Ir a Andorra será más caro: el Gobierno pretende cobrar una tasa a los vehículos extranjeros

Su objetivo es moderar la masificación turística debido a la presión a la que están sometidos sus recursos naturales

Guardar

Nuevo

Frontera de Andorra (Shutterstock España).
Frontera de Andorra (Shutterstock España).

Enclavado en mitad de los Pirineos, entre España y Francia, Andorra se alza como uno de los rincones paisajísticos más impresionantes de la península. Así, ofrece una combinación única de parajes montañosos, patrimonio histórico y modernas infraestructuras turísticas, qué combinado con sus estaciones de esquí, sus rutas de senderismo y su atractivo fiscal, se ha consolidado como un destino de primer orden. Todo ello atrae a millones de visitantes que buscan la tranquilidad y relajación en mitad de la naturaleza.

Pero esto, en ocasiones, es contraproducente, pues la afluencia masiva de turistas a esta región ha causado que las sus capacidades logísticas y de infraestructuras hayan rozado su capacidad máxima. Ante eso, desde el Gobierno de Andorra están considerando implementar un nuevo impuesto a los vehículos extranjeros que circulen por sus carreteras, como parte de un proyecto de ley enfocado en el crecimiento sostenible y el derecho a la vivienda.

Este plan tiene como objetivo controlar la afluencia turística de Andorra, que en 2023 alcanzó cerca de diez millones de visitantes, acercando al país a su capacidad máxima para garantizar la sostenibilidad de sus recursos naturales.“Queremos seguir siendo un país turístico, pero aspiramos a un turismo más cualitativo”, declaró el presidente del Ejecutivo andorrano, Xavier Espot, en una entrevista con Catalunya Ràdio.

Algunos detalles por concluir

La Massana, en Andorra (Shutterstock España).
La Massana, en Andorra (Shutterstock España).

A su vez, la tasa no será fija, sino que variará según la demanda turística y la época del año. Además, Los controles se realizarán mediante un peaje de viñeta, una pegatina que se colocará en el parabrisas del vehículo como confirmación del pago de la tasa en cuestión. Por su parte, el diario Segre adelantó que todavía quedan varias especificaciones por definir en la medida propuesta. Algunos de los puntos pendientes incluyen determinar si el cobro se realizará cada vez que un vehículo ingrese al país, o si se implementarán diferentes tipos de abonos para estancias prolongadas.

Tanto es así, que Los primeros afectados por esta medida, de ser aprobada, serían los catalanes que cruzan la frontera para trabajar en el país vecino. Ante esta situación, el presidente aseguró que se considerarán estos casos específicos: “Si es alguien que se queda a dormir, no le haremos pagar porque entendemos que pernoctará en el país”.

A su vez, esta iniciativa surge en un contexto donde Andorra busca moderar la masificación turística que ha incrementado la presión sobre sus recursos naturales. Según el mismo medio, el gobierno ve en esta medida una herramienta para garantizar la sostenibilidad del país. Aunque la administración ha hecho pública su intención, el proyecto solo se encuentra en una fase preliminar. No obstante, ya se han comenzado a discutir los diferentes mecanismos de implementación y los posibles impactos de la medida, incluyendo la aceptación por parte de los turistas y las implicaciones financieras para los conductores extranjeros que visitan el país.

Andorra no es el único país que busca imponer un impuesto a los vehículos extranjeros. Suiza y Austria ya han implementado esta medida y han comenzado a cobrar la tasa correspondiente. En este contexto, Espot ha defendido la propuesta, argumentando que está dirigida principalmente al turismo de un día, es decir, a quienes visitan Andorra solo por unas horas.

Guardar

Nuevo