Las cabañas frente a una piscina natural secreta del interior de Portugal: se ubican junto a una de las mejores rutas del país

Este alojamiento permite disfrutar de uno de los enclaves naturales más especiales del interior de Portugal, lo que lo convierte en un destino ideal para un fin de semana

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Río Pavia, en Portugal (Web Moinhos do Pavia).
Río Pavia, en Portugal (Web Moinhos do Pavia).

El río Paiva, situado en la región centro-norte de Portugal continental, es uno de los cursos fluviales más destacados por su riqueza ecológica y su valor paisajístico. Con una longitud aproximada de 110 kilómetros, el río tiene su origen en la meseta de Nave, en la Serra de Leomil, dentro del municipio de Moimenta da Beira, a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar. Su curso fluye hacia el oeste hasta desembocar en el río Duero, concretamente en el municipio de Castelo de Paiva, en su margen izquierdo.

Concretamente, muy cerca de este pueblo, a escasos kilómetros, se ubica uno de los espacios más singulares de la región. Se tratan de los conocidos como Moinhos do Paiva, un agroturismo situado en la ribera del río que son ideales para una escapada de fin de semana. Este alojamiento permite conectar con la naturaleza de una forma íntima y alejarse del ruido y el ajetreo que producen las grandes urbes. Su principal atractivo residen en el entorno en el que se enclavan, pues además, a pocos metros el viajero puede darse un refrescante chapuzón en una piscina natural que muy poca gente conoce.

Un hotel en la naturaleza

Río Pavia, en Portugal (Booking).
Río Pavia, en Portugal (Booking).

Situado a solo 10 minutos en coche de Solar da Quinta da Fisga, Moinhos do Paiva ofrece a sus visitantes fácil acceso a varios puntos de interés turístico de la región. A unos tres kilómetros de distancia se encuentra el Parque das Tilias, un área verde ideal para paseos al aire libre. Asimismo, a cuatro kilómetros, los viajeros pueden disfrutar de las impresionantes vistas del Miradouro de Catapeixe, una terraza que ofrece panorámicas excepcionales del paisaje circundante.

La villa está equipada con todas las comodidades para garantizar una estancia confortable. Los huéspedes disponen de servicios multimedia, como televisión de pantalla plana con canales vía satélite, y climatización, lo que asegura una experiencia relajante en cualquier época del año. El alojamiento también incluye baños privados con ducha, secador de pelo y toallas, proporcionando un confort añadido para los visitantes, así como una piscina al aire libre donde poder refrescarse durante los meses de verano.

Sin embargo, si se desea, el viajero puede bañarse en la propia agua del río, pues próximo al alojamiento se ubica una piscina natural ideal para disfrutar de una tarde de baño. Igualmente, para aquellos que prefieran preparar sus propias comidas, Moinhos do Paiva Villa cuenta con una zona de comedor equipada con servicio de tetera y cafetera, así como una cocina con un hervidor eléctrico, ideal para disfrutar de desayunos o meriendas en la tranquilidad del alojamiento.

Una de las mejores rutas de Portugal

Passadiços do Paiva, en Portugal (web de la ruta).
Passadiços do Paiva, en Portugal (web de la ruta).

Uno de los puntos más destacados de este alojamiento es la posibilidad de recorrer el entorno a través de los senderos que se ubican cerca de él. En este sentido, las Pasarelas de Paiva (Passadiços do Paiva) se alzan como uno de los principales atractivos de la región. Este recorrido discurre a lo largo del río Paiva, en el geoparque de Arouca, reconocido por la UNESCO. Pero esto no es todo, pues tal es su espectacularidad que durante cuatro años consecutivos (2016-2019) esta ruta ha sido la ganadora de los premios World Travel Awards.

El viajero debe conocer que esta ruta se puede realizar desde dos puntos de partida: Espiunca o Areinho. Ambos puntos permiten disfrutar de los mismos atractivos naturales a lo largo del trayecto, ya que el sendero es lineal, lo que significa que la única diferencia es el orden en el que se van descubriendo los paisajes y monumentos naturales. Con una longitud aproximada de ocho kilómetros, esta ruta se caracteriza por su elevada dificultad, especialmente en el tramo cercano a Areinho, donde los excursionistas se enfrentan a un desafiante ascenso de aproximadamente 500 escalones.

Para aquellos que deseen realizar la ruta completa y regresar al punto de inicio, el recorrido se extiende a 16 kilómetros. En cambio, quienes opten por recorrer solo una dirección pueden hacer uso de los taxis turísticos disponibles en la zona, lo que facilita el regreso al punto de partida sin necesidad de duplicar la distancia caminada.

La ciudad de Portugal declarada Patrimonio de la Humanidad con casas incrustadas en un acueducto medieval.
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