Estamos acostumbrados a quedarnos con la belleza exterior de los destinos que visitamos. Sin embargo, en ocasiones, lo que hay bajo tierra puede llegar a igualar el atractivo de esa misma población.
Si no, que se lo digan a Lisboa, una capital muy reconocida por sus monumentos encontrados en la superficie terrestre, pero cuyos pasadizos no son tan conocidos. O por lo menos, eso es lo que se piensa. Estamos hablando de sus Galerías Romanas, que recorren la ciudad bajo tierra, y cuyo reclamo y aceptación ha sido realmente sorprendente. De hecho, lo ha sido hasta tal punto que sus entradas se pueden llegar a agotar en minutos.
Una exclusividad que las diferencia del resto
La razón principal por la que vuelan los tickets de acceso a esta maravilla histórica es por la gran exclusividad de visita que se le otorga. Esto es debido a que estas galerías tan solo abren unos pocos días al año. En 2024, serán visitables entre el 19 y el 22 de septiembre. Sin embargo, ha habido años donde únicamente han abierto un solo día. “Una de las experiencias más exclusivas que puedes vivir en Lisboa”, afirman desde la web oficial de Turismo de Lisboa.
Esta iniciativa es llevada a cabo por el Museo de Lisboa, donde se pueden adquirir las entradas a estos pasadizos, las cuales se compran con mucha antelación al no ser siempre accesibles. Todo ello, con el objetivo de intentar conservarlas en el mejor estado posible y que no se deterioren. De hecho, han decidido aprovechar las Jornadas Europeas del Patrimonio para reabrirlas de nuevo.
¿De dónde proviene este patrimonio histórico?
Este monumento fue descubierto en el año 1771, después de que un terremoto hiciese que la ciudad tuviese que ser reconstruida, pero sus orígenes se remontan a épocas pasadas. Datan del siglo I d. C. y formaban parte de la antigua ciudad romana de Olisipo. Hay múltiples teorías que intentan explicar su función, pero la que más peso tiene es que se trataban de “criptopórticos”. Esto quiere decir que servían como solución para construir edificios en zonas inclinadas, de manera que formasen un terreno horizontal.
No obstante, a lo largo de la historia han ido adquiriendo nuevas funcionalidades. Por ejemplo, a principio del siglo XX, constituían unas cisternas donde almacenar el agua. A día de hoy, además del atractivo turístico, ejercen como una especie de sistema de alcantarillado. Esto se debe a que, cuando están clausuradas al público, ciertas aguas subterráneas corren por estas galerías.
Horarios y localización de los pasadizos
Como ya hemos mencionado, este año únicamente estarán abiertas entre los días 19 y 22 de septiembre. Las visitas tienen una duración aproximada de 25 minutos, y hay unos horarios diferentes en función de los días. Mientras que el 19 y el 20 abrirán de 14:30 a 18:30, el 21 y el 22 serán inauguradas de 9:30 a 18:30.
Por otro lado, estas galerías están en pleno centro urbano. Se localizan en la Rua da Prata, en la Baixa de la Ciudad.