Ni Vielha ni Taüll: este es el espectacular pueblo del Pirineo que aún conserva la huella del Imperio Romano que pasó por sus calles

Quedan apenas unos días para dar la bienvenida al otoño y si hay un plan ideal para estas fechas es el turismo rural y perderse en la magia de alguna de las preciosas villas que hay en España. Precisamente, uno de estos lugares destaca por ser un pueblo espectacular, repleto de historia y riqueza natural: Arties, en Lleida, en pleno Vall d’Aran. Está considerada una de las localidades más bonitas de Cataluña. Su encanto no solo se explica por su ubicación, al estar escondido entre dos ríos, sino también por haber sido escenario de batallas y haber vivido en primera persona el paso del Imperio Romano.

Situado a 1.144 metros de altitud, se podría decir que Arties está rodeado de agua, al ubicarse entre los ríos Garona y Valarties. Este pequeño tesoro catalán presenció infinidad de batallas entre los condes de Cominges y el reino de Aragón. Uno de los datos más curiosos del pueblo es que su nombre, en realidad, no proviene del catalán, sino del vasco: artean. Pero todo cobra sentido, ya que este término está relacionado con su ubicación ‘entre’ o ‘en medio’ de los ríos.

Este rincón de Lleida forma parte del entorno del Vall d´Arán, en el Pirineo catalán, y no solo permite descubrir monumentos de lo más emblemáticos e interesantes, sino que es, a su vez, el lugar ideal para los amantes de los deportes de invierno: está a tan solo siete kilómetros de la estación de esquí Baqueira Beret. Con poco más de 480 habitantes, es perfecto para pasar unos días de desconexión y disfrutar de la naturaleza y la paz más absoluta.

Arties, un pequeño pueblo de montaña, se caracteriza por sus estrechas calles y la arquitectura tradicional de la zona. Entre sus construcciones más destacadas está la iglesia de Santa María de Arties, un templo del siglo XII que fusiona varios estilos. Su elegante campanario, realizado entre finales del siglo XIII y principios del XIV, complementa el conjunto, que incluye un segundo campanario de sillería románica.

El interior de la iglesia está dividido en tres naves, separadas por pilares cilíndricos sin bases y coronados por ábacos cuadrados, desde los cuales parten arcos de medio punto que sostienen los muros. Destacan especialmente las numerosas y valiosas pinturas que decoran el templo.

Otra edificación de interés es la iglesia de Sant Joan, un conjunto de estilo gótico que alberga un espacio expositivo dedicado a la cultura aranesa. Además, el casco antiguo del pueblo ofrece un recorrido por algunas de las casas renacentistas más representativas del valle. Entre ellas, el Parador de Arties, también conocido como Casa de Don Gaspar de Portolá, destaca por su valor arquitectónico de los siglos XIV y XV.

Al sur de la localidad se halla la capilla de San Pelegrí, un pequeño templo con un campanario de espadaña y un ábside semicircular, hoy en día encalado. Y Arties es, además, una de las puertas de entrada al Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, lo que permite disfrutar de rutas al aire libre en un entorno natural privilegiado.

Uno de los grandes encantos de Arties es que se ubica en las proximidades del Parque Nacional de Aigüestortes, un enclave natural que ofrece múltiples rutas de senderismo y la oportunidad de disfrutar de la tranquilidad del entorno. El parque alberga más de 200 lagos de aguas cristalinas, rodeados por paisajes de bosques de pino negro, torrentes, cascadas y montañas, lo que lo convierte en un destino atractivo para los amantes de la naturaleza.

A solo diez minutos en coche de Arties se encuentra la estación de esquí de Baqueira-Beret, conocida por sus más de 120 kilómetros de pistas de diferentes niveles de dificultad, así como áreas dedicadas al snowboard y esquí alpino. Aunque es un lugar destacado durante el invierno, Baqueira-Beret también ofrece actividades al aire libre durante todo el año, como senderismo, ciclismo de montaña y tiro con arco, entre otras.

El Valle de Arán, en el que se sitúa Arties, es también un referente gastronómico. La región ofrece la oportunidad de probar platos tradicionales como la truhada y las patarnes, además de una variada selección de quesos locales, que enriquecen la experiencia culinaria del visitante.

Para llegar a este pintoresco pueblo, hay varias opciones según el punto de partida y el medio de transporte. En coche, la distancia entre Lleida y Arties es de unos 160 kilómetros. La ruta más rápida es por la N-230 hacia Vielha, y desde allí seguir hacia la localidad. El tiempo estimado es de, aproximadamente, 2 horas y 30 minutos.

También hay servicios de autobús que van hacia Vielha, desde donde se puede tomar otro autobús hacia Arties. El tiempo estimado es de unas 3 horas, más el trayecto de conexión al pueblo.