El tesoro natural oculto de Tenerife: una laguna salada rodeada de acantilados volcánicos perfecta para el baño

Tenerife es uno de los destinos más sorprendentes de España. La mayor de las islas Canarias destaca por sus impresionantes paisajes naturales y su clima privilegiado durante todo el año. La isla ofrece una combinación única de playas de arena dorada, montañas escarpadas, exuberantes bosques y formaciones volcánicas que la convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza. Desde el majestuoso Parque Nacional del Teide hasta los frondosos bosques de laurisilva en el macizo de Anaga, Tenerife se presenta como un destino donde la diversidad geográfica y la riqueza ecológica se encuentran en cada rincón.

Pero esto no es todo, pues sus costas guardan secretos escondidos entre sus escarpados acantilados. Uno de los más impresionantes son sus piscinas naturales, de las cuales la de Los Abrigos, situada en la costa sur de la isla, se alza como uno de los rincones menos conocidos pero más encantadores de la isla. Localizada en el municipio de Granadilla de Abona, cerca del pequeño pueblo pesquero de Los Abrigos, esta formación natural ofrece a los visitantes una experiencia única en un entorno donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor.

La piscina natural de Los Abrigos se encuentra en una zona rocosa de origen volcánico, característica del paisaje tinerfeño. Las formaciones de lava, moldeadas por el paso del tiempo y la fuerza del océano Atlántico, han creado cavidades y lagunas de agua salada que se llenan con las mareas. La principal piscina se destaca por sus aguas cristalinas, que muestran tonos turquesas cuando el sol incide sobre ellas, lo que la convierte en un lugar ideal para nadar o simplemente relajarse al sol.

Este entorno salvaje, lejos de los desarrollos turísticos masivos, permite disfrutar de una experiencia más auténtica en contacto directo con la naturaleza. Las piscinas naturales de la isla, incluyendo la de Los Abrigos, son opciones populares para quienes buscan evitar las playas más concurridas y explorar las costas menos urbanizadas. A pesar de ser un lugar relativamente poco conocido, su belleza ha comenzado a atraer a locales y turistas que valoran el turismo ecológico y buscan destinos alternativos.

Llegar a la piscina natural de Los Abrigos no es complicado, aunque sí requiere cierto esfuerzo. El camino para acceder es principalmente un sendero de tierra y roca que baja hacia la costa. Debido a la naturaleza del terreno, se recomienda llevar calzado adecuado para caminar sobre superficies irregulares, así como protección solar, ya que la zona carece de sombra natural.

Es importante tener en cuenta las mareas, puesto que las condiciones del agua pueden cambiar rápidamente. Durante la marea alta, el oleaje puede ser fuerte y las olas pueden cubrir la piscina, lo que la convierte en un entorno potencialmente peligroso para nadar. Sin embargo, en marea baja, la piscina se presenta tranquila y accesible, lo que permite disfrutar de un baño relajante. Es aconsejable informarse sobre los horarios de las mareas antes de visitar el lugar y evitar nadar en condiciones adversas.

Desde Santa Cruz de Tenerife, el viaje es de alrededor de 50 minutos por la carretera TF-1. Por su parte, desde Costa Adeje el trayecto tiene una duración estimada de 20 minutos por la misma vía.