La biodiversidad y belleza natural de Sri Lanka han convertido a este país en un imán para turistas de todo el mundo. En sus modestos 65,610 km², alberga una variedad de ecosistemas y paisajes que ofrecen oportunidades para múltiples tipos de turismo. Desde surf hasta safaris, sin olvidar el turismo cultural y religioso, esta isla situada en el océano Índico promete no dejar a nadie indiferente.
El interés histórico por la isla se complementa con su importancia religiosa, especialmente para el budismo. Por eso, alguno de los sitios imprescindibles que hay que visitar son de esta índole. Pero además, se distingue por su inmensa y exquisita naturaleza. Así, el país, con 26 parques naturales, permite avistar animales como elefantes o leopardos en su hábitat natural.
El Pico de Adán, Sabaragamuwa
El Pico de Adán es una montaña de 2.243 metros de altitud, ubicada en las frondosas Tierras Altas Centrales de Sri Lanka, es un sitio de peregrinación tanto para budistas como para hinduistas y ofrece una vista panorámica inigualable. Conocido localmente como Sri Pada o Samanalakande (“montaña de mariposas”), cuenta con seis rutas diferentes para subir a la cima, aunque las más populares son: Hatton-Nallathanni y Ratnapura-Palabaddala.
Anuradhapura
Anuradhapura, una de las antiguas capitales de Sri Lanka, es un lugar de culto y peregrinación budista, además de ser un importante yacimiento arqueológico. Situada en el corazón del Triángulo Cultural del país, estuvo documentada como el primer reino de Sri Lanka desde el siglo IV a.C. Entre sus tesoros se encuentran templos que albergaron reliquias de Buda y uno de los árboles sagrados más antiguos del mundo.
La Roca del León, Sigiriya
Sigiriya, conocida como la Roca del León, es una enorme formación rocosa que se eleva 350 metros sobre la vegetación circundante. En los últimos años se ha convertido en uno de los destinos más visitados de Sri Lanka. Sus orígenes se remontan a tiempos prehistóricos y ofrece fascinantes vistas y frescos antiguos que narran su rica historia. Y además de ser una antigua capital del país durante 18 años, es reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Las Cuevas y el Templo de Oro, Dambulla
La ciudad de Dambulla es una visita casi obligatoria por su Templo de Oro y complejo de cuevas. Este monasterio de cuevas ha sido un lugar de peregrinaje durante más de dos milenios y alberga 157 estatuas y frescos budistas que recubren 2.100 metros cuadrados de superficie. Dambulla fue también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991 y es el complejo de templos-cuevas mejor conservado de Sri Lanka.
El Puente de los Nueve Arcos, Ella Badulla
Otro sitio de interés es el Puente de los Nueve Arcos en Ella Badulla o el Puente en el Cielo. Este puente, de 24 metros de altura y construido sin el uso de acero, se ha convertido en una de las postales más icónicas de Sri Lanka. Conectando diferentes miradores y caminos, el puente es un testimonio de la habilidad arquitectónica lograda pese a las restricciones materiales de la época.
Polonnaruwa
Situada en el Triángulo Cultural de Sri Lanka, Polonnaruwa es una ciudad sagrada que guarda un amplio conjunto de sitios históricos, religiosos y arqueológicos que atraen a numerosos turistas cada año. Las opciones para recorrer el lugar incluyen paseos en bicicleta, tuk tuks de alquiler o la compañía de un chófer y guía, lo que permite adaptar la visita al tiempo disponible y a los intereses del viajero.
Uno de los principales puntos de interés es el Gal Vihara, conocido por sus budas tallados en roca. Otros destacados incluyen el palacio real y diversas estupas colosales, estanques y el museo arqueológico. Los entusiastas de la arquitectura y arqueología encontrarán un refugio en estas ruinas que albergan estructuras como el Vatadage, Hatadage, Satmahal Prasada, y otros.
Mihintale
Las aventuras no terminan ahí. Mihintale es conocida como la montaña del budismo. Aunque su relevancia religiosa puede no ser un factor determinante para algunos visitantes, su entorno, que abarca desde estupas y cuevas hasta bellos santuarios. Este sitio histórico marca el lugar donde Mahinda, hijo del emperador indio Asoka, predicó por primera vez sobre Buda. Durante las peregrinaciones en junio, que coinciden con la luna llena, miles de devotos se congregan para meditar en su cima.
Torre Ambuluwawa, Gampola
Por otro lado, en las Tierras Altas de Sri Lanka, cerca de la ciudad de Gampola, se encuentra la Torre Ambuluwawa. Este sitio es notable no solo por su biodiversidad, sino también por ser el primer centro multirreligioso del país, albergando en su cima templos y espacios de oración para el budismo, hinduismo, islam y cristianismo. La torre Ambuluwawa destaca por su estructura blanca de 48 metros de altura, similar a una estupa budista, a la que los visitantes pueden ascender por una escalera de caracol externa, que ofrece impresionantes vistas panorámicas a medida que se avanza hacia la cima.
Orfanato de Elefantes de Pinnawala
Sri Lanka también cuenta con un orfanato de elefantes en Pinnawala, una importante institución para la conservación de elefantes. Antes de la colonización británica en 1815, la isla contaba con aproximadamente 30.000 elefantes, pero para la década de 1960, la caza y la matanza casi los llevó a la extinción. Este orfanato intenta reintegrar en la vida salvaje a elefantes que han sido heridos, cautivos o que no pueden valerse por sí mismos debido a experiencias pasadas de abuso o rechazo por parte de sus manadas.
El Templo de Buduruwagala
Finalmente, alejado de las rutas turísticas más concurridas, se encuentra el Templo de Buduruwagala. Esta joya oculta en una zona boscosa alberga esculturas colosales talladas directamente en la roca, que asemeja la forma de un elefante arrodillado con la cabeza inclinada hacia la tierra. El sitio, aún no completamente estudiado por arqueólogos, guarda una atmósfera de misterio y espiritualidad. La entrada al área cuenta con taquillas, servicios sanitarios y tiendas de bebidas, y se puede acceder a pie o en coche hasta el aparcamiento que precede al complejo.