La estación de tren de Portugal en la que puedes dormir: una experiencia única en un impresionante entorno natural

Sigue en funcionamiento y cuenta con todo tipo de servicios y comodidades. Además, permite disfrutar de las playas y los paisajes que la rodean

Guardar
Cork Train Station Guesthouse, en Esmoriz. (Web del hotel)
Cork Train Station Guesthouse, en Esmoriz. (Web del hotel)

Portugal está lleno de rincones maravillosos que conforman una de las mejores ofertas turísticas de Europa. Desde las playas paradisíacas del Algarve, pasando por los bellos pueblos del Alentejo y la riqueza natural de la Serra da Estrela, el país luso se ha convertido en uno de los destinos más visitados en los últimos años. Pero esto no es todo, pues también hay que sumar su rica gastronomía y su gran variedad hoteles.

Precisamente el sector hotelero es una de las piezas clave en el turismo portugués, pues cuenta con algunos de los mejores del continente. Sin embargo, más allá de resorts y lujo, el país tiene también con otras construcciones que en principio no estaban destinadas a esta función, pero que con el paso de los años se han reconvertido en increíbles alojamientos. Así, en el municipio costero de Esmoriz se localiza uno de los hoteles más singulares de Portugal, pues ¿se imaginan dormir en una estación de tren todavía en funcionamiento?

Aunque sea difícil de creer, el Cork Train Station Guesthouse se alza como uno de los principales atractivos para quienes buscan una experiencia inolvidable, pues está ubicado en una estación de tren aún en funcionamiento. Se ha convertido en un espacio que combina la autenticidad de su entorno con el confort moderno, creando un lugar ideal para aquellos que desean estar conectados tanto con la historia como con la naturaleza.

Una cuidada renovación

Cork Train Station Guesthouse, en Esmoriz. (Web del hotel)
Cork Train Station Guesthouse, en Esmoriz. (Web del hotel)

El complejo ofrece cuatro habitaciones privadas, cada una con su propio baño, y áreas comunes diseñadas para fomentar la interacción entre los huéspedes. Las tarifas oscilan entre los 65 euros por noche para una persona y los 75 euros para dos, un precio competitivo teniendo en cuenta la exclusividad del lugar. El hecho de estar dentro de una estación de tren añade un atractivo único para los aficionados a los viajes ferroviarios o quienes disfrutan de la sensación de estar en un punto de tránsito, pero con todas las comodidades de un alojamiento acogedor.

Una de las particularidades más destacadas del Cork Train Station Guesthouse es su meticulosa renovación, llevada a cabo con la intención de preservar la esencia de los materiales autóctonos, como el corcho. Este material, típico de la región, no solo es un elemento distintivo desde el punto de vista estético, sino que también juega un papel funcional importante. Al ser un excelente aislante acústico, el corcho minimiza el ruido del paso de los trenes, proporcionando a los huéspedes una estancia tranquila.

Igualmente, cuenta con todo tipo de servicios y comodidades que están a disposición del cliente. De hecho, incluye un desayuno en régimen de autoservicio en una cocina común completamente equipada. Además, el wifi es gratuito en todas las áreas, que cuentan con una zona de aparcamiento privada al lado de la estación. Pero esto no es todo, pues aquel que se hospede en Cork Train Station Guesthouse puede disfrutar de clases de surf en las playas cercanas gracia a la escuela asociada al hotel.

Un entorno natural privilegiado

Entorno natural de Esmoriz. (Shutterstock España)
Entorno natural de Esmoriz. (Shutterstock España)

Más allá del atractivo del propio alojamiento, el entorno de Esmoriz ofrece múltiples opciones para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. A pocos metros del Cork Train Station Guesthouse se encuentran los Caminos de Esmoriz, una ruta natural de ocho kilómetros ideal para practicar senderismo. Esta ruta atraviesa diversos paisajes, desde áreas boscosas hasta zonas costeras, ofreciendo un recorrido que combina ejercicio y contemplación.

El hotel se encuentra a poco más de una hora de España y ofrece una experiencia gastronómica y turística única

Otro punto de interés cercano es la Barrinha de Esmoriz, una laguna costera que, junto con el lago de Páramos, es un refugio de biodiversidad. Estos lugares son ideales para la observación de aves y para disfrutar de la tranquilidad que proporciona el contacto directo con la naturaleza. Además, a solo 15 minutos del alojamiento se encuentra el Parque Ambiental Buçaquinho, un espacio protegido donde se pueden realizar paseos entre estanques y senderos, con la oportunidad de observar la fauna y flora locales en su estado más puro.

Guardar