Desde tiempos ancestrales, la historia de Órgiva ha estado marcada por sus transformaciones y por la riqueza de su entorno natural. Una de las transformaciones más notables tuvo lugar con el acondicionamiento de la poza del río Guadalfeo, a los pies del Puente de los Siete Ojos, por parte del Ayuntamiento de Órgiva. Esta iniciativa, realizada a través del Área de Obras y Servicios de la localidad, ha convertido el lugar en un enclave turístico de relevancia para residentes, turistas y amantes de la naturaleza alpujarreña.
La localidad, que se remonta a su época como colonia griega conocida como Exoche y luego denominada Albastch durante el periodo nazarí, ha sido un testigo mudo de importantes episodios históricos. Durante la sublevación morisca, por ejemplo, la Torre de la Casa-Palacio de los Condes de Sástago jugó un papel defensivo crucial bajo el mando del alcalde Gaspar de Saravia frente a las tropas de Abén Farag. Así, el paisaje de Órgiva ha sido un escenario tanto de conflictos como de progreso y desarrollo.
Un baño en la poza de Granada
En la actualidad, la poza del río Guadalfeo emerge como un refugio natural donde muchas personas encuentran alivio durante los calurosos meses de verano. Posicionada al pie de la Sierra de Lújar, esta piscina natural, accesible en coche, se ha convertido en una alternativa popular para quienes desean evitar las aglomeraciones costeras. Además, el entorno ofrece la posibilidad de realizar rutas de senderismo, sumergiéndose en un panorama lleno de árboles y plantas autóctonas, incluidos helechos, berros y mastranzos.
En diferentes localidades de La Alpujarra, como Trevélez, Bérchules y Cádiar, otros cuerpos de agua como pozas y balsas también son utilizados para refrescarse. La poza del río Grande de Trevélez, por ejemplo, se destaca por encontrarse a más de 1.400 metros de altitud, ofreciendo a sus visitantes una experiencia refrescante con agua proveniente de las montañas, según ha informado Ideal en un artículo.
Echando un vistazo al pasado, es notable cómo la llegada del agua potable a los hogares de Órgiva marcó un hito significativo para la comunidad. Luego, el suministro de agua y la instalación del alcantarillado bajo el mandato del alcalde Adolfo Martín Padial, inauguró una nueva era de mayor comodidad sanitaria, muy apreciada por todos los habitantes.
De esta manera, gracias a este gesto de acondicionamiento, el Ayuntamiento de Órgiva no solo ha facilitado un punto de encuentro veraniego, sino que ha preservado y potenciado un espacio que gana reconocimiento tanto a nivel local como regional. Así, se recomienda la visita entre semana si se desea un baño menos concurrido. Además, desde la institución se pide a los visitantes un uso responsable y respetuoso del espacio para asegurar su disfrute continuo y sostenible.
Cómo llegar
Afortunadamente, la poza tiene muy buena comunicación y es muy sencillo llegar hasta ella, ya que está situada entre Vélez de Benaudalla y Órgiva y justo debajo del Puente de los Siete Ojos. Para llegar andando podrás tomar el desvío de tierra del Camino de la Veguera, desde donde se llega sin ningún problema al merendero.
En caso de ir en coche, tendrás un trayecto de 20 minutos desde Vélez de Benaudalla y uno de cinco desde Órgiva. Como no se puede descender con el coche, se puede aparcar en el restaurante de Venta El Puente, que se encuentra a dos minutos andando. Aunque también puedes aparcar directamente en el Camino de la Veguera.