Quien no se ha quedado sorprendido alguna vez por reconocer en las nubes alguna forma conocida en el ideario social. Es una práctica que cautiva a los más pequeños, sin embargo, en este caso tenemos el mismo fenómeno ocurrido en rocas, y que atrae a todo tipo de público.
Nos referimos a la Ciudad Encantada, y su nombre se define por sí mismo. Se encuentra en Cuenca y, a pesar de que se le conozca por esta denominación, no se trata de ninguna población habitada por personas. Su designación alude, principalmente, a la supuesta magia que reside en esta localización, la cual se puede observar en las sorprendentes formaciones rocosas.
Unas figuras que han sido hechizadas
Si por algo destaca la Ciudad Encantada, es debido a que los pedruscos parece que tienen vida propia al adoptar formas totalmente reconocibles. Entre los aspectos que se pueden visualizar tenemos siluetas humanas, de animales (como el cocodrilo luchando con el elefante) o, incluso, de objetos.
Esto le permitió ser reconocido como Sitio Natural de Interés Nacional en 1929, y es realmente popular a nivel internacional. A su vez, estas imágenes han creado una mística en el entorno que no se puede sentir en otros parajes naturales.
¿Cómo se han originado las formas de estas rocas?
Para descubrir el origen de estas figuras, nos tenemos que ir 90 millones de años atrás. En ese momento, el lugar se hallaba bajo el mar de Thetis, y como cualquier otro mar, tenía sal. Más específicamente, se trataba de carbonato cálcico que, al final de cretácico, cuando entró en contacto con el aire al salir a la superficie, se fue erosionando hasta obtener estas formas. Además, durante millones y millones de años, el hielo también ha contribuido a conseguir este fenómeno de piedra caliza.
Por último, durante los 3 kilómetros de recorrido circular por estos pedruscos, podemos destacar su vegetación y su riqueza nativa. Por ejemplo, el nacimiento del río Júcar se encuentra especialmente cerca, así como la Ventana del Diablo.
Horarios, precios y cómo llegar
Este entorno natural, ubicado en el municipio de Valdecabras, abre todos los días a las 10:00, y su hora de cierre varía en función de la época del año, abarcando desde las 16:30 hasta las 19:00. No obstante, estas horas de clausura son referidas a la taquilla de entrada, pero el parque no se cierra hasta 1 hora y media después.
En cuanto al precio, el costo para los adultos es de 6 euros, mientras que para los niños de entre 8 y 12 años, los jubilados y los discapacitados costará 5 euros. Asimismo, aquellos más jóvenes de los 8 años accederán de manera gratuita, y la compra de acceso solo se puede adquirir en la taquilla presencialmente.
Para llegar a la Ciudad Encantada, tan solo tendremos que recorrer un trayecto de media hora desde la ciudad de Cuenca. Para ello, recorreremos la CM-2105 junto al río Júcar, hasta que nos desviaremos por la CM-2104 que nos dirigirá directamente hacia nuestro destino. Finalmente, también es destacable que se encuentra a poco más de 2 horas desde Madrid.