Al sureste de la Comunidad de Madrid, en la Sierra Oeste y colindado con las provincias de Ávila y Toledo, se encuentra el municipio de San Martín de Valdeiglesias, una localidad destacada por su castillo medieval y por su proximidad al pantano de San Juan.
Conocido por su valor histórico y por su riqueza natural y paisajística, San Martín de Valdeiglesias tiene su origen en una pequeña aldea que se formó en torno al Monasterio de Santa María de Valdeiglesias, una abadía cisterciense del siglo XII situada en el vecino Pelayos de la Presa, declarada Bien de Interés Cultural en 1983.
La localidad permaneció bajo la influencia de este monasterio hasta 1434, cuando pasó a ser señorío de Don Álvaro de Luna. Bajo su influencia, San Martín de Valdeiglesias se convirtió en un lugar de recreo para la nobleza y la realeza. El casco histórico aún conserva casas con escudos de armas que reflejan los linajes de sus antiguos propietarios. En este sentido, viajar a este pequeño pueblo madrileño es emprender un viaje en el tiempo en el que cultura, historia y naturaleza se juntan en un enclave único.
Qué ver en San Martín de Valdeiglesias: un paseo por la localidad
El patrimonio de San Martín de Valdeiglesias está formado tanto de naturaleza, como de historia. Así, entre sus principales atractivos destaca el Castillo de la Coracera, una fortaleza del siglo XV que actualmente acoge exposiciones y eventos culturales. En el lado más natural se encuentra embalse de San Juan, conocido como la “playa de Madrid”. Se trata de un popular destino para actividades acuáticas y senderismo.
Entre tanto, la localidad también está vinculada al Monasterio de Santa María de Valdeiglesias, en Pelayos de la Presa, un monasterio cisterciense del siglo XII declarado Bien de Interés Cultural. Además, San Martín de Valdeiglesias es parte de una reconocida zona vinícola, ofreciendo rutas de viñedos y bodegas. Por último, su casco histórico, con sus casas señoriales y la Iglesia Parroquial de San Martín Obispo, completa la riqueza cultural del municipio.
Las ermitas de San Martín de Valdeiglesias
El nombre del pueblo da pistas sobre uno de sus elementos característicos: las ermitas. Las ermitas de San Martín de Valdeiglesias, entre las que destacan la del Cristo de la Humildad, Nuestra Señora de la Nueva y la de la Sangre, son un reflejo de la profunda tradición religiosa de la localidad.
La Ermita del Cristo de la Humildad, del siglo XVII, es un punto clave de devoción durante la Semana Santa. La Ermita de Nuestra Señora de la Nueva, cercana al embalse de San Juan, acoge una romería anual en honor a la patrona del municipio. Por su parte, la Ermita de la Sangre, de origen medieval, aunque deteriorada, conserva su valor como símbolo del patrimonio histórico y espiritual de la zona.
Cómo llegar a San Martín de Valdeiglesias
Para llegar a San Martín de Valdeiglesias en coche desde Madrid, se debe tomar la A-5 (Autovía del Suroeste) en dirección a Badajoz, a la cual se accede desde la M-30, M-40 o M-50, según el punto de partida. Tras recorrer aproximadamente 50 kilómetros, debe tomarse la salida 32 hacia San Martín de Valdeiglesias y Navas del Rey, incorporándose a la M-501.
Siguiendo por esta vía durante unos 30 kilómetros, se alcanza San Martín de Valdeiglesias en un trayecto total de alrededor de 80 kilómetros, con una duración aproximada de una hora.