Este es el Parador más barato del País Vasco: se sitúa en un palacio renacentista del siglo XVIII en mitad de la naturaleza

Este alojamiento es uno de los mejores destinos rurales de Álava gracias a la infinidad de rincones mágicos que le rodean

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Este alojamiento es uno de los mejores destinos rurales de Álava gracias a la infinidad de rincones mágicos que le rodean

Entre la llanura alavesa y la sierra de Gorbea, el pequeño pueblo de Argómaniz se alza como uno de los rincones más singulares de Álava. Esta villa destaca por su rico patrimonio natural, el cual brinda infinidad de encantos que se pueden descubrir a través de la basta red de senderos que lo recorren. Así, se ha convertido en uno de los destinos rurales más especiales de toda la región y en el que, además, se puede disfrutar de uno de los alojamientos más impresionantes de todo el País Vasco.

Esto es gracias a que allí se ubica uno de los dos Paradores de Turismo que se encuentran en toda la comunidad. Así, el Parador de Argómaniz destaca por sus instalaciones únicas, ya que se ubica en el interior de un palacio renacentista del siglo XVIII. Pero no solo eso, sino que es el más barato del País Vasco. Para ello, desde Infobae España se ha comparado los precios de los paradores de Argómaniz y Hondarribia, tomando como referencia unas fechas tan demandadas y señaladas como son las Navidades.

Así, ha resultado que el Parador de Argómaniz para esa época cuenta con el precio más bajo, con un coste de alrededor de 44 € para una habitación doble estándar por persona y noche. Sin embargo, esto varía en función de la reserva, pues ese precio es para solo la habitación. Si se desea alojamiento y desayuno el precio asciende a unos 60 € y en el caso de coger media pensión es de 102 €.

Un palacio del siglo XVIII

Parador de Argómaniz, en Álava
Parador de Argómaniz, en Álava (Paradores.es).

El palacio de los Larrea, un imponente edificio renacentista erigido en 1712, se ha convertido en el escenario perfecto para albergar el prestigioso Parador de Argómaniz. Este palacio, con una fachada de estilo clásico y una ubicación estratégica, ha sido testigo de una rica historia marcada por el incesante cruce de culturas y civilizaciones a lo largo de los siglos. Su posición, situada en un enclave privilegiado, lo convirtió en un punto neurálgico de tránsito y comercio, donde confluyeron romanos, cristianos, musulmanes, judíos y, posteriormente, caravanas comerciales procedentes de lugares tan lejanos como Flandes y Francia.

Antes de su transformación en palacio, el edificio sirvió como convento de los Carmelitas Descalzos, una orden religiosa que llegó a ocupar estas tierras en tiempos pasados. Sin embargo, su papel cambió drásticamente durante la guerra de la Independencia española, cuando las tropas francesas lo utilizaron como cuartel general. Fue en estos mismos muros donde se dice que Napoleón Bonaparte, uno de los personajes más influyentes de la historia europea, trazó las estrategias que llevarían al famoso asalto de Vitoria, un evento decisivo en el curso de la guerra.

Hoy, restaurado y acondicionado para recibir a viajeros de todas partes del mundo, el Parador de Argómaniz no solo ofrece una experiencia de lujo y comodidad, sino también un viaje al pasado. Sus paredes, conservadas con esmero, cuentan la historia de las culturas que se entrelazaron en este cruce de caminos y de los grandes personajes que alguna vez idearon estrategias en sus estancias. Todo ello combinado a la perfección con los últimos servicios y comodidades.

Una rica gastronomía

Parador de Argómaniz, en Álava
Parador de Argómaniz, en Álava (Paradores.es).

Gracias a todos sus encantos, el Parador se ha consolidado como una de las mejores opciones para disfrutar de un fin de semana en Álava, destacando por la calidad de su servicio y su equilibrada fusión entre modernidad y tradición. El viajero que se aloje en este emblemático palacio renacentista podrá disfrutar de habitaciones vanguardistas equipadas con todas las comodidades, sin perder de vista el encanto histórico que ofrece su arquitectura clásica. Además, cuenta con una amplia gama de servicios, que incluyen gimnasio, sala de juegos, aparcamiento exterior gratuito y extensos jardines que invitan al relax.

Otro de los grandes atractivos que posiciona a Argómaniz como un destino destacado es su oferta gastronómica. Según se describe en su portal oficial, el Parador ofrece “una cocina de mercado y temporada, de corte tradicional vasco, pero adaptada en ejecución y presentación”. De hecho, en la última planta del palacio, donde antiguamente se situaba el granero, se localiza el restaurante Aletegui, una de las joyas del Parador.

En este espacio, los comensales pueden deleitarse con platos típicos de la cocina vasca, que resaltan por la calidad de sus ingredientes y su cuidada presentación. Entre las especialidades de su carta destacan el pastel de setas con salsa de hongos, el tradicional bacalao Club Ranero, el rabo de toro gratinado con queso Idiazabal acompañado de puré de patatas, y el postre regional goxua, un clásico de la repostería vasca.

Cómo llegar

Desde Vitoria, el viaje es de alrededor de 20 minutos por la carretera N-104. Por su parte, desde Bilbao el trayecto tiene una duración estimada de 55 minutos por la carretera AP-68 (hay peajes).

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