y su atmósfera atemporal. La iglesia de San Andrés, que data del siglo XIII, es uno de los principales atractivos, así como el puente sobre el arroyo Bybrook, que ofrece una de las vistas más fotografiadas del pueblo. La zona también es ideal para el senderismo, con rutas que atraviesan bosques y campos típicos de la región.
Arundel: historia y naturaleza en West Sussex
A solo una hora y media de Londres, Arundel es un pequeño pueblo situado en el condado de West Sussex que destaca por su impresionante castillo, uno de los mejor conservados de Inglaterra. El castillo de Arundel, que data del siglo XI, es la residencia de los duques de Norfolk y se alza majestuoso sobre el río Arun. Sus jardines extensos y sus torres ofrecen una experiencia que mezcla historia y belleza natural.
El pueblo también cuenta con una catedral gótica, la catedral de Arundel, y una vibrante vida cultural, con galerías de arte, librerías de antigüedades y cafés acogedores. El entorno natural de Arundel ofrece oportunidades para paseos en barco por el río, así como caminatas por las colinas cercanas, lo que lo convierte en un destino atractivo tanto para los aficionados a la historia como para los amantes de la naturaleza.
Whitstable: un destino costero con encanto bohemio
A unas dos horas en tren de la capital, en la costa de Kent, se encuentra Whitstable, un antiguo pueblo pesquero que ha ganado fama por su ambiente bohemio y su deliciosa oferta gastronómica, especialmente en lo que respecta a las ostras. Whitstable es conocido por su festival de la ostra, que se celebra cada verano, atrayendo a visitantes que buscan degustar este marisco en su entorno más auténtico.
El pueblo cuenta con un pintoresco puerto y una playa de guijarros, además de estrechas callejuelas llenas de tiendas de antigüedades, galerías de arte y restaurantes. Para quienes disfrutan de los deportes acuáticos, la localidad es un lugar ideal para practicar paddle surf y vela, aprovechando su posición junto al mar. También se puede explorar el cercano castillo de Whitstable, que cuenta con hermosos jardines abiertos al público.