En el corazón de La Mancha, de cuyo nombre sí podemos acordarnos se encuentra Argamasilla de Alba, una localidad que se sitúa junto al Alto Guadiana, en una gran llanura del Campo de San Juan. Conocida por su profunda vinculación con la obra cumbre de la literatura española, Don Quijote de la Mancha, este pueblo se presenta como un posible candidato a ser “el lugar de La Mancha” que Miguel de Cervantes eligió no mencionar en su novela.
Según la tradición, en la Casa de Medrano, una antigua cueva que ahora funciona como Biblioteca Municipal y Oficina de Turismo, el escritor fue encarcelado y comenzó a esbozar las primeras líneas de Don Quijote. Este rincón histórico, junto con la magia de sus calles, ofrece al visitante una experiencia única en la que puede revivir el ambiente literario descrito en la obra.
Espíritu del Quijote latente
A pesar de los cambios que ha experimentado la localidad desde los tiempos de Cervantes, aún se puede sentir el espíritu quijotesco en sus calles, plazas y monumentos. Uno de los lugares más destacados es la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, una fusión de estilos renacentistas y góticos. En su interior, se encuentra el cuadro exvoto de Rodrigo de Pacheco, fechado en 1601, que algunos estudiosos asocian con la figura de Don Quijote.
Argamasilla no sólo se reduce a esta obra culmen, también ofrece un amplio abanico de actividades y eventos a lo largo del año. Entre sus fiestas más importantes se encuentran las celebraciones en honor a San Antón el 17 de enero, con hogueras y sardinas asadas, así como los desfiles de Carnaval, que llenan las calles de color y música. Además, la Romería de la Virgen de Peñarroya, el último domingo de abril, es una tradición profundamente arraigada en la que los vecinos llevan a la Virgen desde su ermita hasta la iglesia del pueblo.
Una experiencia única para los visitantes
En mayo o junio, el Mercadillo Cervantino y el espectáculo “Quijote en la calle” ofrecen una experiencia única para los visitantes. Este último es una representación teatral que recrea pasajes de la obra de Cervantes en diferentes puntos del pueblo. Asimismo, en septiembre, durante la Feria y Fiestas en honor a Nuestra Señora de Peñarroya, la localidad se llena de actividades culturales, deportivas y folclóricas, destacando el Festival Nacional de Folklore Mancha Verde y la popular ruta de la tortilla.
Para los amantes de la naturaleza, Argamasilla de Alba ofrece acceso cercano al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y al Castillo de Peñarroya, un impresionante castillo medieval situado en un risco junto a un embalse. Además, el turista puede explorar el Canal del Gran Priorato de San Juan, una obra de ingeniería hidráulica diseñada para aprovechar las aguas del Guadiana Alto y regar los campos de la zona.
En las inmediaciones del municipio, es posible observar los tradicionales bombos, construcciones centenarias que servían de refugio para los trabajadores agrícolas. Estas estructuras, que forman parte del paisaje manchego, son testigos de la historia rural de la región.
Cómo llegar
Para llegar a Argamasilla de Alba desde Ciudad Real en coche habrá que circular 47 minutos por la A-43.