La impresionante ruta de Alicante que atraviesa acantilados, un castillo y descubre una de sus playas más bonitas

A lo largo de lo sus más de 1.600 kilómetros de costa, el litoral mediterráneo se alza como uno de los destinos favoritos de los turistas gracias a su patrimonio natural y cultural. Así, el sol, las playas y una naturaleza incalculable son los aspectos que mejor definen a esta región de España, la cual cuenta también con hermosos pueblos marineros que muestran la tradición y costumbres de la zona. En este sentido, Alicante alberga multitud de rincones mágicos esperando ser descubiertos, siendo uno de los más impresionantes la playa de la Granadella.

Este maravilloso arenal se enclava en la comarca de la Marina Alta, en Jávea, dentro del Parque Forestal de la Granadella. A pesar de sus reducidas dimensiones, recibe multitud de visitantes que buscan descubrir todos sus secretos, pues la playa está rodeada de un increíble entorno natural que esconde multitud de secretos. Uno de ellos es el castillo del mismo nombre, el cual brinda una fantástica ruta de senderismo que permite disfrutar de la cala desde otra perspectiva.

Tal y como expone el blog LinkAlicante, el recorrido propuesto es una variante más corta del sendero señalizado PR-CV 354, con una distancia de menos de cinco kilómetros. A pesar de su longitud, incluye varios tramos técnicos que requieren cierta habilidad y un buen equipamiento para completarlo de manera segura. Además, se trata de una ruta ideal para realizar a primera hora de la mañana, ya que permite combinar el senderismo con actividades acuáticas en la cala Granadella o en otras calas cercanas de Jávea, como rutas en kayak.

Así, es un itinerario es circular y tiene su punto de partida en el aparcamiento de la cala, ofreciendo a los excursionistas una vista privilegiada desde un espectacular mirador. A medida que se avanza, se debe superar una bajada pronunciada con “escaleras” y dos pasos técnicos equipados con cadenas, que conducen al Castell de la Granadella. La fortaleza fue construida en el siglo XVIII y formó parte de la línea defensiva de la costa para batallar a los piratas berberiscos. Este se puede visitar, aunque se encuentra en un estado de ruina.

Tras la visita, la ruta continúa en ascenso hasta el mirador de Levante, desde donde se pueden contemplar impresionantes vistas del litoral de Benitatxell. El descenso de regreso a la cala se realiza por un tramo de camino asfaltado, el mismo utilizado parcialmente al comienzo del recorrido. Cabe destacar que este sendero es solo una parte del itinerario PR-CV 354, el cual cuenta con una longitud total de 13 kilómetros.

La playa de Granadella sorprende al viajero con sus aguas de azul turquesa y su bonito entorno natural. Así, este arenal a de 200 metros de longitud y 20 de ancho se presenta como un refugio ideal para quienes buscan disfrutar de la tranquilidad y desconectar del estrés de las grandes ciudades. Su acceso es relativamente sencillo, aunque limitado por una barrera que controla el paso de vehículos cuando el aparcamiento cercano se llena.

En caso de que el estacionamiento esté completo, los visitantes pueden dejar sus coches en un aparcamiento alternativo a 3,8 kilómetros de la playa y llegar al mar en un tren turístico gratuito, según señala José Alejandro Adamuz en su libro Playas de España que no te puedes perder. Además de su atractivo natural, la playa destaca por su patrimonio histórico y cultural.

Entre los elementos más notables se encuentra el mencionado castillo, así como antiguos hornos de cal, minas de ocre y las tradicionales teuleries, plataformas desde donde los lugareños solían pescar. Además, la playa de la Granadella es un lugar privilegiado para practicar esnórquel, uno de los deportes más populares en la zona gracias a la transparencia de sus aguas y la diversidad marina que alberga.

Desde Alicante, el viaje hasta la playa es de 1 hora y 20 minutos por la carretera AP-7. Por su parte, desde Valencia el trayecto tiene una duración de alrededor de 1 hora y 35 minutos por la misma vía.