El sendero más espectacular de Canarias: entre paisajes declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO y cuevas prehistóricas

Un enclave rico en belleza natural e historia

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Risco Caído (Ministerio de Cultura)
Risco Caído (Ministerio de Cultura)

Si pensamos en el archipiélago canario, la mente enseguida nos llevará a esas ocho islas del océano Atlántico donde desconectar y disfrutar del mar y del sol en sus impresionantes playas paradisíacas. Sin embargo, son mucho más que arenales increíbles, en su interior albergan verdaderas joyas, como el Paisaje Natural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2019. El Risco Caído es el nombre con el que se conoce a un yacimiento prehispánico escondido entre barrancos y cortantes del interior de esta isla.

Con un clima siempre primaveral, este enclave rico en belleza natural e historia puede descubrirse a través de una ruta que recorre Artenara, Tejeda, Agaete y Gáldar, cubriendo unas 18.000 hectáreas de naturaleza que cobijan restos arqueológicos de gran valor. Durante todo el trayecto a pie se podrá disfrutar de las impresionantes vistas del Barranco Hondo, cuyo cauce delimita los municipios de Artenara y Gáldar.

Un poblado troglodita

Risco Caído es un lugar muy importante para los canarios, ya que, representa una prueba irrefutable de que ya existía una cultura compleja hace miles de años en la isla. En este pueblo troglodita se han hallado 21 cuevas, restos de casas, graneros y cisternas de los primeros bereberes que llegaron en torno al siglo I d.C. del norte de África. Las viviendas y otras estancias, como los santuarios, se excavaron en la toba volcánica.

La importancia de esta ruta

Risco Caído (Turismo Artenara)
Risco Caído (Turismo Artenara)

Aunque todas las cuevas tienen grabados y bajorrelieves, las más importantes son la seis y la siete, ya que, se cree que son las más antiguas y las que albergaban los santuarios de los primeros canarios. La C6 es la más especial por su importancia astronómica, ceremonial y simbólica. Denominada templo o santuario de Risco Caído, tiene el acceso restringido por motivos de conservación. Tiene una planta circular y una cúpula paraboloide, además cuenta con ingenioso canal que deja pasar los rayos de sol o de luna, proyectando su luz sobre una de las paredes principales donde están los grabados rupestres.

Este santuario es un ejemplo único del lenguaje visual que utiliza la luz que entra por esa ventana, diseñada para este propósito. Durante el solsticio de verano, los primeros rayos recorren las paredes de la cueva, iluminando los grabados relacionados con símbolos de fertilidad. Un fenómeno que se repite en el solsticio de invierno, pero en esta ocasión, es la luz de la luna llena, la que hace brillar los dibujos.

La increíble ruta

Conocer un yacimiento tan importante como lo es Risco Caído siguiendo un sendero que recorra el entorno de los primeros habitantes es una experiencia sin igual. Hay varias rutas a través de las cuales se puede descubrir este tesoro, la más sencilla es la SL-4 que sale del caserío de Lugarejos. Aunque, puede que la más popular sea la que vaya desde Tejeda hasta Artenara. Este recorrido dirige al aventurero por el borde norte de la caldera, ofreciendo unas vistas espectaculares de las Montañas Sagradas, on el Roque Nubblo y el Bentayga dominando el horizonte.

El sendero atraviesa parte del Bien de Interés Cultural de Risco Chapín y se asoma al borde norte del Paisaje Cultural, donde se encuentra el Risco Caído. Hay dos paradas importantes: las Cuevas de Caballero y la Cueva de Los Candiles. Una última pausa en el Mirador de Los Poetas y Artenara espera al final.

Sus encantos y paisajes naturales la convierten en una de las localidades más bonitas de la región
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