La playa de Cádiz que es una de las más bonitas de Europa: una duna de 30 metros, piscinas naturales y unas ruinas romanas

Este arenal de arena dorada y aguas cristalinas se enclava muy cerca de Tarifa, en mitad de un entorno natural casi salvaje que es perfecto para la práctica de numerosas actividades

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Playa de Bolonia (Shutterstock)
Playa de Bolonia (Shutterstock)

Con sus playas doradas y de aguas cristalinas, bellos pueblos y una gran riqueza natural, Cádiz es uno de los destinos más visitados de nuestro país. Esta región no deja indiferente a nadie, pues gracias a todos sus encantos es lo más parecido al paraíso, sobre todo en verano, cuando sus extensos arenales enamoran a cualquier viajero que se acerque. Su litoral, conocido como la Costa de la Luz, es un referente turístico gracias a su amplia variedad, donde destaca la gran oferta hotelera, su rica gastronomía y sus chiringuitos a pie de playa.

De todas estas maravillas, las playas atraen gran parte de la atención, y no es de extrañar, ya que muchas de ellas forman parte de las más impresionantes de España. De toda la variedad que se pueden encontrar, la playa de Bolonia es sin duda una de las más representativas de la escena gaditana. Este arenal casi salvaje, localizado en Tarifa, fue considerado la segunda mejor playa de Europa y en 2023 también fue reconocida como la mejor playa de España.

Esto no es para menos, ya que conforma un paraje natural sin igual a lo largo de sus cuatro kilómetros de costa, tal y como señala la web de Turismo de Cádiz. Así, el viajero puede disfrutar de una gran extensión de arena fina y dorada, bañada por las aguas del Atlántico. Además, su situación geográfica, alejada de grandes núcleos urbanos y rodeada de una naturaleza prácticamente inalterada, le ha permitido conservar un encanto rústico que atrae a quienes buscan una experiencia de playa más auténtica.

Un yacimiento y una gran duna

Playa y duna de Bolonia, Tarifa.
Playa y duna de Bolonia, Tarifa.

Bolonia es más que una playa, es un paraíso natural donde el viajero puede contemplar un paraje casi virgen y disfrutar de una de las mejores vistas de Cádiz. Más allá de su arena dorada y aguas cristalinas, este arenal se caracteriza por la imponente duna que se levanta en su extremo occidental. Esta formación natural, que supera los 30 metros de altura, es una de las más grandes y mejor conservadas de Europa. Además, es un punto de interés no solo por su magnitud, sino también por el hecho de que continúa en movimiento, avanzando hacia el interior a medida que el viento desplaza la arena.

Asimismo, este fenómeno natural ofrece un espectáculo cambiante y es un lugar popular para los visitantes, que suelen ascender hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas sobre la playa y el cercano Parque Natural del Estrecho. Pero esto no es todo, pues el arenal alberga también uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la región: las ruinas romanas de Baelo Claudia. Este antiguo asentamiento romano, fundado en el siglo II a.C., fue un puerto estratégico dedicado al comercio.

Las ruinas, que incluyen un teatro, templos, y una basílica, ofrecen una ventana al pasado y son un testimonio de la importancia de esta área en tiempos romanos. Además, el conjunto arqueológico, declarado Monumento Histórico Nacional, es uno de los mejor conservados de España y se ha convertido en una visita obligada para quienes llegan a Bolonia.

Un entono maravilloso y piscinas naturales

Piscinas naturales de Bolonia (Shutterstock)
Piscinas naturales de Bolonia (Shutterstock)

El entorno natural de Bolonia también es ideal para la práctica de diversas actividades al aire libre. Las condiciones de viento que caracterizan a esta parte de la costa gaditana la hacen especialmente popular entre los aficionados al windsurf y al kitesurf, deportes que se practican habitualmente en sus aguas. Además, los senderos que rodean la playa y que se adentran en el Parque Natural del Estrecho son perfectos para los amantes del senderismo, ofreciendo rutas que combinan paisajes de costa y montaña.

Es precisamente una de estas rutas costeras la que descubre uno de los rincones más mágicos de Bolonia. Se tratan de sus piscinas naturales, las cuales se ubican al este de la playa de Bolonia, a unos 4 kilómetros de la playa, en una zona rocosa que se llena de agua cuando la marea está alta, como apunta el Diario de Cádiz. La acción del mar es responsable de la formación natural de estas piscinas, que se han convertido en una alternativa ideal para quienes buscan un baño relajante en aguas tranquilas y sin olas.

Estas piscinas, que se caracterizan por tener una temperatura más cálida en comparación con las aguas del mar abierto, son especialmente populares entre los más pequeños, que encuentran en ellas un lugar seguro y agradable para nadar. Una de las particularidades de estas piscinas naturales es la presencia de arcilla entre las rocas, un recurso que tanto visitantes como locales suelen utilizar para hidratar la piel. Este enclave, conocido por sus beneficios terapéuticos, ofrece además chorros de agua que contribuyen a relajar los músculos, proporcionando un entorno perfecto para disfrutar de un día de playa en armonía con la naturaleza.

Cómo llegar

Desde Cádiz, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por las carreteras A-48 y N-340. Por su parte, desde Sevilla el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 15 minutos por las vías E-5 y A-48.

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