La ruta de los faros de Asturias: un recorrido por la costa que descubre bonitos pueblos marineros, playas e impresionantes paisajes

Este itinerario recorre todo el litoral asturiano y está divido en seis etapas. Cada una de ellas muestra los rincones más mágicos de este paraíso natural

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Cabo Vidio, en Asturias (Getty).
Cabo Vidio, en Asturias (Getty).

La costa asturiana es uno de los mayores paraísos de España. En ella, el terreno acantilado descubre playas de una belleza extrema, a la vez que los pueblos marineros se suceden como enclaves llenos de historia y cultura. Así, uno de sus mayores protagonistas son los faros que se distribuyen a lo largo del litoral, testigos mudos de la historia y la monumentalidad de la región y que coronan vistas que quitan el aliento. Panorámicas que permiten contemplar y ser vistos y que dan lugar a una de las travesías más impresionantes de España.

Bajo el nombre de “Faro a Faro: un litoral de leyenda”, turismo de Asturias ha realizado un itinerario por los faros de su costa que descubre maravillosos pueblos, impresionantes paisajes y un patrimonio histórico que no deja indiferente a nadie. Así, a lo largo de seis etapas y unos 230 kilómetros de longitud, el viajero puede recorrer en coche algunos de los rincones más mágicos de nuestro país, todo ello acompañado de una rica gastronomía y una tradición muy arraigada y que todavía mantiene su esencia.

Etapa 1: As Figueiras - Cabo Busto

Puerto de Tapia de Casariego, Asturias.
Puerto de Tapia de Casariego, Asturias.

La ruta comienza en Figueras, en la frontera entre Galicia y Asturias, donde se disfruta de la ría del Eo, Reserva de la Biosfera. Desde allí, se puede observar la actividad de los barcos pesqueros y recreativos, además de las granjas ostrícolas y el puente que une ambas comunidades. En esta zona se encuentra uno de los astilleros más importantes, donde los barcos son lanzados al mar con la marea. La primera parada es Tapia, una localidad con tradición ballenera en el Cantábrico. Su faro, inaugurado en 1859, ofrece vistas espectaculares del litoral hasta Galicia y se encuentra en una isla accesible a pie desde el puerto.

Muy cerca, la roca conocida como la Percebosa es famosa por la captura de percebes. Siguiendo la costa, se llega al faro de San Agustín, en Ortigueira, al margen de la ría del Navia. Construido en 1973, este faro de 82 metros, con franjas blancas y negras, está rodeado de jardines y próximo a la ermita de San Agustín. Además, su entorno lo convierte en un lugar atractivo para los fotógrafos. Igualmente, la localidad de Puerto de Vega, declarado Pueblo Ejemplar de Asturias, merece una visita, así como el imponente paisaje acantilado de la Reserva Natural Parcial de Barayo.

A su vez, Luarca es una parada ideal para disfrutar de la gastronomía local, además de disfrutar de los jardines de la Fonte Baixa. Tampoco el viajero se puede ir sin subir a la colina donde se encuentran los restos de la antigua muralla defensiva, la mesa de mareantes, la capilla de Nuestra Señora la Blanca, y el cementerio con vistas al mar, donde está enterrado el Premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa.

En esta zona también se halla el faro, cuya sirena es audible en un radio de 10 millas. Avanzando por el Paisaje Protegido de la Costa Occidental, entre Valdés y Cudillero, la jornada culmina en Cabo Busto. Este lugar, rodeado de acantilados y playas, ofrece un escenario único para contemplar la puesta de sol sobre el Cantábrico.

Etapa 2: Cadavéu - L’Arena

Cudillero (Asturias), una de los pueblos más bonitos de España (Getty Images).
Cudillero (Asturias), una de los pueblos más bonitos de España (Getty Images).

La ruta junto al Cantábrico continúa hacia el este, pasando por las playas de Cadavedo y del Silencio, hasta llegar a Cabo Vidio, uno de los acantilados más impresionantes de Asturias, donde se encuentra su faro. En días despejados, desde este punto se puede disfrutar de una panorámica que alcanza hasta Cabo Peñas. A los pies del acantilado se halla la Iglesona, una cueva marina de 60 metros de altura que recuerda a la cúpula de un templo y que es uno de los principales atractivos de la zona

Antes de llegar a Cudillero, la parada en la playa de la Concha de Artedo prepara al visitante para descubrir esta localidad asturiana, que se despliega como un anfiteatro alrededor de su puerto. En este lugar abundan los restaurantes donde se pueden degustar pescados y mariscos frescos acompañados de sidra. El faro de Cudillero, situado en la punta de Roballera, data de 1858 y reemplazó el antiguo sistema de hogueras para la señalización marítima.

A su vez, la playa de Aguilar se encuentra en el camino hacia la ría de San Esteban, donde se sitúa un pequeño faro cilíndrico en el espigón occidental del puerto. En este entorno se puede apreciar la desembocadura del río Nalón y su encuentro con el mar Cantábrico. Además, San Esteban, antiguo puerto carbonero, ofrece un recorrido histórico por sus instalaciones portuarias. La jornada puede concluir en L’Arena, localidad conocida por su tradición en la pesca de angulas, donde los visitantes pueden disfrutar de un paseo por su tranquilo entorno y descubrir su destacada oferta gastronómica.

Etapa 3: Salinas - Candás

Luanco, Asturias (Wikimedia).
Luanco, Asturias (Wikimedia).

Salinas, con su playa reconocida, marca el inicio de la tercera jornada, que pronto revela el faro de San Juan en la Punta del Castillo, en el concejo de Gozón. Este se construyó a partir de 1861 con parte del material de una batería de artillería para defenderse de los ataques de los piratas ingleses. Además, desde su emplazamiento se pueden contemplar unas maravillosas vistas de Avilés, una ciudad que merece una visita gracias a su casco antiguo y el emblemático Centro Niemeyer.

Tras dejar atrás las playas de Xagó y Verdicio, la carretera sube hacia el Cabo de Peñas, el punto más prominente de Asturias en el mar, con acantilados que alcanzan los 100 metros. Una pasarela de madera conduce al faro, en funcionamiento desde 1852, que alberga un museo dedicado a las torres de vigía, los naufragios y el entorno marino. A solo 9 kilómetros se encuentra Luanco, con su casco histórico, un museo marítimo y una iglesia junto al mar. Muy cerca, Candás ofrece otro paseo interesante, con su faro situado al borde del acantilado, en funcionamiento desde 1917, en una zona que siglos atrás contaba con un fortín defensivo para proteger la costa.

Etapa 4: Gijón - Villaviciosa

Tazones, un precioso pueblo del concejo de Villaviciosa (Asturias). (Shutterstock)
Tazones, un precioso pueblo del concejo de Villaviciosa (Asturias). (Shutterstock)

El Cabo Torres, en Gijón, ha sido un punto estratégico desde tiempos remotos, iluminando a navegantes, barcos de guerra y mercancías. La construcción del puerto de El Musel y la demolición de la torre vigía de Santa Catalina llevaron a la inauguración del faro en 1924. En su interior se encuentra un museo dedicado a la historia de la bahía de Gijón, mientras que en el exterior hay un mirador con información sobre las aves marinas locales. La península alberga los restos del castro prerromano de Campa Torres, conocido como Noega, y el Parque Arqueológico-Natural de Campa Torres, donde se exploran los orígenes de la ciudad.

Asimismo, Gijón ofrece también otros atractivos que merecen más de un día de visita. El recorrido comienza en el barrio marinero de Cimavilla, ubicado en el cerro de Santa Catalina, donde destaca la escultura “El Elogio del Horizonte” de Eduardo Chillida. En la zona se encuentran la antigua lonja, reconvertida en sala de exposiciones, el puerto deportivo y las playas de Poniente y L’Arbeyal. Al otro lado, destacan la iglesia de San Pedro, las termas romanas y la playa de San Lorenzo, con su famosa entrada de La Escalerona.

Otros puntos de interés son el Museo Casa Natal de Gaspar Melchor de Jovellanos y el Lavadero, hoy un lugar con mucho ambiente. También se recomienda una visita al Aquarium y disfrutar de la sidra y la cocina marinera asturiana. La ruta continúa por la costa, pasando por las playas de La Ñora y España, hasta llegar a Tazones, donde se encuentra uno de los faros mejor conservados de Asturias, en la Punta de El Olivo, en funcionamiento desde 1864 y rodeado de jardines con vistas al mar.

Etapa 5: Llastres - Ribadesella

Lastres, en Asturias (Shutterstock).
Lastres, en Asturias (Shutterstock).

La quinta etapa comienza en Lluces, con una visita al faro del Cabo de Llastres, conocido por su aparición en la serie Doctor Mateo. Construido en 1994 sobre un acantilado, es el faro más reciente de Asturias, ofreciendo impresionantes vistas de la Playa de Rodiles y la Punta de Tazones. Desde allí, la ruta continúa hacia Llastres, un pintoresco pueblo con calles empedradas y una cercanía privilegiada al Cantábrico. A pocos kilómetros, el Museo del Jurásico de Asturias, en el Altiplano litoral de San Telmo, ofrece una fascinante exposición sobre dinosaurios con réplicas a tamaño real y vistas espectaculares de la costa asturiana.

Bordeando la costa, el recorrido sigue por las playas de La Griega, La Isla, Espasa y Vega, declaradas Monumento Natural, hasta el faro de Tereñes en Ribadesella. Este faro, construido en 1861, alberga un centro de interpretación sobre El Cachucho, una montaña submarina protegida en el Cantábrico. El día concluye en Ribadesella, con un paseo por el Paseo de la Grúa, la ruta histórica del puerto y el Paseo Princesa Letizia, y la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local en uno de sus restaurantes.

Etapa 6: Llanes - Tina Mayor

Llanes, en Asturias (Shutterstock).
Llanes, en Asturias (Shutterstock).

Antes de llegar a Llanes, es casi obligatorio detenerse en las playas de Guadamía, Gulpiyuri, Torimbia y Po, arenales que se enclavan en parajes que dejan con la boca abierta. Una vez en Llanes, el viajero no puede pasar por alto pasear por el Paseo de San Pedro, desde donde se observan la Playa de El Sablón y la Sierra del Cuera. El puerto pesquero, el puerto deportivo y los “Cubos de la Memoria” de Agustín Ibarrola son algunos de sus principales atractivos. También destacan la antigua fortaleza y el faro de 1860, cuya torre original sobrevivió a un incendio en 1946.

Tras disfrutar de su gastronomía, el recorrido continúa hacia los bufaderos de Pría, Arenillas y Santiuste, formaciones rocosas donde el agua pulverizada se eleva a través de chimeneas naturales. La ruta finaliza en el faro de San Emeterio, el más oriental de Asturias, situado en Pimiango junto a la cueva del Pindal, con pinturas rupestres, y el monasterio románico de Santa María de Tina.

Una de las rutas más bonitas de Asturias: recorre las montañas de un parque natural y descubre un maravilloso lago glaciar.
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