El pueblo amurallado que es uno de los más bonitos de Francia: una parada esencial en la Ruta del Vino de Alsacia

La pequeña aldea tiene una tienda de decoración navideña conocida mundialmente

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El encanto de Riquewihr reside en su arquitectura medieval, casi intacta, que sobrevive desde la Edad Media. Las coloridas casas con entramado de madera, que a menudo exhiben ventanas saledizas y antiguas fachadas decoradas con rótulos de otras épocas, contribuyen a dar vida a sus calles empedradas, según destaca France Voyage.

Su historia, profundamente arraigada en el cultivo del vino, es una parada esencial en la famosa Ruta del Vino de Alsacia y alberga un viñedo excepcional que produce vinos de renombre, recoge el diario Ouest France. Los viñedos se distribuyen sobre suelos pesados y pendientes pronunciadas, protegidos del viento del norte, creando un microclima ideal para las uvas.

Pero además de su atractivo natural y vinícola, Riquewihr se enorgullece de su notable patrimonio histórico. La ciudad es un auténtico museo al aire libre, pues aloja al menos 40 monumentos históricos. Así, hace que al caminar por sus calles, con casas de madera y piedra caliza, se viva un viaje en el tiempo a otra época.

La historia de sus viñedos

Riquewihr destaca por sus viñedos, que son el corazón de su economía y cultura. El diario regional Ouest France detalla que aproximadamente diez viticultores continúan activos en la región, produciendo algunos de los vinos más renombrados de la Denominación de Origen de Alsacia. Entre los viñedos más reconocidos se encuentran Sporen y Schœnenbourg, que forman parte de las rutas de vinos Grands Crus del pueblo.

La historia vitivinícola de Riquewihr no está completa sin mencionar la dedicación de los viticultores locales quienes, generación tras generación, han perfeccionado las técnicas de cultivo y fermentación. Con la tradición como guía, no solo producen vinos de alta calidad, sino que también mantienen vivas las prácticas ancestrales que son parte del legado cultural de Alsacia. Así, durante el verano, los viticultores de Riquewihr suelen acompañar a los turistas en visitas guiadas, explicando su trabajo y ofreciendo degustaciones gratuitas, una experiencia que permite a los visitantes sumergirse en la cultura vitivinícola de la región.

Qué ver en Riquewihr

Además, desde finales de noviembre, el pintoresco pueblo se adorna cada año para recibir a visitantes de todas partes que acuden a su famoso mercado navideño. Esta festividad es una faceta de su rica herencia cultural. Sin embargo, la visita a Riquewihr puede ser más que completa si se conoce todo lo que puede ofrecer.

En el corazón de Riquewihr se ubica el Ayuntamiento, construido en 1809 en estilo neoclásico. El edificio, hecho de piedra de arenisca roja combinada con revoco amarillo, se erige en la Place de Voltaire y marca la entrada inferior al antiguo recinto amurallado. También, la plaza del edificio institucional da a una de las calles más emblemáticas llena de restaurantes y tiendas: la Rue du General de Gaulle.

Esta calle culmina en la Torre Dolder, una construcción de vigilancia del siglo XIII que es el punto más elevado de Riquewihr. Con sus 25 metros de altura y su campana restaurada en 1842, la torre es especialmente impresionante durante las festividades navideñas con sus juegos de luces. A sus pies, se puede encontrar otra atracción de interés: la Fuente de Sinne. Esta pila, que data del siglo XVI, se usaba antiguamente para lavar los toneles y recipientes de vino. Su columna central está coronada por un león y muestra los escudos de los antiguos propietarios de la ciudad y el blasón de Riquewihr, conformando uno de los puntos más fotogénicos del pueblo.

El impresionante castillo medieval enclavado a 800 metros de altura que es uno de los más grandes de Francia.

Igualmente, justo enfrente de la Torre Dolder se encuentra la famosa tienda de decoración navideña Käthe Wohlfahrt, reconocida mundialmente y un paraíso para los amantes de la Navidad. Si vas de septiembre a diciembre, podrás visitar la tienda cualquier día de la semana de 10:00 a 12:30 y 13:45 a 18:30. Cabe señalar que la tienda suele cerrar todo el mes de enero, según Los Viajes de Domi.

Además, el pequeño pueblo pintoresco cuenta con otras joyas arquitectónicas como la Maison de Vigneron y la Torre de los Ladrones, que funcionó como prisión desde 1550, la iglesia católica de Notre Dame, la capilla de Saint Erard y la iglesia protestante de Santa Margarita. Las calles Rue du Cerf, Rue Saint Nicolás y Rue des Juifs también merecen ser recorridas por sus bellas construcciones típicas alsacianas, con entramados de madera que añaden a la belleza visual del lugar.

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