Dos montañeros guipuzcoanos de 26 y 27 años fallecieron el miércoles, 21 de agosto, tras sufrir un accidente en la ruta del corredor Gervasutti, mientras ascendían el Mont-Blanc du Tacul en Francia. Pese a que los jóvenes estaban muy bien preparados, el incidente ocurrió cuando la cuerda que los sujetaba se desenredó, provocando su caída y la de un tercer compañero, que resultó herido, pero logró sobrevivir.
A una altitud de 4.248 metros, la tragedia tuvo lugar a primera hora de la tarde en el corredor del macizo del Mont Blanc, conocido por su alta peligrosidad. Un ejemplo son las caídas de seracs, que son grandes desprendimientos inesperados de bloques de hielo. De cualquier modo, el Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix se movilizó rápidamente junto a un helicóptero Dragón 74 y un equipo médico del SMUR para recuperar los cuerpos. La compleja operación concluyó antes del anochecer, trasladando los cuerpos a Chamonix.
La conmoción en la comunidad alpinista
La noticia conmocionó a la comunidad de montañeros, especialmente en el País Vasco. El reconocido alpinista vasco, Juanito Oiarzabal, manifestó su tristeza y destacó que, aunque la ruta del Gervasutti es una vía clásica y relativamente segura, “una caída puede arrastrar a tu compañero si no se ha asegurado bien”, según un artículo de El Plural. También mencionó las excepcionales condiciones de los Alpes este año, recordando que la montaña siempre encierra riesgos imprevisibles.
Sin embargo, este no ha sido el único accidente en los Alpes este verano. El pasado 5 de agosto, una caída en seracs en la vía de los Trois Monts, resultó en un muerto y cinco heridos. Asimismo, en mayo, Javier B.F., un vecino de Donostia de 47 años, falleció practicando barranquismo en el Pirineo oscense, sumando otro doloroso evento para la comunidad montañera vasca.
La escalda en Mont Blanc
Mont Blanc, la imponente cumbre de los Alpes Occidentales, reúne cada año a más de 20,000 personas deseosas de conquistar su altitud. Sin embargo, este emblemático pico, que es uno de los más de Europa, también es protagonista de preocupantes informes de peligros y accidentes que exigen una preparación rígida y conocimiento profundo para asegurar una escalada exitosa.
El Mont Blanc ostenta la triste distinción de tener la tasa de mortalidad más alta de Europa con una media de 100 personas, según Climb Montblanc. Esto mismo se debe en gran parte a la falta de preparación de muchos alpinistas inexpertos, pues, a pesar de que la montaña en sí no es extremadamente peligrosa en términos técnicos, las condiciones y la altitud la convierten en un desafío letal para quienes subestiman sus riesgos. Por este motivo, se recomienda fervientemente contar con un guía de montaña.
De esta manera, la mejor época para escalar el Mont Blanc es durante el verano europeo, de junio a septiembre, cuando los refugios están abiertos y las condiciones climáticas suelen ser más favorables, ya que en invierno es muy frecuente encontrar los refugios cerrados y hay mayor peligro de nevadas. La temperatura en verano, que oscila entre los 15 °C y los 25 °C en el valle, se convierte en -20 °C en la cima, a lo que se suman los vientos extremadamente fuertes.
- La ruta “normal” de Goutes la más popular y menos técnica, aunque puede verse inundada de alpinistas durante los picos de la temporada. La ascensión típica comienza en Les Houches, continuando hacia Bellevue mediante teleférico y luego hacia Nid d’Aigle en ferrocarril. Dos refugios clave en esta ruta son Tête Rousse y Goûter, siendo este último el más elevado en los Alpes. Además, la mayor dificultad se encuentra al cruzar el Gran Couloir, especialmente al final del día debido a la caída de rocas.
- En contraste, la ruta de los Tres Montes por el Refugio de Cosmiques presenta menos desnivel, pero mayor desafío técnico. Llamada así por las tres cimas que toca —Mont Blanc du Tacul, Mont Maudit y Mont Blanc—, requiere la subida de madrugada para minimizar el riesgo de avalanchas. La ruta comienza con un viaje en teleférico desde Chamonix a Aiguille du Midi, y muchos optan por alojarse en el cercano refugio de Cosmiques antes de iniciar el ascenso final.
- Para los entusiastas del esquí, la ruta de las Grandes Muletas es la más recomendada. La ruta clásica desde Chamonix atraviesa el glaciar de Bossons hacia el refugio de Grandes Mulets. Y aunque es muy popular en primavera, resulta exigente y peligrosa, con riesgo de grietas y caída de seracs.
- Una opción menos frecuentada, pero panorámicamente impresionante, es la ruta italiana por el refugio de Gonella. Esta ruta, que se abre principalmente en la primera parte de la temporada, parte de Courmayeur y asciende por el glaciar del Miage. Destaca por ser más técnica, con tramos de escalada en roca y crestas aéreas, antes de unirse a la ruta de Gouter hacia la cumbre.
Desde Climb Montblanc se considera que la preparación es esencial para cualquier intento de ascensión. Además de un excelente estado físico y la correcta aclimatación, es vital equiparse adecuadamente con crampones, piolet, botas de montaña y vestimenta adecuada en capas. Contratar un guía no solo aumenta la seguridad y las probabilidades de éxito, sino que facilita la logística y las reservas de los refugios de montaña, que pueden estar completamente llenos en temporada.