Las Islas de Tahiti: un paraíso natural en la Polinesia Francesa con rutas de senderismo, paisajes submarinos y vida cultural

Las islas conocidas mundialmente por sus hermosas playas y sus cálidas temperaturas, pero, además, sus archipiélagos ofrecen un sinfín de atractivos y actividades para los amantes de la naturaleza, el deporte y la cultura

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Las Islas Tahití (Shutterstock España).
Las Islas Tahití (Shutterstock España).

Las Islas de Tahití, ubicadas en el corazón de la Polinesia Francesa, son sinónimo de paraíso tropical y naturaleza exuberante. Este archipiélago del Pacífico Sur, compuesto por más de 100 islas, ofrece una combinación única de playas de arena blanca, aguas cristalinas y paisajes volcánicos. Conocidas por su belleza deslumbrante, las islas también albergan una rica cultura ancestral que se refleja en sus tradiciones, danzas y arte.

Por ello, la oferta de actividades en las Islas de Tahití es extensa y variada, pensada para satisfacer a los visitantes que, además de relajarse en los resorts, disfrutar de las playas y degustar la gastronomía local, buscan descubrir los tesoros naturales y culturales del archipiélago. Entre las numerosas opciones disponibles, hay tres actividades que destacan por su atractivo.

Rutas de senderismo

Senderismo en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).
Senderismo en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).

La Polinesia Francesa es un destino ideal para los amantes del senderismo, con múltiples rutas que permiten explorar su exuberante naturaleza. Los caminos atraviesan frondosos bosques tropicales, majestuosas montañas y valles verdes, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas. A lo largo de estos recorridos, los excursionistas pueden observar la riqueza de la fauna y flora local, incluidas algunas especies autóctonas, así como descubrir las idílicas cascadas que adornan las montañas. Además, muchas rutas incluyen visitas a antiguos vestigios de la civilización Mā'ohi, lo que permite sumergirse en la historia de las islas.

Entre los lugares más emblemáticos para el senderismo se encuentra la isla de Tahití, en el archipiélago de la Sociedad. Hay rutas para todos los niveles de dificultad. Los que buscan un paseo relajado en familia pueden recorrer el valle de Papenoo, formado tras el colapso del cráter del volcán Tahití Nui. Este valle alberga numerosos sitios arqueológicos, como antiguos asentamientos, minas de basalto y terrazas agrícolas.

Para quienes prefieren un desafío mayor, el monte Aorai, con 2.066 metros de altitud, ofrece amplias vistas de la isla de Moorea desde su cima. Otras islas también cuentan con rutas destacadas, como el Col des 3 Pinus en Moorea, el monte Popoti y el sendero de la Traversière en Bora Bora, el motu Auira en Maupiti, el marae Maeva en Huahine y la cresta de Rikitea en Mangareva.

Un oasis del submarinismo

Submarinismo en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).
Submarinismo en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).

Los aficionados al submarinismo encontrarán en las islas de Tahití un verdadero paraíso. Bucear en sus aguas cristalinas es una experiencia inigualable, donde se pueden ver delfines, tortugas, tiburones de más de veinte especies, mantarrayas, ballenas y más de mil variedades de peces. Los fondos marinos de la Polinesia Francesa son tan excepcionales que uno de ellos, el atolón de Fakarava, en el archipiélago de Tuamotu, fue declarado Reserva de la Biosfera en 2009. Este lugar alberga especies poco comunes, como la tortuga carey y el cangrejo cocotero.

Además, las aguas polinesias son hogar de extraordinarios arrecifes de coral, con más de 150 especies distintas, que forman lagunas alrededor de las islas. Bora Bora, Moorea, Taha’a y Raiatea son conocidas por sus impresionantes lagunas, aunque la más asombrosa se encuentra en la isla de Rangiroa, el segundo atolón coralino más grande del mundo.

El submarinismo en la Polinesia Francesa también permite explorar antiguos pecios, restos de naves hundidas. Un sitio destacado es Moorea, donde se encuentran los restos de un hidroavión, una avioneta y una vieja goleta, utilizadas en su día para el transporte y abastecimiento entre las islas. Estas actividades permiten a los visitantes conocer la riqueza natural y cultural de las Islas de Tahití, combinando aventura y descubrimiento en uno de los destinos más espectaculares del mundo.

Rutas culturales

Rutas culturales en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).
Rutas culturales en las Islas Tahití (Turismo Islas Tahití).

Para los amantes de la cultura, existen multitud de lugares interesantes para visitar, entre ellos varios museos donde conocer la historia de Las Islas de Tahiti, o aprender sobre las diferentes especies terrestres y marinas que pueblan el destino. El primero de ellos es el museo de Las Islas de Tahiti, ubicado en la isla de Tahiti, conocido como Te fare Mahana. Es un lugar ideal para sumergirse en su patrimonio cultural, de más de un milenio de antigüedad. En él se conservan piezas arqueológicas de los antepasados tahitianos, y se organizan distintas exposiciones y eventos que permiten profundizar en el conocimiento de su cultura.

Los que quieran saber más sobre la naturaleza que albergan las islas, no pueden dejar de visitar el Te Fare Natura, en Moorea, un ecomuseo que ilustra a sus visitantes sobre la flora y la fauna terrestre y submarina que pueblan este destino. Algo que no sorprenderá a nadie es que Las Islas de Tahiti cautivan a sus visitantes, tanto es así que algunos escritores, pintores y cantantes que las descubrieron decidieron echar raíces en ellas, y han dejado una importante huella en su historia.

Uno de ellos fue el escritor James Normal Hall, quien contribuyó a dar a conocer la Polinesia Francesa a través de sus obras literarias. Se puede visitar su casa museo en Arue, a pocos kilómetros de Papeete, la capital de Tahiti. Otro de estos artistas fue el pintor francés, Paul Gauguin, el cual tiene un centro cultural con su nombre en las Islas Marquesas, en Hiva Oa. Aquí, hay una exposición permanente de sus obras, además de una recreación del estudio donde pintaba.

En este mismo pueblo, se encuentra el centro cultural dedicado al cantante Jaques Brel, otro artista enamorado de estas fascinantes islas, y gran aficionado a la aviación, donde se conservan los aviones que él mismo pilotaba.

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