Una de las playas más espectaculares de Cantabria: bajo un impresionante acantilado y con un mar salvaje

En un increíble enclave a 35 minutos de Santander

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Playa de Langre, Cantabria (Shutterstock España)
Playa de Langre, Cantabria (Shutterstock España)

Donde el mar y la naturaleza parece que se combaten en un duelo constante, ahí es donde se encuentra la que tal vez sea la playa más espectacular de todo Cantabria. El litoral de esta comunidad autónoma de más de 200 kilómetros, ofrece a su paso una gran diversidad de paisajes y arenales que cautivan a todo aquel que los pisa. Una costa que se caracteriza por una impresionante belleza natural, con acantilados imponentes, calas escondidas y extensas playas. Desde el Parque Natural de las Marismas de Santoña hasta la Reserva del Saja, la variedad de ecosistemas es sorprendente. Pero, la espectacularidad de la protagonista de hoy es innegable.

Ubicada en Ribamontán al mar, en la costa de Trasmiera, la playa de Langre se extiende bajo la mirada imponente de un acantilado que según National Geographic, es similar a un “anfiteatro arenoso como si el Cantábrico hubiera dado un bocado a las praderías”. En este enclave el visitante aprecia ese paisaje que tanto caracteriza a esta zona del país: una naturaleza verde que desciende hasta adentrarse en las aguas azules. Una panorámica que combina el mar bravío y el carácter rural.

Unas escaleras que descienden desde un mirador

Esta playa en forma de media luna se encuentra cerrada por un acantilado de 25 metros que la protege junto a una rasa litoral. Para acceder a la playa hay que descender unas escaleras que parten del mirador. Atrás quedó ese peligroso sendero que un día cautivó al presentador de El hombre y la Tierra, Félix Rodríguez de la Fuente. Las vistas desde el arenal dejan sin palabra al visitante: al fondo reina la ensenada de Galizano mientras los veleros cortan el agua y el mar ruge rebelde. Allí donde no llega la marea el verde de los prados se descuelga.

Desde lo alto del acantilado se aprecia como la playa de Langre está dividida en dos zonas por un puntal rocoso que aguanta valiente el continuo impacto de las olas. Encontramos un pequeño arenal, más escondido, protegido por el pico de Langre, que normalmente acoge al público nudista. La otra playa, más amplia, es donde desembocan esas escaleras de acceso. El camino de una a otra sólo se puede hacer durante la bajamar.

Una playa para aventureros

Playa de Langre, Cantabria (Shutterstock España)
Playa de Langre, Cantabria (Shutterstock España)

Ir al arenal de Langre es toda una aventura. Es el destino idóneo para aquellas personas que disfruten de un turismo más activo, lejos de estar tumbadas al sol. Diseñada para los apasionados de enfrentarse a las olas, es una playa con fuertes corrientes y ventosa, por lo que es perfecta para la práctica del surf. Asimismo, los amantes del snorkel podrán sumergirse en las olas del lado más occidental del enclave donde encontrarán una gran riqueza de fauna en sus fondos. En época estival ofrece un buen fondeadero para las embarcaciones de pequeño calado, bien protegido de los vientos.

A lo largo de sus 800 metros de extensión, no cuenta con ningún tipo de servicio. Por lo que los visitantes deberán extremar su precaución, ya que, no hay equipo de salvamento.

Cómo llegar

Si se va desde Santander habrá que coger la autopista A-8 y salir en el punto kilómetro 197. Una vez ahí, habrá que dirigirse por la CA-146 en dirección a Villaverde de Pontones, Galizano, Somo para continuar hacia la rotonda de Loredo donde está la CA-141. Unos poco kilómetros más y daremos con Langre. El trayecto es de aproximadamente 35 minutos.

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