Cantabria es uno de los destinos más visitados de España gracias a sus encantos únicos. Su impresionante costa, repleta de paradisiacas y acantiladas playas, contrasta a la perfección con sus majestuosos paisajes de montaña, donde pequeños pueblos inundan cada rincón, ofreciendo una experiencia rural única. Así, muchos de ellos son conocidos mundialmente gracias a su rico patrimonio, el cual se convierte en una ventana al pasado de la localidad, permitiendo conocer las tradiciones y costumbres de sus habitantes
Así, Liérganes se alza como uno de los pueblos más bonitos de Cantabria gracias a todos sus encantos, de hecho, forma parte de la lista de los Pueblos más Bonitos de España. Esta localidad, que es la capital del municipio del mismo nombre, destaca por su arquitectura tradicional, su entorno natural y su curiosa leyenda. Su casco histórico se incrusta en el valle que forma el río Miera, a los pies de dos pequeñas elevaciones: Marimón y Cotillamón, conocidas popularmente como ‘Las Tetas de Liérganes’ por su parecido antropomorfo, tal y como señalan desde la web de turismo de Cantabria.
La leyenda de Liérganes y su balneario
La historia de Liérganes está íntimamente ligada a la leyenda del ‘Hombre-Pez’, una historia que ha cautivado la imaginación popular durante siglos y que ha sido recogida en numerosos textos literarios y crónicas. Según la leyenda, a finales del siglo XVII, un joven llamado Francisco de la Vega desapareció en las aguas del río Miera mientras nadaba. Cinco años más tarde, fue encontrado por unos pescadores en la bahía de Cádiz, a cientos de kilómetros de su hogar, con aspecto humano, pero con comportamiento y características físicas que recordaban a un pez.
La historia cuenta que Francisco había desarrollado la habilidad de vivir bajo el agua, lo que le valió el sobrenombre de ‘Hombre Pez’. Aunque existen distintas versiones del relato, todas coinciden en que el joven fue devuelto a su hogar en Liérganes, donde vivió el resto de su vida en silencio y con una misteriosa relación con el agua. Hoy en día, la leyenda sigue viva en el pueblo, y uno de los principales atractivos es la estatua del ‘Hombre Pez’, que se erige cerca del río como homenaje a esta fascinante historia.
Sea como fuere, el actual término municipal de Liérganes está constituido por la anexión de tres pueblos, el propio Liérganes, Pámanes y Los Prados, anexión que se produjo en 1813 y que permanece hasta hoy, Igualmente, su desarrollo se debe a tres actividades fundamentales: el cultivo del maíz, la construcción de la fábrica de artillería y la de un balneario. En el caso de la fábrica de artillería, esta se levantó en el año 1622 y fue la primera fábrica de Artillería, municiones y piezas de hierro colado conocida en España.
Por su parte, uno de los mayores atractivos de la localidad es el balneario de Fuente Santa, el cual data del siglo XIX y es uno de los más antiguos de España. Sus aguas termales son ricas en minerales y han sido utilizadas durante siglos por sus propiedades curativas. En la actualidad, el balneario combina tratamientos tradicionales con modernas instalaciones, atrayendo a quienes buscan descanso y bienestar en un entorno natural. No obstante, su construcción supuso un gran avance para la villa, pues se crearon una estación de ferrocarril, un nuevo puente y dos paseos arbolados. A esto se le suma una importante oferta hotelera y restauración que brindó de una gran vida social a la localidad.
Descubre su pintoresco casco histórico
La mejor manera de descubrir todos los secretos de Liérganes es a través de sus calles. Estas conforman un trazado laberíntico y empedrado que ha hecho que su casco antiguo sea declarado Bien de Interés Cultural. Además, conducen a los principales monumentos de la localidad, como es el Puente Romano que cruza el río Miera. A pesar de su nombre, este puente fue construido en el siglo XVI, pero su estilo y su integración en el paisaje hacen que se confunda fácilmente con una obra de ingeniería de épocas mucho más antiguas.
Sin embargo, si por algo destaca la localidad es por la mezcla de estilos que presenta. Así, se puede apreciar una arquitectura renacentista, clasicista y barroca a través de edificios señoriales de los siglos XVII y XVIII. Estas construcciones, con sus balcones de madera y muros de piedra, son testimonio de la prosperidad que alcanzó la zona gracias al auge de la siderurgia y el comercio en los siglos precedentes. La Casa de los Cañones y la Casa de los Setién son dos de los ejemplos más notables de esta arquitectura tradicional montañesa.
Aparte de su preciada arquitectura, la localidad cuenta con otros monumentos distribuidos por su parte vieja conocida como El Mercadillo. Así, no hay que pasar por alto el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las capillas del Humilladero y el Carmen y el puente nuevo. Sin embargo, el monumento más importante del municipio es el museo-palacio de Elsedo, en Pámanes.
El museo-palacio de Elsedo
Se trata de una de las joyas arquitectónicas más destacadas de Cantabria. Declarado monumento histórico-artístico, esta edificación del siglo XVIII fue promovida por Francisco de Hermosa y Revilla, primer conde de Torre Hermosa. El conjunto arquitectónico se distribuye en varios cuerpos independientes, de los cuales sobresalen la capilla, con una ornamentación barroca de gran sobriedad, y una singular torre octogonal, que destaca por ser una muestra única en la región debido a su tipología no defensiva.
El palacio fue restaurado a mediados del siglo XX por un matrimonio austríaco que destinó una considerable parte de su fortuna a la rehabilitación del edificio. Posteriormente, la propiedad pasó a manos de la familia de empresarios cántabros Santos Díez, quienes han preservado su valor histórico y cultural, convirtiendo el espacio en un museo de arte contemporáneo.
En la actualidad, el Museo de Elsedo alberga una colección de gran relevancia que incluye esculturas de renombrados artistas como Eduardo Chillida, Jorge de Oteiza, Pablo Serrano, Miguel Berrocal, Ramón Muriedas y José Clará. Además, el museo cuenta con una notable selección de pintura contemporánea que refleja la diversidad y evolución del arte en el siglo XX.
Un destino para amantes de la naturaleza
Liérganes no solo ofrece un patrimonio histórico y cultural, sino también un entorno natural privilegiado. La proximidad al Parque Natural de los Collados del Asón y al Macizo de Peña Cabarga lo convierte en un punto de partida ideal para practicar senderismo, ciclismo o simplemente disfrutar de paseos por sus alrededores.
Los más aventureros pueden explorar las rutas que recorren los montes cercanos, mientras que los amantes de la tranquilidad pueden optar por pasear a lo largo de las orillas del río Miera, que fluye suavemente por el valle. El paisaje de Liérganes es especialmente atractivo en primavera y verano, cuando los campos y prados se llenan de vida. Sin embargo, el otoño y el invierno también ofrecen una belleza particular, con la niebla cubriendo las montañas y el aroma a madera y tierra mojada impregnando el aire.
Cómo llegar
Desde Santander, el viaje es de alrededor de 25 minutos por la carretera S-10. Por su parte, desde Bilbao el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 5 minutos por la carretera A-8.