El equipo de escritores de Lonely Planet ha recorrido algunos de los rincones más remotos del planeta en busca de las mejores playas, una labor que ha dado lugar al nuevo libro Best Beaches in the World (Las mejores playas del mundo). Desde las doradas bahías de Australia hasta playas ocultas en Zanzíbar, los exploradores han nadado, caminado y disfrutado de paraísos inaccesibles para identificar 100 playas excepcionales. Entre ellas, destacan 10 destinos que combinan belleza natural, aventura y cultura local. Entre ellos se ha colado uno español, reflejando una vez más la potencia turística que atesora nuestro país.
El Paso, Byron Bay, Nueva Gales del Sur, Australia
Ubicada en el punto más oriental de Australia continental, Cape Byron, The Pass es una playa que atrae tanto a surfistas expertos como a principiantes. Este tramo de arena rosada y suave es conocido por su point break a la derecha, ideal para el surf. Además de las olas, los visitantes pueden disfrutar de la fauna local, como koalas, y explorar la historia aborigen de la región. Si bien el estacionamiento es limitado, se puede acceder a la playa a pie desde el centro de Byron.
Playa de Ipanema, Río de Janeiro, Brasil
Famosa por sus vibrantes puestas de sol, Ipanema es un icono de la vida social en Río de Janeiro. Esta playa de tres kilómetros se organiza en diferentes zonas, conocidas como “postos”, que agrupan a distintos tipos de visitantes, desde jóvenes modernos hasta surfistas y la comunidad LGBTQ+. Ubicada en la Zona Sur de la ciudad, Ipanema es un destino vibrante que combina el encanto del mar con la cultura urbana brasileña.
Ao Maya, Ko Phi-Phi, Tailandia
Ao Maya es una pequeña, pero célebre playa rodeada de acantilados de piedra caliza en la isla de Ko Phi-Phi, que se hizo mundialmente famosa por la película The Beach (2000). Tras años de turismo excesivo, la playa ha implementado restricciones de acceso para preservar su entorno natural, permitiendo un máximo de 375 visitantes por hora. Aquellos que buscan disfrutar de este paraíso escondido pueden acceder temprano en la mañana para evitar las multitudes.
Isla Mnemba, Zanzíbar, Tanzania
Esta exclusiva playa de arena blanca es parte de un resort en la isla de Mnemba, con capacidad para solo 23 huéspedes. Rodeada de aguas cristalinas, la playa es un refugio ideal tras un safari por Tanzania, ofreciendo la oportunidad de practicar buceo y esnórquel en uno de los entornos más impresionantes de África. El acceso está restringido a los clientes del resort andBeyond, lo que garantiza una experiencia privada y tranquila.
Sarakiniko, Milos, Grecia
Sarakiniko, en la isla de Milos, es una playa formada por rocas volcánicas blancas, moldeadas por el viento y el mar. Este paisaje lunar es ideal para los amantes de la fotografía y el esnórquel, con acantilados que se alzan sobre aguas turquesas. Aunque Sarakiniko puede llenarse de turistas durante el verano, las visitas en septiembre y octubre ofrecen una experiencia más tranquila.
Chesterman Beach, Tofino, Canadá
Conocida por su oleaje ideal para el surf, Chesterman Beach, en la isla de Vancouver, ofrece además una variedad de actividades como kayak y observación de vida marina en las pozas de marea. Las estrellas de mar y erizos de mar son solo algunas de las criaturas que se pueden ver en este entorno natural. En invierno, la playa se convierte en un punto de encuentro para surfistas experimentados.
Cabo San Juan del Guía, Parque Nacional Tayrona, Colombia
Ubicado en el Parque Nacional Tayrona, en la costa caribeña de Colombia, Cabo San Juan del Guía es una playa rodeada de selva tropical, con arenas doradas y aguas turquesas. El acceso requiere una caminata de dos horas, pero la recompensa es un entorno virgen y pintoresco, popular tanto entre turistas como locales.
Anse Source d’Argent, La Digue, Seychelles
Considerada una de las playas más bellas del mundo, Anse Source d’Argent en Seychelles es famosa por sus arenas blancas y aguas cristalinas rodeadas de rocas de granito. Aunque la playa puede llenarse de visitantes, aquellos que llegan temprano o al atardecer pueden disfrutar de su belleza en un ambiente más tranquilo. La playa es accesible tras un corto viaje en ferry y una caminata desde una antigua plantación convertida en museo.
Playa Balandra, La Paz, México
Enclavada en la península de Baja California Sur, Playa Balandra es un área protegida con aguas poco profundas y un paisaje desértico único. Solo se permite el acceso a 450 personas por día, lo que garantiza una experiencia tranquila. Aquí se pueden alquilar kayaks y tablas de surf de remo, además de explorar caletas y pozas de marea.
Punta Paloma, Tarifa, España
Situada en Cádiz, Punta Paloma destaca por sus dunas esculpidas por el viento, con el estrecho de Gibraltar y Marruecos como fondo. Las aguas del Atlántico ofrecen excelentes condiciones para nadar, mientras que la playa cuenta con rutas de senderismo y baños de barro natural. También es un destino popular para el kitesurf y la observación de fauna marina, como delfines y ballenas.