Unos meses después de una grave intoxicación de norovirus de más de 500 pasajeros en el buque Ventura de P&O Cruises, que tenía un recorrido preparado de Southampton, Inglaterra, a las islas Canarias en mayo de este año, se ha detectado otro caso en un crucero de la misma compañía. De nuevo, se trata de un brote de enfermedad gastrointestinal, en este caso, en el buque Arcadia. Y las consecuencias están siendo las mismas: las personas afectadas son susceptibles de contagiar al resto por medio del agua o por alimentos contaminados y en cuanto un pasajero contrae la enfermedad tiene que dar por terminadas sus vacaciones.
En el buque Arcadia, que está haciendo un viaje de ida y vuelta de un mes hacia los Estados Unidos y Canadá, ya se ha notificado la infección de 87 de los 1.959 pasajeros, junto con 11 de 799 miembros de la tripulación, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Todos los infectados presentaron síntomas de vómitos y diarrea relacionados con el norovirus.
La investigación del Programa de Sanidad de Embarcaciones
El Programa de Sanidad de Embarcaciones (VSP) de los CDC está llevando a cabo una respuesta de campo con una evaluación ambiental y una investigación del brote, con el fin de ayudar a la compañía a controlar la situación. Para ello, se recolectaron muestras de heces de los enfermos para su análisis.
Concretamente, la enfermedad gastrointestinal, comúnmente referida como gastroenteritis aguda (AGE), se define como la presencia de tres o más deposiciones blandas en un período de 24 horas o más de lo normal para la persona, acompañadas de vómitos y otros síntomas como diarrea, dolor muscular, dolor de cabeza, calambres abdominales o fiebre. Asimismo, según el informe, se aconseja descansar mucho y beber abundante agua para prevenir la deshidratación.
Por su parte, los casos notificados corresponden al total de todo el viaje, lo que no implica que todas las personas estén enfermas al mismo tiempo. Así, para aquellos que se enferman a bordo, los CDC recomiendan informar la enfermedad lo antes posible al centro médico del barco y seguir las recomendaciones indicadas. Igualmente, es crucial lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño y antes de comer o fumar, para evitar la propagación de gérmenes.
Hasta la fecha, los CDC han registrado nueve brotes de enfermedades gastrointestinales en cruceros que cumplieron con su umbral de notificación pública. Aunque la enfermedad suele asociarse con los cruceros, estos casos representan solo el 1% de todos los brotes notificados. Además, en todos, a excepción de tres, el norovirus fue mencionado como agente causal.
La intoxicación en el Arcadia
En respuesta al brote, la empresa implementó rápidamente protocolos de desinfección aprobados y mejorados para mantener el bienestar de todos a bordo. Además, se realizaron anuncios para notificar a los pasajeros y la tripulación sobre el brote, alentando la notificación de casos y fomentando la buena higiene.
El portavoz de P&O Cruises declaró a USA TODAY que, al embarcar, todos los huéspedes recibieron un aviso con medidas sanitarias preventivas tanto a bordo como en tierra, lo que es un procedimiento estándar en toda la flota. Así, tras los informes de huéspedes con síntomas gastrointestinales, se implementaron rápidamente los protocolos de desinfección para mantener el bienestar de todos a bordo.
Del mismo modo, la Dra. Sarah E. Hochman, epidemióloga del hospital y jefa de la sección de enfermedades infecciosas del Hospital Tisch de NYU Langone Health, comentó a USA TODAY que los cruceros no tienen nada de especial ni único en cuanto a la propagación de enfermedades gastrointestinales: “En realidad, se trata de cualquier tipo de entorno de congregación, pero también está sucediendo en la comunidad en una escala mucho menor entre los hogares y los contactos domésticos. Simplemente, no llega a la atención de la salud pública, tanto como en entornos de congregación más grandes”, explicó.