Visitar los Lagos de Covadonga es cada vez más difícil: “¿Se puede ser más pringados? Hay cuatro horas de espera para subir”

Los Lagos de Covadonga, situados en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, representan uno de los enclaves naturales más emblemáticos de España. Este conjunto de lagos de origen glaciar, formado por Enol, Ercina y el pequeño Bricial, es conocido por su impresionante belleza paisajística y su relevancia histórica. Cada año, miles de visitantes se acercan a este rincón de Asturias para disfrutar de sus paisajes montañosos, sus rutas de senderismo y la tranquilidad de un entorno que ha sabido mantener su esencia natural.

Sin embargo, cada vez son más los viajeros que visitan este increíble paraje, algo que ha provocado verdaderos quebraderos de cabeza para los gobiernos locales a pesar de las medidas implantadas a lo largo de este año. A pesar de ello, estas no han frenado la afluencia masiva de turistas a una de las zonas más protegidas del país, y así han sido mucho los usuarios que han denunciado esta situación.

“¿Se puede ser más pringados? Hemos hecho dos horas de coche para venir a los Lagos de Covadonga y hay cuatro horas de espera para subir”, explica una usuaria de TikTok en un vídeo que supera ya las 370.000 reproducciones. Esto es el reflejo perfecto de la situación diaria que se vive en este destino natural, sobre todo en época estival y en días señalados como los fines de semana, cuando la llegada de turistas es incontenible.

Pero esta situación no es nueva, pues entre 2021 y 2023, se llevó a cabo un exhaustivo estudio para evaluar la capacidad de acogida del parque, su impacto ecológico y la satisfacción de los visitantes. En este período, se realizaron 472 encuestas que se complementaron con datos sobre el número de personas que visitan los lagos en distintas épocas del año. Los resultados revelaron que, durante la temporada estival, la percepción general de los visitantes es de “hacinamiento y malestar”, una sensación que pone en riesgo la experiencia de disfrutar de este icónico enclave natural.

El estudio concluye que la capacidad diaria máxima del parque debería limitarse a 1.800 personas, una cifra que se superó en el 20 por ciento de los días de 2021. La situación alcanzó su punto crítico el 5 de agosto de ese año, cuando se registró una afluencia de 7.550 visitantes en un solo día, un número muy por encima de la capacidad recomendada. Esta tendencia de saturación se ha mantenido hasta 2024, a pesar de los intentos por regular el acceso.

Ante esta problemática, el estudio propone la implementación de nuevas restricciones para evitar la sobrecarga en los momentos de mayor afluencia. Entre las medidas sugeridas, se destaca la posibilidad de vallar las orillas de los lagos Enol y Ercina, las áreas más concurridas y fotografiadas del Parque Nacional de los Picos de Europa. Esta iniciativa busca proteger la integridad del entorno y mejorar la experiencia de los visitantes, aunque podría generar debates sobre el equilibrio entre conservación y acceso público en uno de los destinos naturales más emblemáticos de España.