El pequeño pueblo de Cáceres en el interior de un parque nacional que es uno de los mejores lugares para ver las estrellas

Con escarpados acantilados, extensos valles y ríos serpenteantes, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los enclaves naturales más impresionantes de nuestro país. Este espacio es un destino ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza, ya que atesora infinidad de rincones maravillosos que son dignos de explorar. Pero no solo eso, pues cuenta también con una profunda historia que se remonta a la prehistoria, con pinturas rupestres y antiguas fortalezas que revelan la presencia humana desde tiempos remotos.

Tanto es así, que en su mismo corazón se sitúa uno de los pueblos más pintorescos de Cáceres. Se trata de Torrejón el Rubio, una pequeña villa de poco más de 500 habitantes que cautiva al viajero gracias a su arquitectura tradicional y patrimonio natural, pero sobre todo por ser uno de los mejores lugares para ver las estrellas en España. Tanto es así, que alberga un Observatorio Astronómico, un lugar ideal para contemplar uno de los cielos más limpios de Extremadura.

El origen de la villa se desconoce, pero lo que sí se sabe es que la región estuvo habitada desde la prehistoria, tal y como reflejan los numerosos restos encontrados alrededor del pueblo. Así, el entorno está salpicado de vestigios de los primeros habitantes de la región, incluyendo el dolmen de Las Corchuelas y varios abrigos con pinturas rupestres esquemáticas. Estas representaciones, propias de la prehistoria, son fundamentales para entender las primeras expresiones artísticas de los pueblos que habitaron la zona. La Villeta de La Burra, una construcción fortificada, y las cinco piedras estelas talladas completan este valioso conjunto arqueológico.

Para quienes desean profundizar en el conocimiento de este patrimonio prehistórico, el Centro de Interpretación del Arte Rupestre es una visita obligada. Este centro permite a los visitantes descubrir los secretos del arte esquemático y entender el contexto histórico de estas manifestaciones culturales. A través de exposiciones y recursos educativos, se explica cómo vivían y se organizaban los primeros habitantes del área de Monfragüe, ofreciendo una visión completa del importante legado que ha perdurado hasta nuestros días.

Más allá de su patrimonio histórico, la villa cuenta con una serie de monumentos de los que destaca el edificio del Ayuntamiento. Este es el más antiguo de Torrejón el Rubio y en su origen fue la casa-palacio de los señores de Torrejón. Junto a esta construcción se ubica la iglesia de San Miguel Arcángel, un edificio que refleja el legado religioso del municipio y el hospital del conde termina por completar el conjunto monumental de la localidad.

Otros lugares de interés incluyen la ermita de Monfragüe y varios antiguos puentes que cruzan los ríos Tajo, Almonte y el arroyo de la Vid, evidenciando la importancia de esta zona en las comunicaciones históricas de la región. Pero esto no es todo, pues Torrejón el Rubio cuenta en sus afueras con el castillo de Monfragüe, aunque en realidad solo quedan restos de la muralla, el aljibe y dos torres. Sin embargo, su visita merece la pena, ya que se pueden disfrutar de una de las mejores vistas de todo el parque nacional.

Además, el enclave es conocido por ser un punto de referencia para el turismo ornitológico. El Bird Centre, situado en el municipio, es un espacio informativo dedicado a las numerosas especies de aves que habitan la Reserva de la Biosfera de Monfragüe. Extremadura es famosa por la abundancia y diversidad de su fauna aviar, y este centro proporciona información sobre las aves que se pueden observar en la región, como el buitre negro, la cigüeña negra y el águila imperial ibérica, todas ellas especies protegidas.

Desde Cáceres, el viaje es de alrededor de 45 minutos por la carretera EX-390. Por su parte, desde Salamanca el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 55 minutos por la vía A-66.