Convertirse en azafata de vuelo es una oportunidad única para explorar el mundo y descubrir nuevos países mientras se desarrolla una carrera en el sector de la aviación. Para aquellas personas interesadas en este estilo de vida único y lleno de aventuras, existen ciertos requisitos esenciales que deben cumplirse.
Una de las condiciones fundamentales es la edad. Para trabajar como tripulante de cabina es necesario haber cumplido la mayoría de edad. A pesar de que algunos optan por comenzar sus estudios antes de esa edad, no podrán ejercer hasta alcanzarla. Tradicionalmente, las aerolíneas también establecían una edad máxima de 35 años, pero esta restricción ha ido desapareciendo en muchas compañías, tal y como apunta la Central Escuela Aeronáutica.
Gran dominio de idiomas
El dominio de idiomas es otra de las obligaciones. El inglés se considera el idioma internacional por excelencia en el ámbito de la aviación, ya que no sólo facilita la comunicación con pasajeros de diversas nacionalidades, sino también entre los propios miembros de la tripulación. Asimismo, el conocimiento de otras lenguas como francés, italiano o alemán es un plus que puede aumentar las posibilidades de empleo en aerolíneas que operan en mercados internacionales.
Altura mínima
Uno de los aspectos que más llaman la atención es la altura mínima. Para garantizar la seguridad en caso de emergencias, los auxiliares de vuelo deben medir al menos 1,58 metros en el caso de las mujeres, y 1,68 metros en el caso de los hombres. Este requisito se para asegurar que el personal pueda acceder fácilmente a los equipos, que suelen estar ubicados en la parte superior de la cabina.
Saber nadar también es una obligación para cualquier persona que aspire a trabajar en este puesto. Las azafatas deben estar preparadas para enfrentar situaciones de emergencia, y la natación es una de las competencias esenciales en estos casos. La Centra Escuela Aeronáutica también ofrece en su curso sesiones de entrenamiento en piscina, con el objetivo de preparar a los estudiantes para las pruebas de natación y supervivencia requeridas por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). No obstante, es importante contar con conocimientos básicos de natación antes de comenzar con las clases.
Por otro lado, se exige un certificado médico aeronáutico, que garantiza que la persona está en buena salud y apta para desempeñar las funciones requeridas por la profesión. Este certificado se obtiene mediante un proceso sencillo y las compañías lo solicitan para asegurarse de que el candidato no presente problemas de salud que puedan poner en riesgo la realización de sus tareas.
Estudios necesarios
Asimismo, es necesario contar con estudios mínimos, como la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y obtener certificaciones específicas, como el Certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros, homologado por la AESA y el Ministerio de Transportes.
Un tripulante de cabina de pasajeros también debe tener unos requisitos fundamentales, entre los que destacan:
- La pasión por el servicio al cliente.
- Habilidades de comunicación
- Capacidad para trabajar en equipo
- Adaptabilidad y empatía
- Saber mantener la calma bajo presión
- Compromiso y responsabilidad