Una de las mejores épocas del año para el senderismo es el otoño. Durante los meses que dura la estación, los bosques, valles y prados se visten de colores rojizos, ocres y dorados, dando lugar a paisajes de gran belleza. Además, con la bajada de las temperaturas, los caminos se hacen más accesibles y permiten disfrutar de un maravilloso día lejos del calor sofocante del verano. Gracias a ello, los parajes de nuestro país se llenan de viajeros que buscan descubrir sus impresionantes rincones.
Uno de estos lugares es la Tejeda de Tosande, un increíble espacio situado en el Parque Natural Montaña Palentina. Tal y como su nombre indica, se trata de un bosque de tejos milenario que se convierte durante el otoño en uno de los lugares más especiales del norte peninsular. Situado en Palencia, la ruta que lo recorre es perfecta para descubrir todos los encantos que esta estación ofrece. Además, es ideal para pasar en compañía de la familia y amigos, los cuales podrán disfrutar de una experiencia inolvidable.
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Por su parte, el sendero cuenta con una longitud de alrededor de 10 kilómetros en sentido circular, con una duración aproximada de casi 4 horas, aunque depende del ritmo y las paradas que se hagan. Igualmente, su difultad es moderada, algo que no impide que sea una ruta apta para todo tipo de públicos. A su vez, desde el portal web de turismo de Palencia recomienda llevar calzado y ropa cómoda y señalan que en invierno “puede ser necesario material específico, como raquetas, aunque el desnivel general de la ruta es bajo”
Paisajes maravillosos y árboles milenarios
El punto de partida de la ruta se encuentra en el aparcamiento situado a unos seis kilómetros de Cervera de Pisuerga, por la carretera comarcal CL-626 en dirección a Guardo. Desde allí, el viajero se adentra en un recorrido que discurre por uno de los parajes naturales más bonitos de la zona. A lo largo del sendero marcado, se alcanza un prado abierto rodeado de hayas, proporcionando un entorno ideal para disfrutar del paisaje y la tranquilidad del lugar.
A medida que se avanza en el ascenso, aparecen los primeros tejos, hasta llegar finalmente a la Tejeda de Tosande, un bosque singular que alberga ejemplares de tejos de gran tamaño, algunos con diámetros de más de 1,5 metros y que podrían superar los mil años de antigüedad. La ruta está claramente señalizada, permitiendo a los senderistas disfrutar del camino sin riesgo de desorientarse, aunque el paisaje invita a detenerse y explorar los rincones de este frondoso bosque, especialmente en otoño, cuando el follaje adquiere colores vibrantes.
Al salir del bosque, un mirador ofrece una pausa ideal para admirar las vistas panorámicas antes de iniciar el descenso. Desde este punto, el senderista tiene dos opciones: regresar por el mismo sendero o elegir un camino alternativo en forma de circuito, que permite explorar aún más el entorno y completar el recorrido de manera circular. Ambas opciones ofrecen la oportunidad de descubrir un paraje de gran belleza, donde la naturaleza se presenta en todo su esplendor y las especies autóctonas marcan la singularidad de este recorrido.
Cómo llegar
Desde Palencia, el trayecto es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por las carreteras A-67 y P-227. Por su parte, desde Santander el viaje tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la vía A-67.
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